Donostia - Thomas Abercrombie ya se ha integrado en la disciplina del Gipuzkoa Basket, tras superar ayer el pertinente reconocimiento médico. El cuerpo técnico del GBC se afana, por tanto, en que el escolta neozelandés se adapte lo mejor posible al equipo donostiarra de cara al trascendental partido del domingo en Illunbe (18.00 horas) frente al Fuenlabrada, último clasificado.

El propio Jaume Ponsarnau está convencido de que puede resultar un jugador provechoso para el Gipuzkoa Basket en este tramo final de la temporada, a pesar de que no posea las mismas cualidades que Taquan Dean, a quien viene a sustituir. El mismo Abercrombie, que llegó a última hora del martes tras 37 horas de viaje, se definió ayer como “un jugador muy atlético y buen tirador” y se sintió “muy emocionado” por llegar a la Liga ACB, donde espera aprovechar la “gran oportunidad” que le brinda el club donostiarra.

“Como jugador, me gustaría pensar que soy un jugador muy atlético, buen tirador, buen jugador de equipo y lo doy todo cuando estoy en la pista. Pienso que puedo ayudar a mis compañeros”, explicó el escolta de Nueva Zelanda.

Abercrombie ofreció la siguiente exposición a la hora de explicar cómo se produjo el acuerdo con el GBC: “Supe de la oferta del club el mismo sábado, por lo que han sido un par de días locos, haciendo las maletas en mi casa de Nueva Zelanda y subiendo al avión y llegar aquí. He buscado en Internet cosas sobre el equipo para saber un poco más y como ha ido en la liga, pero supongo que iré conociendo más con el paso del tiempo”.

Y uno de los objetivos del jugador neozelandés era recalar algún día en la ACB, propósito que ha podido alcanzar con el cuadro guipuzcoano: “La liga española es una de las ligas en la que he querido jugar toda mi vida y tener la oportunidad de venir, disfrutar de un club como este. Quiero ayudar al equipo en este tramo final de temporada, es una gran oportunidad para mí y estoy muy agradecido al equipo”.

eXPERIENCIA EN fRANCIA Cabe recordar que el nuevo refuerzo del Gipuzkoa Basket, que el año pasado jugó en el Asvel francés -donde Jaume Ponsarnau le pudo seguir en directo durante una semana que estuvo presenciando los entrenamientos de este equipo-, considera que la experiencia en el campeonato galo -donde jugó los últimos siete partidos, con una media de 5 puntos por jornada- “fue muy positiva”, sobre todo en lo que se refiere a llegar “a un equipo en un tramo de la temporada y aprender a encontrar el rol” que le correspondía.

En este sentido, reconoció que aquella etapa, pese a ser corta, le vendrá bien para encarar ahora el nuevo reto que se le presenta en Donostia: “Esa experiencia me ayudará mucho en esta ocasión. Sé que la liga española es muy diferente a la liga francesa, pero creo que se adapta a mi juego muy bien y sé que podría ser difícil integrarse en la vida de un equipo. Aunque por todo lo que he oído sobre el equipo y los jugadores, que son un gran grupo de personas, estoy seguro de que irá muy bien”. - R.S.