En el día D, en el partido clave que podía marcar su futuro inmediato en la Liga ACB, el Delteco GBC recuperó su mejor versión para arrollar al San Pablo Burgos y lograr un triunfo de muchísimo valor. Porque ganar ayer le permite seguir con un triunfo de margen sobre el descenso y aventajar ahora con dos victorias al propio Burgos. Un botín importante, a tener en cuenta cuando la competición enfila la recta final de la primera vuelta, que consiguió tras una exhibición con la que minimizó al Burgos. El equipo de Fisac compitió de maravilla y fue tremendamente superior a su rival de principio a fin en todos los apartados del juego. Defendió con la intensidad y actitud que requerían un partido tan importante, jugó con las ideas muy claras y encontró la inspiración de sus mejores hombres en ataque. Un partido casi perfecto. El resultado, 76-99, demuestra la diferencia que hubo entre ambos contendientes. Abismal. No hubo color. El GBC y el Burgos pelean por el mismo objetivo, pero el conjunto guipuzcoano pareció infinitamente mejor.

El triunfo supone un importante golpe en la mesa. El conjunto de Fisac sale fortalecido del envite y el de Diego Epifanio, debilitado. El GBC fue un equipo con todas las letras. Concentrado, competitivo. Fuerte atrás e incisivo en ataque. El Burgos, en cambio, fue un equipo cándido, que se fue deshaciendo ante la intensidad de su rival. El Delteco GBC sabe dónde está. El Burgos acaba de aterrizar en una liga que, además de calidad, exige saber competir en ciertos partidos. Como el de ayer.

La mejor versión del Delteco GBC llegó de la mano de Henk Norel, Kenny Chery y Jordan Swing. Son sin duda los tres jugadores con más talento de la plantilla. Sobre ellos recae la mayor parte de la responsabilidad anotadora. Y, cuando responden como lo hicieron ayer, todo va sobre ruedas. Fisac siempre ha dicho que su equipo tiene calidad para llegar a los 80 puntos. Ayer rozó los 100. Chery metió 17, Norel 16 y Swing 13. Tras varios partidos sometido a marcajes muy estrechos, el pívot holandés volvió a sentirse cómodo en la zona y dominó a su antojo, mientras que los dos exteriores tuvieron ese acierto que les había faltado en las últimas citas. Además, el GBC contó con secundarios de lujo, como fueron Danny Agbelese (16 puntos y 8 rebotes) y Fede Van Lacke, con 15 puntos, seis asistencias y cuatro balones robados. El argentino hizo de todo. Pero lo mejor es que nadie desentonó.

La igualdad solo se mantuvo en el primer cuarto, que acabó con empate a 20. A partir de ahí el partido se jugó al ritmo que quiso el GBC. Un triple de Swing, una canasta de Clark y una acción de Agbglese puso el 26-33, desventaja que redujo el Burgos hasta el 32-35. Ahí acabó su resistencia, porque en ese momento le equipo de Fisac hizo un parcial de 0-12 con protagonismo de Van Lacke y Swing para empezar a romper el partido: 32-47, que se quedó en 35-47 al descanso.

arrollador tercer cuarto Trató de reaccionar en la reanudación el Burgos y se puso a ocho (43-51). Pero el GBC no dudó y finiquitó el partido a continuación. Un triple de Fakuade, una canasta de Swing, otra de Norel... hasta un triple metió el pívot holandés, muestra del estado de gracia en el que se encontraba un equipo guipuzcoano que no paraba de aumentar su renta, que en el minuto 30 era ya de 24 puntos: 56-80. El parcial fue de 13-29. La lógica relajación en los últimos minutos no impidió que la victoria fuera muy contundente y que el Delteco GBC cerrara el año 2017 de la mejor manera posible, con un muy buen sabor de boca antes de recibir el 2 de enero al FC Barcelona. La pelea en la zona baja se intuye aún muy dura, porque ganaron el Betis y el Bilbao Basket, pero el equipo de Fisac demostró tener argumentos para salvarse.