“Está siendo una temporada bastante mala para la becada”
LOS | Cazadores guipuzcoanos atribuyen al cambio climático y la masificación la ausencia de sordas en la actual campaña, que se extenderá hasta el 21 de febrero
la temporada de caza en Gipuzkoa entra en su recta final. Dicen los expertos que ni en Euskadi ni a nivel estatal se recordaba una tan mala. Los becaderos locales aún se aferran a la ilusión de que bajen las temperaturas y haya alguna entrada buena de sordas que les alegre los últimos días de la campaña. “La segunda semana de febrero no suele ser mala y, además, dicen que viene frío”, se resigna Oroitz Salaberria, habitual en los campeonatos de becadas y propietario de una armería en Urretxu.
Aunque en la mayoría de las comunidades se dejó de cazar el pasado día 31, en Gipuzkoa se prolongará la temporada hasta el 21 de febrero. El balance es unánime. “Está siendo una temporada tirando a bastante mala”, señala Salaberria. “El año pasado ya fue muy mala, pero esta vez es desastrosa”, opina Josu Larrarte, de Aia.
“He estado cazando más por Navarra y allí, mucho mejor. Cuando he andado por aquí he acabado encontrando alguna, pero metiendo muchas horas”, añade este último.
De la temporada que está a punto de terminar, Larrarte recuerda con especial satisfacción alguna jornada concreta de noviembre y poco más. “Otros años, por Navidades siempre había un par de días que te daban juego, pero ya ni eso”.
Cambio climático
En su caso, atribuye la escasez de sordas a la influencia que el cambio climático tiene en las aves migratorias debido a los inviernos más cálidos y la sequía: “Tiene que apretar el frío en Francia y en el norte de Europa para que lleguen”. El becadero de Aia reclama también una mejor gestión cinegética.
Oroitz Salaberria es más claro aún a ese respecto y alerta sobre la actual masificación. “En diez años se ha duplicado el número de becaderos. Antes de la crisis la gente salía fuera de Euskadi a cazar en coto y eran menos los que se quedaban a la becada. Ahora somos muchísimos más y tampoco es que haya tanto terreno para cazar en Gipuzkoa”.
El armero de Urretxu ha detectado que la situación se está volviendo límite, de ahí que esté convencido de que “habrá que tomar alguna medida en un futuro”. “Poco o mucho siempre entra algo -advierte-, pero si en los últimos años está entrando menos y, además, hay más gente cazando todos los días de la semana? el reparto es escaso”, concluye. - I. Ajuria