Duración 42:43 minutos.

Saques 3 de Bengoetxea VI (tantos 6, 10 y 16) y 1 de Urrutikoetxea (tanto 3).

Faltas de saque Ninguna.

Pelotazos 207.

Tantos en juego 18 de Bengoetxea VI y 4 de Urrutikoetxea.

Errores 2 de Bengoetxea VI y 1 de Urrutikoetxea.

Marcador 0-1, 1-1, 3-1, 3-3, 11-3, 11-4, 13-4, 13-5, 16-5, 16-6, 20-6, 20-7 y 22-7.

Apuestas El dinero salió a la par, aunque con una ligera tendencia favorable a Urrutikoetxea.

Botilleros Asier García (con su primo Oinatz Bengoetxea) y Josetxu Areitio (con Mikel Urrutikoetxea).

Incidencias Semifinal del Manomanista de la LEP.M disputada en el frontón Labrit de Pamplona. Muy cerca del lleno, con aproximadamente 900 espectadores.

Pamplona - Oinatz Bengoetxea se convirtió en el primer finalista del Manomanista de la LEP.M después de completar una exhibición en el frontón Labrit de Pamplona. El delantero de Leitza consumó una actuación que rozó la perfección para desarbolar y desquiciar a un rival, Mikel Urrutikoetxea, que cayó en su tercer intento consecutivo de acceder a una final que se les resiste a él y a los pelotaris vizcainos desde hace 33 años (el último en disputar una fue el hoy intendente de Asegarce Roberto García Ariño, que en 1982 la perdió ante Julián Retegi).

De esta forma, Bengoetxea VI se clasificó para su segunda final consecutiva (viene de ganar el Campeonato de Parejas de la LEP.M en compañía de Álvaro Untoria) y la segunda del mano a mano, ya que en 2008 disputó y ganó la que le enfrentó a su paisano Abel Barriola. Por contra, Mikel Urrutikoetxea se tendrá que conformar de nuevo con pelear por el tercer puesto, un duelo previsto para el próximo sábado en el mismo escenario de ayer, el frontón Labrit de Pamplona, y contra el perdedor del duelo que esta tarde protagonizan en el frontón Ogueta de Vitoria Juan Martínez de Irujo, el todavía defensor de un título que ha conquistado en cinco ocasiones, y Aimar Olaizola, tetracampeón del torneo.

Pese a que el primer tanto cayó del lado de Urrutikoetxea producto de uno de los dos únicos errores que cometió Bengoetxea VI durante toda la contienda, lo cierto es que el ritmo del encuentro lo marcó el leitzarra. Oinatz está en racha desde que accediera a la liguilla de semifinales del Parejas en la última jornada merced a una exhibición ante Irujo. Desde entonces solo ha encajado una derrota (en la tercera jornada de la citada liguilla y cuando ya tenía la clasificación para la final asegurada) y ha encadenado exhibiciones, una detrás de otra, para volver a otra final. En esta ocasión, en el mano a mano, un torneo que ya ganó hace siete años y en el que quiere repetir.

Solo hubo dos empates (a 1 y 3). Pero, a partir de ese momento, Bengoetxea VI impuso su ley. La de la velocidad. La del juego de aire. La del gancho ajustado a milímetros de la chapa. La del sotamano portentoso. La del remate imposible. La del efecto increíble. En definitiva, un sinfín de recursos a los que no pudo hacer frente Urrutikoetxea. El delantero vizcaino no pudo lucir toda la pegada que acumula en sus dos manos. Pudo hacerlo en los cuartos de final ante otro leitzarra, Jon Jaunarena, pero Oinatz Bengoetxea vengó la derrota de su paisano. Lo hizo con una exhibición.

“He gozado casi todas las pelotas que he tocado. Estar en la final del mano a mano es algo increíble para mí”, señaló el leitzarra. Peleará por la txapela con el ganador del duelo de esta tarde entre Irujo y Aimar. “Son muy buenos y será casi imposible ganar a cualquiera de los dos”, alegó Bengoetxea VI. Sin embargo, el leitzarra se ha convertido en aspirante. “¿Por qué no va a ganar? De momento, ya está en la final”, señaló Urrutikoetxea, que seguirá intentando llegar a una final de la que le apeó un rival superlativo.