donostia - Seis clubes guipuzcoanos competirán a partir de este domingo en la primera división de la Asociación de Remo del Cantábrico (ARC-1). La segunda liga de traineras más importante tras la ACT iniciará en Santurtzi una temporada que se prevé especialmente dura para muchos de los clubes del territorio. La Donostiarra apuesta claramente por luchar por el ascenso, pero Zumaia, Getaria, Orio B, Hondarribia B y Zarautz han sufrido muchas bajas en sus plantillas y tendrán que comenzar la competición con objetivos mucho más modestos.

El bote de la capital guipuzcoana, que el año pasado luchó sin éxito en el play-off de ascenso, figura este curso como un claro favorito para pelear de nuevo por una plaza en la elite, y más todavía tras su gran pretemporada. Junto a la Donostiarra, Santurtzi es el otro gran candidato a ocupar una de las dos posiciones al término de la liga y optar así a la máxima categoría, pero también Deusto o la Lekittarra de Isuntza comparten este objetivo.

La ARC-1 también contará este curso con dos traineras que remaron en la elite la pasada campaña, Zumaia y Portugalete, pero la Telmo Deun ha tenido que renovarse por completo y los jarrilleros, en teoría, no figuran entre los favoritos.

Getaria, tercer clasificado de la pasada campaña, también parece resignado a bogar en la segunda tanda, mientras que Orio B, Hondarribia B o Zarautz, en principio, tendrán como principal objetivo evitar las tres últimas plazas.

La trainera cántabra de Pedreña y la recién ascendida Arkote completarán la lista de competidores.

La Donostiarra, además, será el único bote guipuzcoano que estrenará entrenador este curso.

Zumaia. En reconstrucción

“Bajamos de la liga ACT y el equipo se desmontó. En noviembre, el día de la presentación de la temporada, estábamos cinco personas entre las dos tripulaciones, y solo dos eran de la primera trainera. A partir de ahí, imagínate qué trabajo hubo después para completar el bote. Hemos tenido muchos problemas para estar en el agua. Con la tripulación que tenemos, si lográsemos estar en la mitad alta de la tabla sería un éxito para nosotros. Son palabras duras, pero es lo que hay”. El diagnóstico de Patxi Francés es brutal para una trainera que el año pasado bogó en la máxima liga y que esta temporada ni siquiera aspira a meterse en el play-off de ascenso. El técnico de Zumaia tiene claro que “si no hay medios económicos, hay que tirar con lo que se tiene. Con el equipo que tenemos sufriremos un poco, pero saldremos a por todas”.

El entrenador donostiarra relató que el club “ha peleado muy duro hasta hace prácticamente un mes para tener dos traineras en el agua -en la ARC-1 y en la ARC-2-, pero no ha podido ser”, y el club de Zumaia no contará este año con un equipo B.

Donostiarra. Máxima ambición

La Donostiarra figura en todas las quinielas para luchar por el ascenso a la máxima categoría. El bote de la capital guipuzcoana ya disputó el play-off del año pasado junto a Ondarroa y Ares, que lograron el billete a la Liga Eusko Label, y Portugalete, que terminó condenado al descenso. Esta temporada, el club espera volver a tener opciones de alcanzar la elite.

El director deportivo de la Donostiarra, Joserra Mendizabal, no oculta su ambición, aunque incide en la importancia de ir paso a paso: “En un principio, la aspiración es situarnos en la tanda de honor de forma holgada, es decir, mirando más al tercer puesto que al quinto. Y una vez que hayamos conseguido eso, situarnos en el play-off, al igual que el año pasado. Lógicamente, si llegamos ahí habrá que ver en qué momento de la temporada estamos todos y con qué equipos competimos. Si acaso, el objetivo será ascender. El año pasado ya tuvimos posibilidades de subir a la ACT y creo que este año debe ser la consolidación. Pero queremos ir poco a poco”.

Mendizabal, que el año pasado fue el entrenador de la primera trainera, ha cedido el testigo a Igor Makazaga, que ya logró sendos ascensos dirigiendo a San Juan y a Orio. El director deportivo del bote de la capital guipuzcoana piensa que la aportación del pasaitarra puede ser “importantísima. Su perfil encaja a la perfección en el club, y aportará experiencia y sabiduría remera”.

La tripulación se ha reforzado este curso con los donostiarras Haritz Etxebeste, Alain Osanbela, Iván López y el sanpedrotarra Julen Fernández.

