la historia del rugby en Gipuzkoa podría remontarse a los primeros años del siglo XX. Ya entonces, el San Sebastián Recreation Club adquiría balones en Inglaterra para practicar este nuevo sport. En las primeras décadas de esta centuria, además, el Aviron Bayonnais, el Stade Hendayais o la selección de Côte Basque-Landes visitaron el territorio guipuzcoano. El deporte del balón oval, sin embargo, no arraigó en este territorio hasta la década de 1960. Fue entonces cuando un grupo de entusiastas fundó el primer club de esta modalidad en Donostia.

Aquel equipo nació oficialmente en 1962, y durante un breve período se denominó Rugby Club Guipúzcoa. Tras un efímero paso por el Vasconia un año más tarde, acabó encontrando la estabilidad necesaria cuando se incorporó al Atlético San Sebastián en 1964. Después surgieron el Hernani (1965), el Irun (1969), el Arrasate (1972), el Ordizia (1973), el Zarautz (1978), el Eibar (1978) y el Bera Bera (1983). En este listado también se podría incluir a la Asociación de Veteranos de Euskadi-OPLA (Organización para la Liberación del Atlético), fundada en 1975. Además, Mutriku y los Beltzak de Lasarte-Oria sostienen hoy en día sendas escuelas de rugby para los más jóvenes.

Pero estos no han sido los únicos equipos de este deporte en Gipuzkoa. En estas últimas décadas, cientos de jugadores de rugby han disfrutado de este deporte defendiendo otros colores y otros escudos que no tuvieron continuidad.

En Donostia, equipos como Parte Vieja, Anoeta, Fortuna, UPV, Donostiako o Centauros han sido parte del pasado del rugby en la capital guipuzcoana.

El ‘otro equipo’ de Donostia

De entre todos los clubes guipuzcoanos ya extinguidos, el que tuvo una trayectoria más larga y exitosa fue el equipo conocido en sus inicios como Motobic Parte Vieja y posteriormente como Anoeta, Zaharrean y Fortuna. Este conjunto, además, fue el segundo equipo de rugby surgido en el territorio, y el único desaparecido que consiguió ganar un torneo estatal, llegando a jugar brevemente en la máxima categoría.

El Motobic Parte Vieja se creó en 1963, tan un solo un año después del Rugby Club Guipúzcoa, siguiendo el ejemplo del conjunto pionero. Además, en varios barrios de Donostia habían aparecido ya varios clubes que trabajaban exclusivamente en las categorías inferiores.

Motobic era una empresa de motos y ciclomotores ubicada en Eibar y que, curiosamente, había cesado la producción de motos en 1963. Un concesionario de esta marca en Donostia se convirtió en el primer patrocinador que unió su nombre al de un equipo de rugby en este territorio.

El nuevo club donostiarra carecía de un campo donde ejercitarse, y para poder continuar con su actividad tuvo que integrarse en las filas de la Sociedad Deportiva Anoeta, club que gestionaba las instalaciones de esta zona de Donostia y que dependía de la Delegación de la Juventud del Gobierno franquista. Asimismo, el presidente del Anoeta debía pertenecer al Movimiento Nacional.

Tras jugar en el Guipúzcoa, el Vasconia y el Atlético, Luis Mari Ezeiza fue jugador y entrenador del Anoeta: “No recuerdo quién me ofreció que entrenara al equipo, pero sí que me advirtió: Mira, Luis Mari, con este equipo no vas a hacer nada. Son una banda. Y ese mismo año acabamos ganando la Copa Federación Española de Rugby”, una especie de Copa del Generalísimo de segunda categoría. Fue en 1971. En el partido decisivo, el Anoeta se impuso por 15-9 frente al Pueblo Nuevo en Donostia.

Durante gran parte de su existencia, el Anoeta vivió a la sombra del Atlético San Sebastián, que era en aquel momento uno de los mejores equipos del estado. Precisamente, uno de los momentos más gloriosos del club desaparecido fue cuando eliminó a los blanquiazules en la Copa FER que acabó ganando. El exentrenador del Anoeta mantiene intacto el recuerdo de aquel derbi: “¡De qué mala hostia se pusieron! Estaban acostumbrados a meter 60 puntos al Anoeta y les ganamos gracias a un ensayo de Mikel Arostegi”.

El Anoeta no tuvo unos colores definidos. Ezeiza recuerda que vestían “con lo que caía. Llevamos camisetas amarillas y azules, verdes...”. Los jugadores donostiarras llegaron a jugar con los colores de la ikurriña: rojo, verde y blanco. Toda una provocación al Régimen de Franco proveniente de un club que, en teoría, dependía del Movimiento: “Entonces era el único equipo con esos colores junto a Ur Kirolak. Yo le dije a la directiva: Si no os gusta el uniforme nos dais 40.000 pesetas y lo cambiamos ahora mismo”. Y no fue el único desafío del equipo a la dictadura: “¡Si vendíamos ikurriñas cuando estaban prohibidas! Había un chico de León que estaba en el club que nos vio con una y nos preguntó que qué era eso. ¡Pareces tonto!, le dijimos: Es la bandera inglesa”.

