Púrpura oscuro, casi negro
nba los peores lakers en 39 años, quedan fuera de los 'play-off' ya en febrero
donostia - Que se venía venir, dirán los enterados de palillo en la boca. Que eso ya me lo sabía yo, dirán algunos, de forma autocomplaciente. Pues echando un vistazo a la clasificación, a muchos les cuesta creérselo: Los Ángeles Lakers, en el fondo de la tabla en la Conferencia Oeste.
A principio de la temporada pasada todo eran expectativas. Se había fichado a lo grande: Nash, Howard, Jamison? y se había retenido a jugadores importantes como World Peace o Pau Gasol. Un quinteto de auténtico lujo. A por el anillo de cabeza. Pero no. En absoluto. Huelga hacer un repaso somero, pues basta con mencionar las lesiones (en especial la de telón de Aquiles de Bryant), la indisciplina de Howard, y el cambio de Mike Brown por Mike D'Antoni (de Guatemala? al abismo) y sus rifirrafes constantes con Pau Gasol. Batacazo.
Después de una temporada mala, venía la transición. El pueril Howard abandonaba el barco. Jamison vio el panorama y puso pies en polvorosa. A MWP lo amnistiaron directamente, para ahorrarse su salario y su tasa de lujo. Firmaron, entre otros, a Nick Young, un alocado jugador al que le gusta, más de lo deseable, tirarse hasta las zapatillas. Pintaban bastos. Podían consolarse, porque a sus archienemigos Celtics no les pintaba mejor la temporada. Ilusos.
Porque lo que se suponía una temporada de simple transición se está convirtiendo en un infierno. Con resaca aún del All-Star, los Grizzlies han dejado a los de púrpura y oro fuera de los play-off. Muchos tenían otro concepto de temporada de barbecho. 19 victorias y 39 derrotas es, por el momento, el peor récord de los últimos 39 años de la franquicia.
culpas Cuesta centrar la culpa en un solo agente. La plantilla es lo que es, un grupo de jugadores de usar y tirar. Salvo Pau Gasol y los lesionados (Bryant y el desaparecido Nash, principalmente), se trata de jugadores con contratos cortos, que no tendrán un paso por los Lakers recordado (Johnson, Bazemore, Kaman, la vuelta de Farmar?). Que un jugador de la NBDL como Kendall Marshall esté siendo la revelación lo dice todo. Son el 29º equipo en las estadísticas de puntos recibidos por partido, y el 23º en rebotes. El caos absoluto.
En el banquillo, lo incomprensible. De haber tenido en la yema de los dedos la posibilidad de repescar a Phil Jackson, sentaron a Mike D'Antoni y su run&gun. Y por si no hubiese quedado claro que así abocaban al conjunto al fracaso, lo ratificaron el pasado verano. No existe química alguna entre entrenador y plantilla, y los desaires de los jugadores no son secretos. Mientras siga D'Antoni, el público podrá ver las grandes ideas de Mr. Pringles en acción: Wesley Johnson defiende en el poste a jugadores como Marc Gasol, por ejemplo. Bochornoso sistema de los pequeños.
Pero la culpa de que el ínclito esté aún entrenando viene de las más altas instancias. Los Buss (dueños) y Kupchack (general manager) son los que han ratificado al head coach. Asimismo, también se les puede achacar la desastrosa gestión de los contratos. A Nash le están asegurando una prejubilación fantástica, y a Kobe le han firmado una extensión de contrato que pocos entienden por su edad. Cerca de la cuarentena le siguen pidiendo que rinda como cuando tenía 28. Si Jerry Buss levantara cabeza...
draft y agentes libres El futuro pinta incierto. Por lo pronto, si no están tankeando de cara al próximo draft, lo parece. Solo eso explicaría jugar corriendo, lanzando mandarinas con casi toda la posesión por delante, y lo de defender ya lo hablaremos, si eso. Ya fuera de play-off, están obligados a mirar hacia delante: por primera vez, parece que tendrán una selección alta en la que, dicen, será una de las mejores promociones del draft nunca vistas. Aparte de Andrew Wiggins y Jabari Parker, para los Lakers cobran fuerza los nombres de Dante Exum y Tyler Ennis. A la adquisición de una ronda alta se suma la posibilidad de fichar un agente libre de renombre (LeBron, Carmelo Anthony, Dwayne Wade?). Otra incógnita es si se desharán del contrato de Pau Gasol, o lo renuevan a la baja, así como la continuidad de D'Antoni. Lo único seguro, que Bryant continuará tratando de liderar el proyecto que venga.
Se presenta un verano movido tras un año en el que los Clippers se han confirmado, por fin, como el hermano bueno de Los Ángeles. Una temporada que supone una deshonra para Jerry West, Chamberlain, Magic Johnson, Abdul-Jabbar y otros tantos. Se verá si la respuesta en los despachos es finalmente la adecuada o hipotecan más temporadas por malas decisiones. Visto lo visto, cabe temerse lo peor.