Getaria. Nuevo ciclo

En los últimos años, los aficionados de Getaria se han acostumbrado a ver a la Esperantza en las primeras posiciones de la liga ARC-1. Esta temporada, sin embargo, el bote que dirige Gorka Etxeberria partirá con expectativas muy diferentes. El presidente del club getariarra, Josean Olano, advierte de la nueva situación: “Venimos de haber ganado la liga en 2014 y 2015 y de ser terceros el año pasado. Esta temporada, si podemos estar en la segunda tanda estaría bien. Imagino que no será fácil, y todo lo que sea terminar más arriba será bienvenido. En invierno hemos tenido bastantes bajas y hemos incorporado a chavales de abajo, gente joven. Creo que podremos estar tranquilos, pero siempre hay imprevistos. Además, tenemos una batalla bonita con los demás clubes de Urola Kosta”.

Orio B. Cambio de mentalidad

La segunda embarcación de Orio dio una de las sorpresas de la pretemporada al imponerse en la Bandera de Mutriku. Sin embargo, su entrenador Iñaki Errasti advierte de que a sus remeros les espera una temporada mucho más dura: “Ser primeros fue una sorpresa y una ilusión para los chavales, que nunca habían ganado ninguna bandera. Cambió el tiempo y tuvimos la suerte de ganar, pero ya sabemos cuál es la realidad. Nuestra expectativa en esta liga es dejar tres traineras por detrás, lo que nos daría la salvación, y de ahí en adelante disfrutar de las regatas. El objetivo es que los chavales vayan mejorando, pero para eso es importante que Orio B esté en la ARC-1, para que sepan competir y puedan dar el paso hacia arriba”.

Orio B fue séptimo la temporada pasada, pero este invierno Errasti tuvo que hacer frente a una pretemporada muy complicada: “Tuvimos seis o siete bajas que no esperábamos. De juveniles solo han subido dos chavales, y eso en Orio no es normal. Teníamos claro que debíamos salir al agua, y el club y Jon Salsamendi”-el entrenador del primer equipo-, “han hecho un gran esfuerzo. Como éramos pocos, Orio A y Orio B hemos entrenado juntos como un solo bloque, y hemos podido hacer entrenamientos de calidad. Muchos días teníamos que completar la trainera con gente de la A, y eso a los chavales les ha venido muy bien. La columna vertebral del equipo son unos siete remeros que estaban el año pasado y veo que han mejorado, que es lo que buscamos”.

La tripulación aguilucha, no obstante, también ha tenido que recurrir a dos veteranos para completar la trainera, como Alberto Etxarte -técnico en las categorías inferiores del club- o José Cuero, exentrenador de Castro que coincidió en la plantilla de Astillero con Iñaki Errasti.

Hondarribia B. La formación ante todo

Hondarribia B también ha sufrido bajas importantes en sus tostas, entre las que figuran Ander Orbañanos y Xabier Velasco, que se han incorporado al primer equipo. Para el técnico de los hondarribiarras, Aner Etxart, los cambios en la plantilla no alteran los objetivos del club: “Es una trainera de formación. Tratamos de salir al agua y que los chavales aprendan y se formen para que el salto a la primera embarcación sea lo menos duro posible”. Etxart cree que esta campaña les tocará moverse “en la parte de atrás de la clasificación, cerca de los puestos de descenso. Intentaremos lograr nuestro máximo nivel y mantenerlo a lo largo de la temporada”. La pasada campaña, Hondarribia B consiguió eludir la zona de peligro y terminó la liga en la octava posición.

Zarautz. Un bote en progresión

La Enbata afronta la nueva temporada con la permanencia como principal referencia. El técnico de Zarautz, Anjel Larrañaga, considera que “viendo cómo ha mejorado el nivel de la liga, creo que mantener la categoría será un objetivo más que satisfactorio. Aunque a mí me gustaría situarnos en la mitad de la tabla y poder estar más airosos”.

Larrañaga se muestra satisfecho porque su tripulación “ha mejorado” con respecto al año pasado, “e igual el bote puede ir más rápido”.

Sin embargo, el entrenador de la Enbata piensa que esta temporada se van a “atascar un poco” en la liga, “porque la competición ha dado un salto de calidad”. Otro handicap para los zarauztarras será el hecho de contar tan solo con catorce remeros, “y otro que fue descartado por Zumaia”: “Eso puede mermar un poco nuestro rendimiento, pero echaremos mano de los juveniles, que este invierno han hecho una temporada exquisita en trainerillas y en banco móvil. El objetivo del club es mantener la categoría, y esperar que los juveniles sean el futuro, e ir repescando a la gente que ha pasado por la trainera y que ahora está remando en clubes más potentes para formar un equipo que, como antaño, sea competitivo”.