La extinción del franquismo trajo consigo la desaparición de la Sociedad Deportiva Anoeta. La sección de rugby decidió volver a sus orígenes y adoptó la denominación de Zaharrean por un doble motivo: por un lado, aludía a la Parte Vieja donostiarra; y, por otro, era el nombre de una asociación de comerciantes de este barrio que se prestó a patrocinar al club. En la 1977-78, el equipo de rugby compitió por última vez con el nombre de Anoeta, y en la 1978-79 adoptó el nombre de Zaharrean hasta la 1981-82. Precisamente, entre 1978 y 1982 la máxima categoría estatal se dividió en cuatro liguillas, y el conjunto donostiarra compitió todas esas temporadas en el Grupo Norte.

A partir de la 1982-83, el equipo se integró en la estructura del Club Deportivo Fortuna por problemas con los estatutos del Zaharrean, y compitió con los colores azul y rojo de esta entidad hasta la temporada 1992-93. La falta de relevo generacional acabó matando a un equipo con un legado de treinta años a sus espaldas.

Un equipo conectado con el Cinco Naciones

El barrio donostiarra de Altza también tuvo su propio club, los Centauros. Este equipo tan solo estuvo activo en categoría senior y durante dos campañas, en la 1968-69 y la 1969-70, y en este último ejercicio, además, ganó el Trofeo Vasco Navarro. En su corta andadura vistió de color marrón oscuro.

La mayor curiosidad en torno a este club reside en la figura de su fundador, el periodista donostiarra Celso Vázquez Gallego. Al parecer, Vázquez se inició en el rugby en Barcelona. A su regreso a la capital guipuzcoana se acercó al Anoeta para seguir practicándolo y después se animó a fundar y a entrenar su propio club en Altza, que solo pudo sostenerse durante dos temporadas, antes de que su fundador se fuera a Madrid. El club dejó varias deudas pendientes que, con el paso del tiempo, su creador pagó religiosamente.

Vázquez, que se inició en el periodismo en la Cadena Ser de Donostia, trabajó también en el diario As y fue locutor de importantes eventos deportivos para Radio Nacional de España y Radio Televisión Española, como los Juegos Olímpicos. Pero los aficionados al rugby le recuerdan sobre todo por sus particulares retransmisiones del Torneo de las V Naciones -hasta 1985-, en las que solía describir las profesiones de los jugadores que intervenían en los partidos. Falleció en enero de 2011 en Madrid, a los 75 años de edad.

Al rugby por invitación

El ámbito educativo, y en especial el universitario, ha sido un foco de difusión para el rugby en diferentes lugares del mundo. En Gipuzkoa, sin embargo, solo ha habido un equipo amparado por una universidad, que surgió con el nombre de Zuzenbidea en 1987 y que se extinguió bajo las siglas de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea.

Kepa Sanz, uno de los fundadores del club, explica así la génesis del Zuzenbide: “A la facultad de Derecho le llegó una invitación para jugar un torneo universitario de rugby a siete en La Rochelle. Entre otro y yo empezamos a buscar gente. Nos fuimos a jugar diez personas de las que solamente la mitad había jugado al rugby, y, de hecho, tuvimos que recurrir a gente de extranjis para completar. La universidad se portó muy bien y se comprometió a pagarnos el alquiler de una furgoneta y un coche, que no es poco. Conseguimos unas camisetas que había desechado el Hernani por no sé qué defecto y nos las dieron a buen precio. Y nos fuimos a La Rochelle. Y ahí había de todo, hasta internacionales”.

El viaje resultó accidentado : “La furgoneta nos dejó tirados, y el coche venía más o menos una hora después. Pasó un camión, el conductor nos vio con un balón de rugby en la cuneta y nos remolcó hasta un taller. Llegamos a La Rochelle justo a tiempo para la recepción”.

La experiencia animó a los universitarios. Sanz recuerda que “en el torneo hicimos lo que pudimos, y cuando volvimos estábamos calientes. Nos gustó tanto el ambiente y los terceros tiempos, que enganchan mucho, que dijimos A ver si somos capaces de sacar quince tíos. Y en el momento en el que tuvimos a quince personas fuimos a la Federación a darnos de alta. Como había un club de fútbol que era el Zuzenbidea Kirol Elkartea, nos constituimos como una sección y eso nos sirvió para no hacer papeleos”.

