La sede de las estrellas
El reto de Estados Unidos provocará que las otras cinco selecciones también acudan a Bilbao con todo su arsenal
Respetando a los demás, lograron ganarse de nuevo el respeto del baloncesto. Con esta receta bien sencilla, Estados Unidos ha vuelto a convertirse en la referencia mundial y con ese espíritu se presentarán en Bilbao para dejar su huella de espectáculo y competitividad. A seis meses del inicio de la Copa del Mundo, las distintas selecciones van trazando sus planes y pergeñando sus plantillas y, salvo lesiones, en USA Basketball tienen las cosas muy claras. "Nuestro proyecto está en apogeo. Nuestros jóvenes jugadores vuelven a sentir orgullo, a querer representar a su país y llevarlo lo más lejos posible", presume ante la página web de la FIBA Jerry Colangelo, el hombre que ha reconducido el destino de una selección que había caído en la prepotencia y que obligó a un cambio de rumbo. "En 2004 fuimos terceros en los Juegos de Atenas y parecía que nadie sentía nada por aquello. Para mí, los jugadores y los técnicos tuvieron una actitud egoísta dentro y fuera de la cancha. Había que cambiarlo todo", recuerda.
Colangelo advierte de que aún es pronto para confirmar qué doce jugadores representarán a su país, pero la sede vizcaina puede esperar lo mejor de lo mejor. Al contrario que en otras selecciones que aún esperan la decisión de sus figuras (Parker, Noah, Ginobili, Hilario...), en Estados Unidos no habrá deserciones importantes, al margen de las que ya se conocían, y en caso de que las haya los de las barras y estrellas tienen relevos de sobra para seguir siendo los máximos favoritos al oro y, por descontado, para salir invictos del Bizkaia Arena. "Si rotas jugadores, creas una competencia entre ellos por representar a su país y el sistema se vuelve realmente fuerte porque no vienen obligados", explica Colangelo que, por ahora, solo asegura una cosa: "Nuestra plantilla va a ser muy sólido, muy fuerte y con mucho talento. Tenemos muchos y buenos jugadores. Lo más duro va a ser decidir quién va a representarnos".
Los dos Kevin, Durant y Love, serán los líderes de un grupo estelar que tendrá a dos jugadores fantásticos, aunque menos mediáticos, como Paul George y LaMarcus Aldridge y que quiere contar dos campeones hace cuatro años como Russell Westbrook y Derrick Rose si se encuentran en buenas condiciones físicas. Además, parece que Estados Unidos va a sacrificar versatilidad para buscar una configuración más clásica y un reforzamiento del juego interior donde varios de sus principales rivales como España, Grecia, Francia o Turquía van a ir muy bien armados.
La presencia de Estados Unidos provoca un efecto motivador en sus rivales, esa sensación de oportunidad única, y eso hace que todas las selecciones que competirán en Bilbao vayan a contar con sus mejores jugadores. De momento, no se han conocido renuncias. Así, hablando de los turcos, dos de sus principales exponentes en la NBA, Ersan Ilyasova y Omer Asik, también se han comprometido a estar en la Copa del Mundo con la intención de defender el subcampeonato logrado en 2010. "Jugar ante Estados Unidos siempre supone un desafío", reconoce el pívot de los Houston Rockets.
Finlandia puede tener dos buenos refuerzos para esa manada de lobos que fue novena en el último Eurobasket y que llena de orgullo a sus animosos aficionados. Los hermanos Murphy, Erik (Chicago Bulls) y Alex (Universidad de Florida), tienen pasaporte finlandés por parte de madre y podrían añadir calidad a una selección sin estrellas rutilantes que presume de comportarse como un verdadero equipo y que no renuncia a cotas más altas.
Ucrania llegará a Bilbao con el aval del sexto puesto en el Eurobasket y no se esperan bajas, sino alguna incorporación de nivel como el taronja Sergei Lishchuk o Alex Len, el pívot de los Phoenix Suns. La República Dominicana, que jugó su última Copa del Mundo en 1978, también anuncia su plantel más potente, incluido Al Horford, que sufre una lesión en el músculo pectoral que le ha apartado de la temporada en la NBA. Y Nueva Zelanda, el más débil a priori, "siempre ha sido competitiva y aguerrida", como recuerda Jerry Colangelo. Steven Adams, el pívot de los Oklahoma City Thunder, reforzará el juego interior, la principal debilidad de los Tall Blacks.
"Es pronto para confirmar quién va a estar, pero nuestro equipo va a ser muy sólido y muy fuerte"
JERRY COLANGELO
Presidente de USA Basketball