Donostia. El Gipuzkoa Basket, en su momento más bajo y complicado de la temporada, buscará resurgir este sábado en casa de un FIATC Joventut a priori muy superior a los de Jaume Ponsarnau.
Cinco derrotas consecutivas, la última muy dolorosa porque se encajó ante el colista Montakit Fuenlabrada, es un lastre muy pesado en el plano anímico que sólo se voltearía con un triunfo.
Los puestos de descenso, que llegaron a estar a tres partidos de distancia, están ahora muy cercanos y los nervios afloran en el juego donostiarra, que no brilla como hace un par de meses y ha perdido las chispa tanto ofensiva como defensiva.
Estancado en las nueve victorias que llevaba a primeros de marzo, el equipo vasco no renuncia a dar la sorpresa en el Olímpico de Badalona, aunque para ello debe de recuperar las esencias defensivas que le hicieron brillar en la primera vuelta.
La marcha de su americano Taquan Dean ha hecho, además, mucho daño y en Badalona se producirá el debut real de su sustituto, el neozelandés Thomas Abercrombie, que tuvo una aportación testimonial tras un viaje de 40 horas desde su país en la derrota contra Fuenlabrada el domingo pasado.
Vuelve a la casa en la que dio sus primeros pasos en el baloncesto de elite, Josep Franch, que puede tener un protagonismo creciente como doble base, un recurso utilizado recurrentemente por Ponsarnau, junto al "mago" Jared Jordan, el mejor asistente de la competición ACB.