El nuevo equipo se entrenaba en Ondarreta o La Concha y jugaba en Landare. En aquella época, en la capital guipuzcoana había hasta cuatro conjuntos: Fortuna, Donostiako, Atlético y Bera Bera. Sanz no ha olvidado el estreno de su equipo: “Fue en Zarautz contra el Eibar. Éramos una banda, pero en el primer tiempo fuimos ganando y perdimos por poco”.

Javier San Gil, ex internacional con España, ejerció como entrenador. Sanz relata su rutina: “Bajábamos de Aldapeta a La Concha a entrenar, y cuando había marea alta no podíamos. En los terceros tiempos lo pasábamos muy bien. Teníamos dos balones para jugar y dos para entrenar. Se nos caía un balón al río y teníamos que ir a por él a toda leche. El primer año tendríamos unas veinte fichas”.

En la segunda temporada, “la Facultad nos compró unas camisetas rojas -que pasó a ser el color definitivo del club-. Encontramos una persona que nos dio 100.000 pesetas por poner ahí el nombre de una empresa de Huesca, que se dedicaba a hacer sacos de cemento. Y la Facultad nos pagaba la lavandería, los campos, las licencias y el vestuario del entrenamiento”.

Sanz narra que, después de que Javi Gil dejara de ser entrenador y de un par de sucesores en el banquillo, el equipo entró en crisis: “El tercer año estuvimos a punto de dejarlo todo. Nos quedamos sin entrenador, andábamos siempre escasos de gente, en precario... al final cogimos a los tres más iluminados del grupo para que hicieran un triunvirato. Que uno se ocupe de la delantera, otro de la línea y entre los tres que hagan las alineaciones. No fue bien y a mitad de temporada encontramos la persona que nos dio la vuelta a la situación, Ketxus Valoria, que había sido entrenador del Bera Bera. Con Valoria pasamos de la playa de La Concha a la de Ondarreta, que con las mareas se veía menos afectada, y nos cambiamos a un local pequeño de la Facultad para ducharnos. Entrenábamos dos días a la semana y los jueves comíamos huevos con chorizo en la sociedad. Había más gente en la cena que en el entrenamiento. Ese buen ambiente hizo que viniera un montón de gente”.

El equipo donostiarra llegó a jugar un curso en la Primera Liga Vasca, aunque durante casi toda su existencia jugó en la segunda categoría autonómica o en la liga guipuzcoana.

En 1992, el equipo pasó a denominarse UPV. Con el paso del tiempo “empezó a fallar la gente. Yo lo había dejado a medias y, sobre todo, no hubo nadie que se comprometiera a hacerse cargo del equipo. Hicimos una reunión con el Fortuna para ver si podíamos pasarnos a ese club, pero no pudo ser. Fue una pena, porque el Fortuna desapareció ese año -en 1993- y nosotros, en 1996”.

Una breve trayectoria

El Donostiako surgió en 1986 y durante dos temporadas compitió en la Primera Regional vasca. El club de la capital guipuzcoana, que convivió con sus paisanos del Atlético, el Bera Bera y el Fortuna, lució una original indumentaria, con fondo blanco y rayas azules dispuestas en diagonal. El proyecto, como tantos otros clubes, no consiguió arraigar y cayó en el olvido.

1960. Se crea el primer conjunto de rugby guipuzcoano.

1961. Primer partido de aquel equipo. Victoria por 20-0 contra el Ciencias Económicas de Bilbao. Se crea la Federación Guipuzcoana.

1962. Bajo el nombre de Rugby Club Guipúzcoa, el primer conjunto del territorio compite en la Copa FER. En categorías inferiores (“rugby educativo” y juvenil) surgen el Luises Obreros de Martutene, el Barrio de Eguía (luego San Francisco Javier de Eguía) y el Ensanche de Amara (luego denominado Gazteak de Amara). Tanto el Eguía como el Gazteak acabaron integrándose en el Anoeta. Gipuzkoa llega a las 100 licencias.

1963. El Guipúzcoa se integra en el Vasconia y gana la Copa FER. Nace el Motobic Parte Vieja en Donostia. Primeros pasos del Hernani. Aparece, de forma efímera, un equipo en el barrio donostiarra de Morlans. En categorías inferiores, surge el Inchaurrondo, que también compitió el año siguiente.

1964-65. La sección de rugby del Vasconia pasa a formar parte del Atlético. El Motobic se integra en la Sociedad Deportiva Anoeta. En categorías inferiores, emerge el Sagrado Corazón. En 1964 se jugó el primer campeonato de Gipuzkoa juvenil, con el Inchaurrondo, el Amara, el Martutene y el San Francisco Javier de Eguía. El Motobic también contó con categorías inferiores.

1965. Fundación oficial del Hernani. El club compite en los II Juegos Nacionales Infantiles y fue campeón guipuzcoano de rugby educativo.

