Ritmos opuestos
urrutikoetxea y retegi bi llegan con distintas dinámicas al partido del sábado, un duelo a vida o muerte por entrar en semifinales
pamplona - Julen Retegi y Mikel Urrutikoetxea llegan a la última jornada con ánimos contrapuestos. En un duelo a vida o muerte, en el que el ganador accederá a las semifinales del Cuatro y Medio y el perdedor se quedará a las puertas. El de Eratsun llega decaído tras encajar un abultado marcador -22-2- ante un Bengoetxea pletórico el lunes. Por el contrario, el vizcaino se presenta repleto de moral tras la victoria clara del pasado viernes ante Elezkano II por 22-5, que le permitió seguir con opciones de clasificación. Dos ritmos opuestos que se encontrarán el sábado en el Labrit en una jornada convertida en eliminatoria.
En la elección de material de ayer, el manista de la dinastía Retegi, que escogió pelotas de 104,6 y 105,3 gramos, se tomó su tiempo para separar los cueros del sábado, el material con el que juega “de costumbre”.
Por su parte, el delantero de Asegarce pareció tener claro desde el principio los esféricos con los que quiere jugar, separándolos en apenas un par de minutos. Aunque el lote de ambos es “diferente, no habrá ningún problema” en el partido en lo referente al cestaño.
Un encuentro en el que ambos manistas se juegan mucho, y, a pesar de que el navarro entró “de rebote” tras perder en cuartos de final -accedió por ser el perdedor con más tantos hechos tras la lesión de Jaka-, no quiere echar por tierra este momento. “Es un premio estar aquí y hay que aprovechar estas oportunidades, aunque sé que lo tengo complicado”, confesó Julen, quien calificó de “ridículo” el partido que cuajó el lunes en Tolosa.
“Ayer fue un día malo y duro. A nadie le gusta quedarse en 2 o hacer el ridículo”, manifestó. Sin embargo, quiere pasar página pronto: “Cuando pasa esto quieres venir pronto al frontón para jugar y no volver a hacer un ridículo así”.
Para tener opciones, el de Aspe necesitará mejorar con el saque, una asignatura pendiente durante todo el campeonato que le está penalizando demasiado. Sufre tanto cuando tiene que sacar como cuando resta, algo que le complica sacar los partidos.
“El saque está siendo la pelea de todo el campeonato. Llevo varios partidos que no acierto. Tengo miedo a hacer falta y darle un tanto gratis al contrario duele mucho”, confesó. No obstante, ayer practicó algunos tras la elección para solventar ese problema.
Mientras que Mikel Urrutikoetxea llega al Labrit como si fuese a “una final”, por la importancia del premio en caso de victoria. El de Zaratamo, que se perdió gran parte del verano por una mononucleosis, cada vez se encuentra mejor en la cancha, tal y como demostró el viernes en Balmaseda. “Vamos por buen camino y ojalá que el sábado me pueda salir otro buen partido”, espera.
Cuestionado sobre si los ánimos contrarios con los que se presentan los dos será algo importante, Urruti no quiso “decir nada”, ya que es un encuentro “a vida o muerte para los dos”. “Los dos tenemos lo mismo que ganar o perder. Espero un rival muy complicado aunque perdiera por un resultado muy abultado”, concluyó el vizcaino.