Un inicio con demasiadas dudas
el gbc ha abierto el curso encajando tres contundentes derrotas debido a la floja defensa y la falta de equilibrio, entre otros problemas
tres jornadas han sido suficientes para que aparezcan los primeros síntomas de preocupación alrededor del Gipuzkoa Basket, que ha abierto el curso de la peor manera posible, con tres derrotas abultadas y, sobre todo, ofreciendo una imagen bastante pobre, con numerosas carencias que se revelaron en toda su crudeza en el pabellón Fontes do Sar, donde el Obradoiro -en teoría un rival de un nivel parecido y también muy renovado- se mostró muy superior. Estos son los problemas que debe resolver cuanto antes el conjunto guipuzcoano si quiere ser competitivo.
defensa blanda Se suponía que la defensa, la lucha por cada balón y la intensidad iban a ser las señas de identidad de este GBC, pero por ahora estas características han brillado por su ausencia y el conjunto guipuzcoano ha encajado una media de 88,6 puntos: 91 contra el Estudiantes, 90 ante el Madrid y 85 en Santiago de Compostela. Son cifras muy altas que el equipo debe corregir pronto si quiere aspirar a algún triunfo porque hasta el momento ha encajado tres derrotas muy abultadas. Sobre el papel, hay buenos defensores como Grimau, Dean, Dani Díez o Doblas, pero la defensa en conjunto no funciona.
inconsistencia Hasta el momento, el Gipuzkoa Basket se ha mostrado tremendamente irregular e inconstante, siendo incapaz de mantener un buen rendimiento durante los 40 minutos de partido. En Santiago el equipo empezó bien, pero desde la mitad del segundo cuarto su ritmo decayó y siempre fue a remolque del Obradoiro. Da la sensación de que cuando empiezan las rotaciones, el GBC se va deshaciendo y luego los titulares tampoco son capaces de encauzar el devenir del encuentro. Ponsarnau reconocía tras la primera jornada que uno de los retos era encontrar el equilibrio en las rotaciones, algo que no ha conseguido aún.
la segunda unidad Los cuatro jugadores sobre los que se sustenta el equipo donostiarra son Jordan, Dean, Dani Díez y Doblas. También puede entrar ahí Hanley visto su buen rendimiento en las dos últimas citas, pero a partir de ahí la sensación es que el equipo baja mucho su rendimiento cuando los demás jugadores saltan a la cancha. Franch y Grimau, que parecen no haber entrado aún en la dinámica del equipo, deben aportar mucho más, mientras que Motos, Olaizola y Huskic deben demostrar si tienen nivel ACB. Otro caso es el de Iarochevitch, que no lo hizo mal contra el Estudiantes y el Madrid pero que ahora está de baja por una apendicitis. Su ausencia se notó demasiado en Santiago porque Huskic y Olaizola no dieron la talla.
los bases, en fase de adaptación La de base es quizás la posición más comprometida en un equipo y el GBC cambió este verano a los dos. En lugar de Salgado y Neto llegaron Jared Jordan y Josep Franch, a los que por ahora les está costando ofrecer un rendimiento óptimo. Jordan decepcionó en Santiago, donde no se enfrentaba precisamente a la pareja de bases más fuerte de la ACB, y se quedó en cero puntos y una asistencia. Aún no hace jugar de manera consistente al equipo y se echa en falta una mayor aportación anotadora, ya que promedia únicamente seis puntos por partido. Franch, por su parte, tampoco está ofreciendo garantías cuando salta a la cancha y la sensación es que el equipo aún no está cómodo con él.
doblas, desasistido Otra de las claves de este mal inicio es la escasa aportación del capitán, David Doblas, la piedra angular del proyecto. El cántabro fue uno de los mejores de la ACB el pasado curso, pero en este inicio de temporada le está costando encontrar su mejor nivel. Por ahora promedia 9,3 puntos y 3,7 rebotes, números que deben crecer. Los bases no acaban de conectar con él y le llegan pocos balones en buenas condiciones. Además, está muy vigilado por los rivales, como demuestra el dato de que recibe cinco faltas por encuentro.
calendario duro El calendario tampoco ha ayudado a que el Gipuzkoa Basket estrene su casillero de victorias. Más preocupante que el hecho de perder en las canchas del Estudiantes y el Obradoiro es cómo lo hizo, con sendas palizas y siendo arrollado por el rival en los últimos minutos. El Madrid no dio ninguna opción a los de Ponsarnau y el panorama puede repetirse en los dos próximos choques: contra el Barcelona en Illunbe y frente al Unicaja en Málaga. Así las cosas, el partido de la sexta jornada contra el recién ascendido Andorra se presenta como la primera cita clave del año.