Duración 66:90 minutos.
Saques 3 de Urrutikoetxea (tantos 8, 12 y 13) y 1 de Ezkurdia (tanto 8).
Faltas de saque Ninguna.
Pelotazos a buena 467.
Tantos en juego 13 de Urrutikoetxea y 12 de Ezkurdia.
Errores 3 de Urrutikoetxea, 2 de Aretxabaleta, 3 de Ezkurdia y 3 de Ladis Galarza.
Marcador 1-0, 3-0, 3-1, 4-1, 4-2, 5-2, 5-3, 6-3, 6-5, 8-5, 8-8, 10-8, 10-10, 13-10, 13-13, 17-13, 17-17, 17-18, 18-18 y 22-18.
Incidencias Partido correspondiente a la sexta jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Pamplona. Buena entrada.
Pamplona - Un estupendo tramo final de Mikel Urrutikoetxea evitó ayer que Joseba Ezkurdia saliera por la puerta grande del frontón Labrit de Pamplona. La solidez y la confianza en el gancho devolvieron al vizcaíno la fe en la competición, reenganchándose después de una primera vuelta sin suerte. En cualquier caso, el zaratamoztarra, decisivo en el remate y en el trabajo -descargó de labor a un Andoni Aretxabaleta que regresaba a la competición después de tres semanas de ausencia por culpa de un corte en su mano derecha-, opacó la actuación de su homólogo, magnífico en la elaboración. Ezkurdia firmó los tantos más espectaculares del partido, remató de lujo con la zurda, estuvo soberbio en defensa y transmitió trazas de pelotari consolidado, pero acabó pagando el apetito voraz de Urrutikoetxea. En un reparto de sopapos entre los dos puntilleros, una delicia para el espectador y una tortura para dos zagueros, que no rompieron y entregaron de más, el vizcaino asaeteó a Ezkurdia en un epílogo para quitarse el sombrero.
Ocurre que, a mitad de tajo, el material de Joseba Ezkurdia y Ladis Galarza, con el que Aretxabaleta no podía evitar al delantero de Arbizu, obró la remontada de los azules, que vivieron siempre a la sombra en el luminoso. Aun así, dieron la vuelta al marcador tras el 17-13 y se colocaron 17-18. Fue la primera ventaja azul en toda la contienda. Y la única. Ezkurdia enseñó un vasto sentimiento artístico. Valentía.
Pero la globalidad hizo levitar a Urrutikoetxea, que tomó el mando en la galería rematadora del campeón del Cuatro y Medio. Un fallo de Joseba en el remate otorgó a los vizcaínos la opción de cambiar de pelota. Y Mikel encontró un tesoro en la zurda, que insufla oxígeno en el Parejas a la combinación de Asegarce -el nombre de la empresa se mantiene hasta el 11 de enero, fecha en la que se hará oficial el cambio de denominación por el de Baiko Pilota-. Fueron tres ganchos de vida: el primero fue inapelable, el segundo atropelló los pies de Ezkurdia en el ancho y el tercero llegó después del resto de Galarza. Fue un acto de rebeldía. Aquí estoy yo. Al final, resolutivo, deslumbró Urrutikoetxea, protegiendo a Aretxabaleta en virtud solidaria y sacando a relucir que tiene argumentos de sobra. Una parada al txoko del zaratamoztarra cerró un partido genial de los dos delanteros, pero que sólo pudo ganar uno. Y el triunfador fue Mikel Urrutikoetxea.