Pamplona - A Oinatz Bengoetxea se le da bien Julen Retegi. Le tiene cogida la medida y siempre le gana. El leitzarra se ha convertido en un imposible para el eratsundarra. Son dos estilos antagónicos. La frenética locura contra la constante maduración del tanto. Y en este caso la velocidad se impone al orden. Incluso el propio Retegi reconoció durante la semana previa que su rival en la tarde de ayer no era el más adecuado para jugar un partido a vida o muerte y, lamentablemente para él, no se equivocó. Bengoetxea VI fue superior y llevó el partido a su terreno. Ahí, el delantero de Eratsun se encontró indefenso y, en las pocas ocasiones que tuvo para salir de la telaraña de Oinatz, él mismo fue el encargado de volverse a meter en un lío. Nunca estuvo cómodo y el habilidoso manista de Leitza no tuvo piedad. El 22-8 final fue el claro reflejo de lo vivido en el frontón Beotibar de Tolosa. Un pelotari marcó el son del juego y el otro se tuvo que resignar con luchar fuera de su hábitat.

Bengoetxea VI es un pelotari al que le va la marcha. La velocidad es su seña de identidad y, a la mínima oportunidad de acabar el tanto, lo intenta. El partido del Beotibar se jugó a su ritmo y pudo disfrutar. Cuando mandó con claridad, y fue durante la mayor parte del choque, los tantos duraron un pestañeo. Sus remates dejaron fuera de juego a Retegi Bi, que, a pesar de intentar cambiar la dinámica del juego, se vio condenado a fajarse en las distancias cortas. Y ahí el leitzarra se mostró muy superior. Oinatz solo sufrió cuando el peloteo fue largo. Las únicas ventajas del eratsundarra llegaron en los tantos trabajados y jugados lejos del frontis. Aun así, Bengoetxea VI se las ingenió una y otra vez para salir de esa trampa y volver a las distancias cortas, donde fue letal convirtiendo diez tantos de aire, por ninguno de Retegi Bi.

La victoria de Bengoetxea VI no estuvo fundamentada exclusivamente en su buen juego. El mal día de su rival también fue importante. El delantero de Eratsun regaló demasiada pelota y desperdició muchas oportunidades que le hubieran podido acercar en el marcador. Además, a la hora de sacar, le volvieron las dudas. Julen reconoció que no atraviesa su mejor momento con el disparo inicial y eso le pesa mentalmente. Ayer cometió una falta de saque seguida de otra realizada por su adversario. A partir de ahí, dejó de ser una amenaza con el primer pelotazo. Eso permitió a Oinatz dar un paso adelante y mandar en el tanto, evitando así que la pelota se alejara demasiado del frontis, perjudicando al juego de Retegi Bi.

A pesar de todo, el primer tanto de la tarde no hizo prever la diferencia que hubo a continuación. Los dos pelotaris utilizaron una buena gama de golpes y los pelotazos se sucedieron mientras el mando del juego alternó de un delantero al otro. Al final, Retegi Bi tiró fuera la pelota y dio el saque a Bengoetxea VI. A partir de ahí, toda la dureza reflejada con anterioridad desapareció de un plumazo y el leitzarra se hizo dueño y señor del partido. Sin reacción a la vista, Oinatz fue sumando tantos a toda velocidad para dejar el marcador en un contundente 22-8.

Esta derrota deja eliminado a Retegi Bi, que se medirá la semana que viene a Aimar Olaizola en un partido intranscendente para el devenir del campeonato al estar el goizuetarra ya clasificado. Más emoción habrá en el duelo entre Bengoetxea VI y Ezkurdia. Los resultados de las dos jornadas previas hacen que este encuentro se convierta en un choque a vida o muerte con el pase a semifinales en juego.