donostia - Tras obtener las dos banderas celebradas este pasado fin de semana, ¿qué valoración hace?

-Muy positiva. Han sido dos regatas muy bonitas para ver, pero muy duras para remar. El hecho de ganar las banderas tras dos regatas tan ajustadas nos dota de una motivación extra. Además, es la primera vez que una trainera consigue ganar dos veces en un fin de semana; es un dato muy positivo.

El sábado fue de la partida en Hondarribia. ¿Cómo vivió la regata desde dentro?

-Sabíamos que había diferencias entre las calles uno y cuatro, pero no sabíamos cuál era mejor. Nos dijeron que en las tandas anteriores habían vuelto bien por nuestra calle, pero tampoco nos fiamos. Salimos fuertes, como siempre, pero Hondarribia nos tomó la delantera. Acertamos en la primera ciaboga y después intentamos romper la regata, algo que no conseguimos. Ahí se inició una larga pugna que llegó hasta el último largo. Éramos conscientes de que a la vuelta ellos podían aprovechar la influencia del río, pero tras sufrir mucho conseguimos llevar la bandera a casa.

El domingo le tocó ver la regata desde tierra. ¿Cuáles fueron sus sensaciones?

-Sufrí mucho, como todo remero que queda fuera. No acertamos en la primera ciaboga, pero en la tercera sí, por lo que conseguimos hacernos con un poco de ventaja. Creo que fue otra regata dura, no estaba claro quién iba ganar. Diría que a poco del final nosotros empopamos dos olas que Hondarribia no cogió. Conseguimos meter la proa y estamos muy contentos por ello.

Son el primer equipo en ganar dos banderas en un mismo fin de semana. ¿Es un dato a tener en cuenta?

-Sí. Creo que hacer un fin de semana redondo ayuda mucho. Por ejemplo, la regata de Getxo nos hizo mucho daño. Hasta ahora, hemos mantenido una pugna punto a punto con Hondarribia, y allí nos quitó dos de una tacada. Así que el hecho de haberles metido dos esta semana es un dato muy positivo que nos da un plus.

Ahora cuentan con una ventaja de cinco puntos respecto a Hondarribia en la clasificación general. ¿Considera que es un colchón cómodo?

-No creo que cinco puntos sea una cómoda ventaja. Orio está siempre ahí y en cada regata hay posibilidades de que ocurra lo sucedido en Getxo. Además, tras Zarautz llegan unas regatas muy duras, sobre todo en Galicia. Ahí puede pasar de todo, y teniendo en cuenta que en cada regata hay doce puntos en juego, cinco se pueden perder fácilmente. Un despiste puede suponer perder muchos puntos, porque en Galicia puede haber baile de puestos.

Hace unas semanas se comentaba que quizás Urdaibai fallaba un poco en los largos de vuelta. ¿Han conseguido desechar esa teoría?

-Es cierto que en las primeras semanas no conseguimos ofrecer nuestro mejor versión, pero eso no significa que no sepamos andar en popare. Nosotros no hemos hecho nada para revertir esa situación y con el tiempo se ha visto que fue cuestión de suerte o de acierto. Ahora vamos bien, sí, pero tampoco es que antes anduviésemos mal.

Este próximo fin de semana llega la importante Bandera de Zarautz. ¿Cómo van a preparar esa doble jornada?

-Los técnicos Joseba Fernández y Xabier Mujika hicieron la planificación de la temporada al principio de ella, por lo que no creo que hagamos nada especial. Al final, se trata de seguir con lo hecho hasta ahora. Es una jornada más, aunque sea cierto que la regata de Zarautz es especial. Como hasta ahora, vamos regata a regata y estamos buscando nuestro mejor estado de forma según avanzan las jornadas, con miras a septiembre.

Tras ocho años remando en la ‘Erreka’, ha cambiado San Juan por Urdaibai. ¿Qué ha encontrado en Bermeo?

-Sí, al no vivir ya en Pasaia decidí dejar el remo, pero recibí una llamada de Joseba Fernández, al que no pude decirle que no. He encontrado a un equipo con muchas bajas, con cambios de estructura. No sabíamos cómo íbamos a andar, porque muchos de nosotros no nos conocíamos. Es como si fuera un club nuevo con gente nueva. Me he encontrado gente muy abierta y de calidad, y eso es una suerte. Estoy muy contento.