pasaia - Los numerosos aficionados hondarribiarras que ayer se dieron cita en el muelle de Pasai San Pedro volvieron a casa tan victoriosos como extrañados. La grata sensación que experimentaron les sonaba de algo. Quizás fuera porque en los últimos años ese sentimiento de felicidad les ha acompañado en el tramo de vuelta a Hondarribia, pues el equipo de Mikel Orbañanos consiguió ayer su cuarta bandera consecutiva en el enclave pasaitarra.
Lo hizo, además, demostrando una abrumadora superioridad en una atípica regata de seis largos y cinco ciabogas que exigía seguir un guión concreto, que se basaba en exprimir potencia en los largos para luego hacer las maniobras con exquisita precisión. La Ama Guadalupekoa realizó a la perfección esa tarea, siendo el bote más rápido en cuatro de los seis largos y aprovechando las ciabogas para asentar su ventaja.
Hondarribia cimentó su victoria en el trabajo. Los verdes funcionaron cual locomotora para ir de atrás hacia adelante en una tanda de honor que comenzó con una fulgurante salida de Urdaibai. Nada más arrancar, la Bou Bizkaia se puso proa de regata con un segundo de ventaja respecto a sus rivales. No obstante, los vizcainos no consiguieron deshacerse del férreo marcaje hondarribiarra, que aguantó las embestidas sin ceder más terreno. Así, los verdes dieron la dentellada nada más llegar a la primera boya. Los txos alcanzaron antes la baliza, pero sucumbieron frente a la magistral estrategia ideada por Ioseba Amunarriz, que dejó espacio suficiente entre el bote y la baliza con tal de no frenar su marcha y salir casi a la par de los bermeotarras. Para entonces, Kaiku y Orio se dejaban dos y cuatro segundos, respectivamente.
las ciabogas resultaron claves La buena maniobra verde hizo que la Ama Guadalupekoa compartiera proa de regata con Urdaibai nada más enfilar el segundo largo. De ahí en adelante, el toma y daca entre los dos equipos fue constante hasta alcanzar a la par la segunda boya. Tras otro buen giro, Hondarribia inició una andadura en solitario que concluyó en línea de meta. Primero mitigaron los ataques de un Urdaibai que no se dio por vencido hasta la cuarta ciaboga, y después la remada de los hondarribiarras hizo el resto. La Ama Guadalupekoa asentó su marcha dejando correr el bote en la recuperación de palada, lo que se tradujo en una cadencia de 35 paladas por minuto. Mientras, el vivo ataque de espaldas hacía levantar la trainera disminuyendo la fricción con el agua.
Así, la ventaja de los verdes respecto a Urdaibai aumentó progresivamente en dos, tres y cinco segundos en las últimas tres ciabogas. Mientras, Orio iniciaba su particular lucha para cazar a Kaiku, que le endosaba tres segundos en la tercera maniobra. De ahí en adelante, los aguiluchos completaron una remontada que les colocó en el cuarto puesto final tras doblegar a los sestaotarras, y cerca estuvieron de arrebatar el tercer puesto a Zierbena, que una vez más demostró ser un equipo que anda muy rápido cuando las aguas están calmadas.
En el último largo, Hondarribia aumentó su ventaja sobre Urdaibai en un segundo, y conscientes de que la victoria estaba amarrada, disfrutaron en el último largo para gritar de rabia nada más pasar la línea de meta. La Ama Guadalupekoa remó ayer con Julen Castrillón, Beñat Egiazu, Xabier Velasco, Manex Alday, Urko Redondo, Iñaki González (babor), Iñigo Sagarzazu, Bikendi Alza, Iker Mariezkurrena, Gari Uranga, Jon Lizarralde y Jon Larrañaga (estribor). Como de costumbre, Ioseba Amunarriz fue el patrón mientras que Gonzalo Carrión hizo las veces de proel.
discretos ante su público La regata de ayer tenía otro aliciente motivado por la lucha que están viviendo San Juan y San Pedro. Ambos equipos, organizadores de la regata, mantienen una dura pugna cada fin de semana desde que comenzó la temporada. Tanto, que hasta el sábado la clasificación general reflejaba un empate a 31 puntos. No obstante, el buen hacer sanjuandarra en Santander había distanciado a los dos equipos, pero la jornada de ayer volvió a demostrar que la lucha continuará durante a lo largo de todo el verano. A diferencia del sábado, ayer los morados consiguieron adelantarse a sus vecinos. Aún así, San Pedro solo pudo recortar un punto en la general al haber superado a San Juan por dos segundos.
Los de Mikel Arostegi quedaron segundos en su tanda tras Ondarroa, que una vez más se erigió como la gran revelación al quedar en sexta posición en un campo de regateo no acorde con las características de su equipo. Tras los sanpedrotarras quedó Ares, que tras mantener el tipo en la primera mitad, sucumbió al toma y daca entre los dos primeros de su tanda. Por su parte, Astillero cortó su progresión al ofrecer una pobre imagen que les distanció de su intento de salvar la categoría.
San Juan tampoco tuvo su día. Los rosas estuvieron en todo momento bajo la sombra de un Zierbena que reventó su tanda desde el inicio, y después no pudieron controlar la presión que ejerció Cabo da Cruz, que en otro ejercicio de pundonor superó a los guipuzcoanos en los últimos minutos. Así, los sanjuandarras tienen ya la mente en el campeonato de Euskadi que se disputará mañana martes en Lekeitio. Junto a los rosas, los representantes guipuzcoanos en la cita serán Orio, Donostiarra y Hondarribia, que ayer volvió a tener un déjà vu en Pasaia.