La historia se repite

Donostia - Danel Elezkano consiguió ayer el billete para los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M con una exhibición. La dio ante Iñaki Artola, un pelotari de entidad, en el frontón Beotibar de Tolosa, con una victoria de autoridad. El delantero de Zaratamo doblegó a su contrincante, como en la final del Torneo Cafés Baqué para aficionados que disputaron hace ocho años en el coqueto frontón de Atxondo. Entonces, con 16 años, el pelotari vizcaino sacó a relucir la volea para restañar un comienzo dubitativo. Acabó con el triunfo en el bolsillo. La historia se repitió ayer. Flashback. Aquel día se encontró Elezkano II fuera de foco y supo darle la vuelta. Ayer pasó lo mismo. Artola inició la última eliminatoria del ciclo de octavos de final con ventaja (1-6), pero acabó trasquilado, soportando las acometidas de un contrincante inspirado, que le hizo muchísimo daño con el saque-remate.

Ocurre que, en la guerra relámpago propuesta por un Danel con las ideas muy claras, el delantero de Alegia se vio superado. No hizo un mal partido, simplemente el terremoto vizcaino le eliminó del tapete de juego. Ni más ni menos. Elezkano II estuvo soberbio en el remate, le salió todo, no regaló nada y trabajó con contundencia. Lo hizo prácticamente todo bien para sumar su segundo triunfo en el Manomanista. La buena ola del Parejas, competición en la que llegó a la final, le avala. Es el único superviviente entre los pelotaris que entraron en la primera fase del mano a mano. Por algo será.

En un guion ya escrito antes, cuando la imberbe gloria les llamaba a la puerta, Elezkano II rayó a gran altura en un partido rápido. Danel sumó con su saque, un golpeo bombeado, cruzado, para tomar la medida al golpe de gracia. La garantía se tradujo en un triunfo claro tras una fabricada a lomos de la clarividencia.

Ventaja inicial de Artola Si bien en las tablas de contracancha se observaron posturas de doble a sencillo por Artola, más contrastado en la especialidad, y el inicio dominador del alegiarra podía augurar un final distinto, la fogosidad rematadora de Danel rompió los pronósticos. El 1-6 con el que se descorchó la cita -dos saques incluidos de Artola- no fue un problema para el vizcaino, que tiró de hoja de ruta. Sensatez ante la tormenta. Se cubrió con el estilete en el aire y entró en el cuerpo a cuerpo al tirar de sotamano. Fueron suficientes argumentos para desbordar el luminoso. El tercer pelotazo puso la lumbre en el Beotibar.

Rápido, Danel igualó en el séptimo cartón y el octavo. Y se escapó. Un yerro de Artola, dos saque-remate, un gancho y un saque derrumbaron al de Asegarce. Un gancho de Iñaki rompió la dinámica, sin suerte. Una tacada de siete cartones partió la eliminatoria en dos. Tras el 20-9, Elezkano II siguió serio, tranquilo y no paró de sumar hasta el 22-11 final. La historia se reescribe.