El Gipuzkoa Basket dio ayer un nuevo golpe en la mesa en la lucha por la permanencia en la Liga ACB. Al igual que hiciera hace dos semanas en Fuenlabrada, el conjunto entrenado por Jaume Ponsarnau venció en la cancha de un rival directo, el CB Sevilla (61-76), y escapa de la zona baja. A solo una jornada de alcanzar la mitad de la temporada, los guipuzcoanos marchan en el puesto 13º, igualados con el Tenerife y el Estudiantes, aventajando en tres triunfos al colista Sevilla, en dos al Fuenlabrada y el Manresa y en uno al Andorra. No son ni mucho menos distancias definitivas pero sí importantes ante conjuntos que comparten el mismo objetivo y contra los que, sobre el papel, la lucha por la salvación iba a ser cerrada hasta el final.

Lo mejor de todo es que el GBC ganó tanto en Fuenlabrada como ayer en Sevilla con una solvencia que demuestra que es bastante mejor equipo que madrileños y andaluces. Y además su dinámica es muy positiva -tres triunfos en las cuatro últimas jornadas- y no da la sensación de que a partir de ahora vaya a flaquear. Superado el dificilísimo inicio de curso, saldado con un balance en contra de 0-5, el GBC ha ganado seis de los siguientes once encuentros. Es decir, desde la sexta jornada, el conjunto guipuzcoano tiene un balance positivo: 6-5. Ha competido en todos y cada uno de esos once encuentros y ha estado muy cerca de sumar incluso algún triunfo más.

Jaume Ponsarnau se ha convertido en el gran artífice del buen momento que vive el Gipuzkoa Basket. El técnico catalán ha sabido afrontar momentos difíciles como el citado inicio de curso o las recientes lesiones de Grimau y Motos haciendo que sus hombres jueguen como un verdadero equipo. Todos a una. Desde la defensa, basada en el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad y consolidada ya como la seña de identidad de este GBC. En ataque se notan más las carencias de este grupo, pero poco a poco son más los jugadores que van sintiéndose cómodos en labores ofensivas. Ayer cuatro jugadores sumaron diez o más puntos: Dean, Dani Díez, Iarochevitch y Doblas. Sin egoísmos. Buscando siempre al mejor compañero y con el movimiento de balón y el pase como filosofía. Como muestra, el GBC dio hasta 21 asistencias ayer. Con trabajo, sentido común, calma y un profundo conocimiento del juego, Ponsarnau está sacando chispas a esta plantilla.

Y todo con una rotación muy reducida, lo que otorga más mérito a los últimos éxitos. A la espera de Jordi Grimau, un jugador muy importante y cuya ausencia están solventando bien sus compañeros, el GBC basa su juego en cuatro hombres que no tienen un relevo en la plantilla -Jordan, Dean, Dani Díez y Doblas-, y en sus dos ala-pívots, Iarochevitch y Hanley, en la única posición con dos hombres de garantías. A partir de ahí, Huertas jugó casi catorce minutos y Franch doce, aunque su nivel, a día de hoy, es bastante inferior al de los hombres que sustituyen. Con el base catalán en cancha, el parcial fue de tres puntos en contra. Significativo. Menos participación tuvieron Olaizola (siete minutos) o Huskic (apenas 37 segundos) pese a que el partido fue cómodo. Pero es que Doblas es insustituible. Da que pensar que ni en un encuentro como ayer tuvieran una mayor participación e importancia Franch, Huertas, Olaizola y Huskic.

A falta de que Ponsarnau encuentre la manera de que estos jugadores tengan un mayor protagonismo y no cargar con demasiados minutos a los titulares -algo que se ha acusado en los minutos finales en varios encuentros- volvieron a ser Jordan, Dean, Dani Díez y Doblas los líderes de este GBC. El base aportó nueve puntos y siete asistencias, el escolta 16 puntos (máximo anotador del choque), el alero diez puntos y trece rebotes (tercer partido seguido que alcanza ese número de rechaces) y Doblas once puntos y cinco asistencias, confirmando su maestría para pasar a sus compañeros cuando está rodeado de rivales. Un cuarteto de alto nivel, con jugadores que aportan en varias facetas del juego. A ellos se unieron ayer un acertado Iarochevitch, que sumó catorce puntos, y Hanley, muy activo: siete puntos, seis rebotes y cuatro asistencias.

partido cómodo El GBC explota como nadie sus armas y eso le valió para mantener siempre a raya al Sevilla, que llegaba al partido sumido en una profunda crisis y que se hundió un poco más. El intercambio de canastas inicial (12-10) dio paso a un contundente parcial de 5-18 que puso el 17-28 al término del primer cuarto y que encarriló el choque para los hombres de Ponsarnau, que en esos diez primeros minutos metieron los cinco triples que intentaron.

El acierto continuó en el segundo cuarto y el GBC empezó a abrir brechas importantes en el marcador hasta alcanzar el ecuador con 17 puntos de renta (31-48). Dean, con trece puntos y 3/5 en triples, lideraba la ofensiva visitante al descanso, con un total de 9/13 en tiros de tres. El escolta estadounidense, que en la segunda parte solo añadió tres puntos más a su cuenta, lleva nueve partidos seguidos anotando once puntos o más y su regularidad es algo que agradece el equipo.

El Sevilla trató de reaccionar en la reanudación con un parcial de 8-0 en cinco minutos. Hasta en un día como ayer atravesó el GBC una de sus habituales sequías ofensivas. Pero esta vez la cosa no fue a mayores y un parcial de 0-12 tras tiempo muerto de Ponsarnau y liderado por siete puntos de Iarochevitch finiquitó el encuentro al término del tercer cuarto (39-60). Otra vez los locales redujeron distancias hasta ponerse a once (51-62), pero esta vez fue Doblas, con tres acciones consecutivas, quien evitó que el equipo del discutido Scott Roth creyera en la remontada. El acierto exterior se redujo en los últimos 20 minutos, pero el 12/26 en triples sigue siendo una marca más que buena.

Al final, 61-76 y sexta victoria de la temporada para un Gipuzkoa Basket que desde hace tiempo está en una dinámica positiva y que cada vez ofrece mejores sensaciones. El equipo de Ponsarnau ha cubierto ya la mitad, o más, del trayecto hacia la salvación, su gran objetivo, pero la Liga ACB no para y el domingo al mediodía llega a Illunbe el octavo clasificado, el CAI Zaragoza, que se jugará además sus opciones de entrar en la Copa. Otro partido en el que la competitividad de este GBC se pondrá a prueba.