Luces y sombras en el año arraunlari
BALANCE | El verano ha sido desigual para las cinco traineras guipuzcoanas de la liga Eusko Label, marcado por el segundo puesto de Hondarribia y el descenso de San Juan a la aRC-1
donostia - Tras once meses de entrenamiento entre los cuales se enmarcan tres de competición, la bajada del telón arraunlari abre hueco para el balance en los clubes de la costa guipuzcoana. La segunda mitad de septiembre y todo octubre sirven para analizar el trabajo de todo el año y optimizar el calendario para el curso a estrenar.
Los resultados de la liga Eusko Label ponen en relieve lo acertado del trabajo. Hondarribia ha sido la gran alternativa a Urdaibai en la competición, mientras que Orio se ha hecho un hueco la tanda de honor en un año marcado por el descenso de San Juan. Donostiarra y San Pedro, por su parte, han superado con creces las expectativas creadas en pretemporada.
Verano de muchos quilates
La Ama Guadalupekoa ha sido la mejor trainera guipuzcoana del verano. Los de Mikel Orbañanos han sido la alternativa de un Urdaibai intratable en liga, acabando a cuatro puntos tras la descalificación de los txos en Portugalete. Por si fuera poco, los verdes se hicieron con la Bandera de la Concha por duodécima vez en su historia.
Hondarribia ha sido la más viva imagen de la regularidad. Se ha hecho con dos de las banderas más preciadas del verano -La Concha y Zarautz- sin haber ganado ninguna de las dos regatas, lo que unido a su victoria en el campeonato de Euskadi dio forma a su año. Se trata del triunfo de una nueva generación que poco a poco se ha hecho con las riendas del bote gracias al trabajo de cantera hondarribiarra.
Progresión no rematada
Los amarillos comenzaron dubitativos un verano en el que se les esperaba un punto por encima. No obstante, según avanzó la liga, Jon Salsamendi dio con la tecla y logró colocar a su equipo en la tanda de honor, llegando a su cúspide el día que ondearon la bandera local.
La irregularidad en regatas clave ha hecho que Orio no estuviera en la pomada para hacerse con los premios más prestigiosos. Sin embargo, los aguiluchos dejaron destellos de calidad en citas como la segunda jornada de la Concha o la ikurriña de Bermeo, en la que cosecharon su segunda bandera de la temporada. El técnico Salsamendi ha rotado mucho durante el verano, deshaciendo incluso los esquemas más comunes de su bote, lo que le ha servido para rayar a gran altura en más de una ocasión, tal y como sucediese en Bermeo.
Un estreno plácido
Kaiarriba ha estrenado la máxima categoría con buen pie. La trainera de Igor Makazaga no ha tenido ningún problema para asentarse en la Eusko Label, donde ha alternado exitosos trabajos con regatas más discretas. Los donostiarras han bogado en la segunda tanda con una trainera que aunaba juventud y veteranía, pero con un denominador común: la calidad.
Donostiarra planea reforzarse de cara al año que viene con el ánimo de dar un paso más en su disputa por codearse con la mejores embarcaciones del Cantábrico.
Puzzle resuelto
A principios de temporada, San Pedro tenía la salvación como único objetivo. Una meta cumplida con gran solvencia y que permitió a Mikel Arostegi hacer probaturas de cara a la cita más esperada del verano, la Bandera de la Concha. La jugada les salió redonda a los morados; el equipo se hizo con un billete para la bahía marcando el sexto mejor tiempo de la clasificatoria. Si eso fuera poco, el patrón Ander Etxegoien, debutante en la categoría, se ha hecho con la distinción al mejor patrón de la liga. El entrenador Arostegi ha armado un puzzle para lograr su objetivo, con remeros de distintos clubes.
La nota discordante
La Erreka sanjuandarra dio la peor noticia posible para el remo guipuzcoano. Los rosas han descendido a la ARC-1 tras nueve años en la máxima categoría en la que han experimentado todo tipo de vivencias, incluyendo banderas. El año se antojaba difícil para los pasaitarras y se cumplieron los peores presagios en el play-off de hace una semana.
Pasai Donibane ha contado con un equipo joven y con poca experiencia que, a pesar de luchar hasta el último segundo, no ha podido mantener la categoría. Salvaron el match ball del descenso directo, pero sucumbió ante rivales de mayor enjundia en los play-off. Los próximos días se antojan claves para marcar el camino que recorrerá San Juan en su vuelta a la segunda división del remo.
Intratable San Juan
Si la embarcación masculina no ha podido completar sus objetivos del año 2018, las batelerak han sido la otra cara de la moneda. San Juan se ha hecho con todas las regatas oficiales del verano exceptuando la bandera de Ondarroa, donde fueron terceras tras Arraun Lagunak y Orio.
Las aguiluchas han sido las que han apretado más a las rosas, pero les ha faltado la guinda de la bandera, algo que sí ha cosechado Arraun Lagunak. Las donostiarras hicieron una serie de cambios en la segunda mitad de la competición, lo que les permitió subir un par de escalones de cara a las regatas más importantes.
Por detrás, Donostiarra ha logrado el billete para la próxima edición de la liga Euskotren en detrimento de un descendente Hondarribia, que no pudo mantener el nivel de inicio de temporada.
A la vera de los más fuertes
Las traineras guipuzcoanas de la ARC-1 no han podido ondear ninguna bandera tras cinco años haciéndolo. Zarautz estuvo cerca de hacerlo en Plentzia, pero la reacción de Astillero -campeón de liga- les privó de ello. La Enbata ha completado un gran año en el debut del técnico Gari Uranga. El club zarauztarra se prepara para dar un salto el año que viene.
Sin embargo, Getaria ha sido la mejor embarcación guipuzcoana de la ARC. Los de Gorka Etxeberria estuvieron varias veces en la pugna por la bandera, pero no consiguieron hacerse con ningún trapo en una competición dominada por Astillero e Isuntza. El club de Txori-Tonpe afronta un cambio de ciclo con cambio de entrenador incluido, algo que previsiblemente se cristalizará mañana.
Por su parte, Lapurdi -adscrito a la federación guipuzcoana- ha bogado sin problemas en la zona intermedia, mientras que Zumaia ha dado los primeros pasos con una plantilla rejuvenecida que aspira verse reforzada para el próximo curso con el regreso de varios canteranos. Hibaika ha mantenido la categoría in extremis por el descenso de San Juan.
En la ARC 2 Donostiarra ha conseguido el ascenso tras una gran progresión según ha ido avanzado el verano. El filial blanquiazul ha sido la buen noticia dentro de una liga en la que las demás embarcaciones guipuzcoanas han seguido con su progresión, incluyendo una bandera de Orio B.