1966. El Atlético gana la Copa FER.

1967. El Atlético revalida la Copa FER.

1967-68. Aparece el Rugby Club Educación y Descanso y el EP Obrera de Hernani, que desaparecieron al término de esa campaña, y el Papeleros de Tolosa, que prolongó su existencia otro año más.

1968. Primera Copa del Generalísimo del Atlético.

1968-69. Nacen los Centauros de Altza, que también disputaron la 69-70, y el EFP Euromar. En categorías inferiores, aparece el Sindical Juncal (al año siguiente, Sindical de Irun).

1969. El Atlético San Sebastián gana la Copa Ibérica.

1969-70. El Atlético conquista su primera liga de División de Honor A. Aparición del Oargui Alaiki, primer equipo de rugby senior de Irun. Peñaflorida y Aldapeta sacan equipos en las categorías inferiores. Este último estuvo en activo hasta la 74-75 y llegó a competir en torneos seniors (como en la 70-71 o la 73-74).

1971. El Anoeta gana la Copa FER.

1971-72. Creación de las secciones de rugby de la Juventud Deportiva Mondragón (que en 1986 cambió su nombre a Arrasate) y del Aloña Mendi de Oñati (activo hasta la 73-74). En 1972, el Atlético gana su segunda Copa del Generalísimo.

1973. Primeros pasos del Ordizia, dentro de la Sociedad de Montaña de la localidad. Tercera Copa del Generalísimo para el Atlético.

1973-74. Nacimiento de la sección de rugby del Club Deportivo Bidasoa, en activo hasta la campaña 1975-76.

1975. El Atlético gana su cuarta y última Copa del Generalísimo.

1977-78. El Atlético vuelve a ganar la liga. Equipo de rugby en Legazpi. Activo hasta 1983, se denominó sucesivamente Ilintxa, Salleko o Legazpi.

1978. Aparición del Eibar Rugby Taldea y de la sección de rugby del Zarautz. Nace el Tenis de Ondarreta (que solo estuvo activo esa temporada) y Jesús Erro Castillo crea la Euskalerriko Rugby Eskola Independientea (EREI). El Anoeta pasa a denominarse Zaharrean.

1980. BOA Rugby Taldea (Baskonia, Ondarreta, Antiguotarra), de la EREI.

1982-83. El Zaharrean se integra en el Club Deportivo Fortuna, que acogerá la sección hasta 1993.

1983. Surge como club el Bera Bera. Anoetako Rugby Taldea (EREI).

1984. Nace el Mutriku, activo hasta 1995, y el Lasarte-Oriako Rugby Taldea, más conocido como Beltzak (EREI).

1985. Oreretako RT (EREI). El Ordizia crea el primer equipo femenino de Gipuzkoa.

1986-87. Surge el Donostiako, que desapareció tras la 87-88, y el Veteranos RC (que solo existió esa temporada bajo esa denominación). El Mondragón pasa a denominarse Arrasate.

1987. Oiartzungo Girizi Taldea, Lezoko Rugby Taldea y Herri Ona RT (Villabona), con uniforme naranja y negro. Todos ellos, de la EREI.

1987-88. Aparición del Zuzenbidea, que existió hasta la 95-96, el Haritz Zaharrak, que permaneció activo dos temporadas, la segunda como Zaharrak, y el Ondarroa, que estuvo una campaña inscrito en la Federación Guipuzcoana.

1988. Urolako Rugby Taldea, en Azpeitia (EREI).

1990. Tolosako Rugby Taldea/Uzturpe Ikastolako Rugby Taldea de Ibarra (EREI).

1991-92. El Ostadar de Lasarte-Oria saca un equipo juvenil, vinculado a Beltzak.

1992-93.. El Zuzenbide pasa a denominarse UPV-EHU. Pervivió con este nombre hasta 1996. Equipo femenino en Eibar.

1993-94. Nace la sección de rugby del Tolosa (activa hasta la 95-96). Equipo femenino en Arrasate.

1994-95. Equipo de rugby en Urretxu. Solo duró esa temporada. Equipo femenino en el Bera Bera.

1995-96. Por primera vez, cuatro equipos femeninos guipuzcoanos coinciden en competición (Bera Bera, Zarautz, Eibar y Arrasate). También sucedió en la temporada 1998-99.

1996-97. Conjunto femenino en Irun.

1997. Gros. (EREI).

2002-03. Equipo femenino en el Atlético, activo hasta 2010.

2004. El Bera Bera gana la Copa.

2011-12. Equipo femenino en Hernani.

2012. El Ordizia gana la Copa del Rey y queda subcampeón de liga.

2013. El Ordizia revalida la Copa.

2016. Cuatro jugadores guipuzcoanos en el torneo de seven de los Juegos Olímpicos (Amaia Erbina, Pablo Feijóo, Ignacio Martín e Igor Genua). Impulso al rugby femenino.