Inaxio Perurena se queda a medio centímetro
harrijasotzea el juez anuló una alzada que el leitzarra considera válida
leitza - Por medio centímetro, según el juez, Inaxio Perurena no validó oficialmente ayer en Leitza su tercer intento con la piedra de 303 kilos. Pero el harrijasotzaile la dio por buena. “Alzadas máximas peores se han dado por válidas. Si vuelvo a salir, iré a por más” señaló. Al respecto, apuntó que en la báscula de la Federación Vasca de Herri Kirolak la piedra pesó 307 kilos. Con el frontón Amazabal de Leitza a rebosar, el público se vino arriba cuando parecía que Inaxio Perurena había conseguido nivelar la piedra sobre su hombro. Pero ante la sorpresa de todos, el juez no la dio por válida. Así, el harrijasotzaile de Leitza fue a su por un segundo intento. Aunque volvió a estar cerca, tampoco pudo ser.
“En una prueba de alzada máxima al límite tiene mucha presión el levantador y también el juez. Es cuestión de décimas” apuntó Inaxio Perurena. “La piedra de 250 la ponemos casi mirando al cielo y es suficiente con nivelar. El juez está dudando porque suele haber mucha presión, muchos comentarios y ha decidido darla por nula” se lamentó. Lo cierto es que una vez finalizada la prueba fueron varias las personas que se acercaron a Inaxio Perurena con sus móviles para mostrar fotografías y vídeos que recogían su primera alzada. No obstante, el punto de vista era frontal y no de costado, como manda la federación.
“Para el que no entiende de levantamiento de piedras todo es válido. Llevo 30 años en esto y sé lo que es. El cuerpo tiene que quedarse recto y la piedra nivelada. Ha faltado medio centímetro. Es como en el fútbol cuando se tira al larguero” observó el juez, José Ignacio Saizar, Luxarbe.
Así, el harrijasotzaile no pudo entrar por la puerta grande en el selecto club de quienes han levantado más de 300 kilos, al que únicamente pertenecen Iñaki Perurena y Mieltxo Saralegi, también de Leitza. Pero se mostraba satisfecho. “No solo ha sido buena la primera. En la segunda casi he nivelado, algo que se ve muy pocas veces en la plaza”, aseguró el leitzarra, recuperado de una fractura de peroné en diciembre de 2013 cuando entrenaba con la piedra de 303 kilos.
Su primer intento fue unos meses antes de su lesión en Leitza y volvió hace poco más de un mes a Asteasu. Pero a diferencia de entonces, ayer no le pudieron los nervios. “Lo he tomado como un entrenamiento” apuntó. El de Leitza también se mostraba muy contento con la respuesta de los suyos, a quienes agradeció los ánimos recibidos. “Es algo que no voy a olvidar”, destacó.
Por otro lado, recordó que un periodista dijo que tenía que retirarse de la piedra. “Siento la obligación de cuidarme y seguir entrenando y andar con piezas grandes en la plaza”. Es más, adelantó que este verano hará exhibiciones de 200, 250 y 270 kilos, además de 200 kilos con una mano y la esférica de 112 “por menos de 300 euros alrededor de Leitza”, apuntó.
Respecto a nuevos desafíos, si “salgo a la plaza, será con más peso. Tal vez lo haga como hoy, en el pueblo, avisando poco antes en la radio y en dos medios de comunicación. Cuando organizas un festival tienes la presión de las entradas”.