Las torres de Bidebieta
bera bera las dos pivotes son las líderes defensivas del equipo que menos goles recibe
donostia - Silvia Ederra (Estella, 8 de septiembre de 1983) y María Núñez (Las Palmas, 27 de noviembre de 1988) sonríen. No es para menos, porque ellas -y sus compañeras del Bera Bera- tienen mañana la opción de volver a ganar la Liga. Ambas llegaron hace dos años, la navarra procedente del Sporting La Rioja de Primera Femenina y la canaria del Mar Alicante. También comparten la misma posición (pivotes) y son tan agradables fuera de la cancha, siempre con una sonrisa en la cara, como aguerridas y luchadoras dentro. Se las conoce como las torres gemelas, porque son las perfectas guardianas de la portería: si una rival quiere marcar un gol al Bera Bera, primero tiene que superar a ellas, las dos especialistas defensivas del equipo que menos goles recibe, solo 20,25 por partido.
También se las podría conocer como los talismanes: desde que llegaron en verano de 2012, el club donostiarra ha ganado cinco títulos, que mañana pueden ser seis. "¿Talismanes? No creo", dice Silvia. Quizás sería más adecuado decir que eran las piezas que faltaban al equipo, que ese mismo año fichó a Patri Elorza, central internacional, y a una extremo del nivel de Adriana Castro y que, desde luego, dio en el clavo reforzándose con estas dos pivotes que terminaron por configurar un bloque con pocas fisuras.
"Cada pieza es importante en un equipo. Ya nos conocíamos porque coincidimos un año en Alicante y desde que hemos venido estamos encantadas. Nos llevamos muy bien. Jugamos en la misma posición y hay competitividad, pero no rivalidad. Nos complementamos en el juego y nos animamos mucho", cuenta Silvia. No les importa estar en segundo plano. Los focos se los suelen llevar las goleadoras Eli Pinedo y Matxalen Ziarsolo, jóvenes como Maitane Etxeberria que han irrumpido con fuerza o Ana Temprano, galardonada con el premio de mejor jugadora en la Copa. "El puesto de pivote siempre es un poco el tapado. Trabajas mucho de cara al equipo, porque no es un puesto en el que metas goles o se te vea mucho, pero estamos contentas", explica María. "La gente que igual no sabe mucho de balonmano no valora nuestra posición, pero en un equipo cada pieza es importante. El fuerte aquí es el grupo y cada una sabe lo que tiene que hacer", añade Silvia.
La mejor recompensa para ellas es que el Bera Bera ha hecho de la defensa su sello. En lo que va de Liga ha encajado 20,25 goles por partido, cifra que le convierte en el equipo menos goleado de la Liga con diferencia. En la Copa, también la defensa fue fundamental para lograr el título, ya que en los tres partidos las guipuzcoanas encajaron 18, 21 y 21 tantos. "Sabemos que nuestro trabajo atrás es importante", resalta Silvia. "Todas lo estamos haciendo bien ahí. Dejar a las rivales en 20 goles nos ha permitido estar donde estamos", dice a su vez María.
"ganas sí, nervios no" Las torres gemelas están deseando que llegue el partido de mañana para sellar el título. "No estamos con nervios, sino con ganas. Parece que el pabellón va a estar a tope y nos apetece mucho disfrutar de un día grande con nuestra afición", dice María. "Estamos tranquilas, igual por la experiencia del año pasado. En caso de fallar, tendríamos otra oportunidad la semana que viene en León, pero esperamos resolver a la primera. Jugar por el título en tu cancha tiene que ser emocionante", subraya Silvia.
El Bera Bera redondeará mañana una gran temporada, que no ha estado exenta de dificultades sobre todo en forma de lesiones. La clave para superarlas ha sido el trabajo en equipo, según dicen tanto la navarra como la canaria: "Hemos tenido problemas físicos importantes desde el inicio, pero las carencias las superamos con garra y lucha. Hacemos piña y sacamos los partidos adelante, es nuestra característica".