donostia - Con sensación agridulce terminaron su regata el pasado domingo en La Concha los chicos de Donostiarra y las chicas de Arraun Lagunak, las dos traineras que representan a la capital en la bandera más preciada. Son el orgullo de Donostia, que desde este año es doble. Porque a la habitual presencia de una embarcación masculina en la bahía, en esta edición se le ha sumado el bote blanco de Arraun Lagunak en la categoría femenina.
A las chicas les “pudo la presión del escenario” incomparable y multitudinario en que se convierte La Concha los dos primeros domingos de septiembre. Lo explica su entrenador, Patxi Olabe, que lleva trabajando la gestación de este grupo con tan sólo dos años de experiencia. “En tres minutos ya habíamos tirado la regata”, se lamenta Olabe, “después de un verano fantástico”. Donostiarra, en cambio, falló “en los últimos cinco minutos”. “Es duro ir el último, tienes que aguantar muchos metros en solitario a buen ritmo para que no te saquen tiempo”, analiza su preparador, José Ramón Mendizabal.
La semana es ilusionante para los tripulantes de la Torrekua: “El equipo está bien. Pasamos la primera jornada con sabor agridulce, ya que esperábamos acabar a 45 segundos de Bermeo -terminaron a 58-, pero estamos preparados y con ganas de dar una buena imagen el domingo y terminar la regata satisfechos con nosotros mismos”. Para Mendizabal, “es evidente que cada vez estamos más cerca de los de arriba”, y los datos del verano así lo refrendan. “No es la minutada de hace unos años”, apostilla.
Esta temporada Donostiarra aspira a cotas altas. Tras La Concha, el equipo no se irá de vacaciones. Aún le puede poner la guinda a la temporada con el ascenso a la Liga San Miguel, a la elite del remo. Muchos años llevaba la trainera capitalina sin remar tres fines de semana seguidos en septiembre y la plantilla está “ilusionada”. Una situación inusual y que lleva a preguntarse si hay preferencias por uno u otro objetivo. “El ascenso sería muy importante para el proyecto de la Donostiarra”, reconoce el técnico, “pero en La Concha no puedes venir a especular porque, como lo hagas, pierdes un mundo”.
Los campos de Bermeo y Portugalete, el próximo 17 y 18 de septiembre, marcarán el camino a corto plazo del proyecto. “La presión nos la ponemos nosotros mismos. Sabemos que llegar hasta aquí no es fácil, así que una vez dentro vamos a intentarlo. Sabemos que tenemos opciones”. Sus rivales serán Ondarroa, Portugalete y Ares, a los que el míster cree que les pueden “ganar”.
la concha es inigualable La regata donostiarra es el “summum para un remero”, apunta Mendizabal. “Es un escenario que impresiona, y para alguien de Donostia, más”, amplía Olabe. Como razona Mendizabal, “la trayectoria de un equipo o un deportista que practique el banco fijo se mide por las conchas que tiene”, con lo que para Donostiarra y Arraun Lagunak, estar en ella, ser partícipes de una regata tan especial es un privilegio. “Aunque las traineras donostiarras siempre estamos en el punto de mira”, apostilla el técnico de la trainera femenina. Una tripulación que quiere olvidar el mal trago del primer día en la oficina. “El equipo está tocado, porque el resultado no fue un reflejo de lo que ha sido nuestra temporada”, se sincera Olabe. Por ello, lo primero que hizo el entrenador donostiarra al día siguiente de la regata fue reunirse “con las chicas para comentar técnicamente y psicológicamente lo que habíamos visto y darle la vuelta a la situación”. La “inexperiencia del bote, con el 90% de las remeras sin apenas bagaje” se notó en el agua, incapaz de dar el nivel que venía mostrando en la Liga Guipuzcoana, en la que acabó en cuarto lugar. Este domingo buscará la popa de Cabo, que “junto a Getaria-Zarautz debían ser nuestras rivales”. Pero la “peor regata del año” de la Lugañene le obligará a remontar.
interés sin acuerdo El proyecto Kaiarriba Donostiarra ha ido en progresión desde que naciera en 2007. Además del gran año del primer equipo en ARC-1, “ahora tenemos una trainera B”, explica Mendizabal, “y este año un club que compone el proyecto ha sacado su trainera femenina”. La embarcación femenina aún no se ha incorporado a Kaiarriba, pero tanto el míster de Donostiarra como el de Arraun Lagunak esperan que se llegue a un acuerdo. “No hay ningún tipo de entente para el próximo año”, reconoce Olabe, “pero creo que lo normal sería que se llegara a un pacto, y entiendo que se contará con Arraun Lagunak, ya que nosotros ya hemos iniciado el trabajo con las chicas”.