Despropósito final y derrota
liga acb el delteco gbc vuelve a jugar muy mal los últimos ataques y pierde frente al andorra un partido feo y marcado por los numerosos fallos de los dos equipos
donostia - El Delteco GBC dejó escapar una nueva oportunidad de lograr un triunfo que le hubiera situado en una posición realmente cómoda en la tabla. Le sucedió en Badalona, hace tres semanas, y de nuevo ayer, en Illunbe frente al Andorra. Dos partidos que perfectamente ha podido ganar y que, en cambio, ha acabado perdiendo, ambos con un factor común: un final de partido jugado fatal por parte de los hombres de Porfi Fisac, que ayer, una semana después de batir al Fuenlabrada, cayeron por 60-64 frente a un conjunto andorrano que hizo un partido bastante flojo, pero que jugó con mayor claridad de ideas las últimas posesiones. Con eso le bastó para batir a un GBC que tampoco cuajó una gran actuación, ni mucho menos, pero que tiró de defensa y fue casi siempre por delante. Hasta que llegaron los instantes decisivos.
Con 58-52 a su favor, a poco más de cuatro minutos para la conclusión y con el partido no decidido pero se podría decir que sí bajo control, la secuencia de ataques locales fue la siguiente: tiro fallado por Kenny Chery, triple errado por Dani Pérez y un tercer ataque seguido improductivo con dos tiros sin acierto por parte de Jordan Swing y Norel antes de que Clark pusiera con un gancho el 60-59, ya que justo antes el Andorra se había puesto por delante en el marcador. Después, otro tiro errado por Swing y nuevo triple al hierro de Dani Pérez, lo que aprovechó el Andorra para situar el 60-63. Desventaja que trató de remontar de forma precipitada y por su cuenta Chery con dos triples fallados en la misma jugada. El visitante Jaka Blazic, clave en el desenlace del encuentro, situó el 60-64 y, ya a la desesperada, Swing falló otro triple. En total, en los últimos ocho ataques, el Delteco GBC solo metió una canasta, desaprovechando todos los demás y dando una oportunidad tras otra al Andorra, que evidentemente no desaprovechó esta serie de regalos.
En definitiva, un despropósito de final de partido por parte del GBC, que tiró por la borda todo el trabajo anterior con unos ataques finales desordenados y precipitados, en los que se olvidó de mover el balón. Resulta difícil de comprender por qué le está sucediendo algo así al equipo de Fisac, que está tratando de poner solución a un problema que reconoce él mismo. El equipo juega bien -o cuando no lo hace, al menos con un estilo definido y las ideas claras- durante muchos minutos, pero de repente se ofusca al final, perdiendo esa lucidez y abusando de las jugadas individuales. La única explicación es la falta de experiencia de casi todos sus jugadores en la ACB, situación que acaba pesando cuando más quema el balón. Y es una lástima, porque así se han escapado varias victorias que bien podían haber caído del lado del GBC, que podría tener más victorias que las cuatro con las que cuenta actualmente.
casi siempre por delante El partido no fue bonito. Más bien al revés. Hubo más errores que aciertos por parte de los dos equipos, pero dentro de ese juego errático el Delteco GBC llevó la iniciativa desde el 7-0 inicial. De hecho, la primera ventaja visitante fue el 58-59 a dos minutos y medio para la conclusión. Los de Fisac llegaron a tener diez puntos de renta (19-9), aunque para el descanso el Andorra ya casi había igualado (28-26). Siguió por delante, eso sí, el GBC, que dentro del desacierto general, encontraba alguna solución con Norel, que siempre aporta, con Clark o con Swing, que despertó en el tercer cuarto aunque hizo otro partido bastante gris. Su irregularidad es preocupante.
Con 47-47 en el minuto 33, surgió Chery, que ya había sido uno de los héroes frente al Fuenlabrada, para meter un triple más adicional, un contraataque y un nuevo triple, lo que unido a dos tiros libres de Norel, puso al GBC con una interesante ventaja de seis puntos (58-52) a poco más de cuatro minutos para la conclusión. El equipo de Fisac parecía que se iba a imponer porque estaba siendo menos malo que su rival (hizo un pobre 20/68 en tiros de campo y perdió 21 balones, aunque lo solventó cogiendo 50 rebotes frente al paupérrimo 4/31 en triples del Andorra), pero su pésimo final de partido, antes descrito -y en el que Chery pasó de héroe a villano-, le hizo perder y quedarse con mal sabor de boca antes de visitar dentro de siete días al Valencia.