donostia. El delantero de la Txantrea, Mikel Idoate, nunca había jugado el torneo de San Mateo. Es un premio, pero viene con la vitola de sustituto de Aimar, con una rotura de fibras en el bíceps izquierdo. Aun así, el navarro afronta con ilusión un choque diferente en el que la exigencia es máxima. "Jaunarena lleva un verano muy bueno. Todos sabemos que es muy joven y que, a pesar de que tiene mucho margen de progresión, le da mucha velocidad a la pelota y puede romper un partido en cualquier momento", relata Idoate, que añade que "luego está Álvaro Untoria, que siempre hace lo que tiene que hacer. Es un pelotari que se conoce muy bien y que siempre cumple".

Empieza hoy en San Mateo, ¿cómo lo afronta?

Llego bien. Es verdad que me pilló de sorpresa, pero es una sorpresa agradable, aunque da un poco de pena por Aimar Olaizola. Es bonito poder jugar un torneo como el de San Mateo y con un buen compañero. Estoy con ganas, pero sabemos que será difícil ganar cualquiera de los dos partidos.

Además conoce a Abel, ha entrenado con él y también han jugado juntos en su etapa en Aspe.

Hemos jugado tres veces juntos y la última nos tocó perder. Hemos entrenado, sobre todo, muchísimo, fuimos compañeros, me ayudó mucho cuando debuté y siempre he tenido muy buena relación con él. Me tocó trabajar mucho con él en su recuperación de rodilla, hemos compartido un montón de cosas, es un gran compañero y me hace mucha ilusión jugar con Abel. Pero bueno, esas cosas se quedan fuera de la cancha. Lo importante es que los dos sumemos como pareja y hagamos las cosas bien. Tanto él como yo vamos a tener una buena actitud y vamos a intentar ganar aunque son parejas difíciles.

Ese 'feeling' también es importante cuando se salta a la cancha, ¿no?

Es importante, pero ese feeling es mejor cuando se gana. Es importante que te lleves bien, pero hoy en día con todos los zagueros nos conocemos y lo importante es que los dos demos todo. Y veremos si nos compenetramos y hacemos buena pareja. Puedo jugar muy a gusto, pero las circunstancias son diferentes: es un gran torneo, hay grandes pelotaris delante y es difícil, pero lo intentaremos.

Es decir, toca pelear y llegar al 22.

Es una oportunidad muy bonita y yo lo que quiero es darlo todo y quedarme a gusto conmigo mismo. En San Fermín, entramos Ibai y yo por lesión y, aunque perdimos 22-11, creo que los dos dimos la cara y cumplimos. El resultado fue abultado, pero dimos la cara. En San Mateo me toca darlo todo, disfrutar y quedarme con la sensación de que he hecho mi trabajo. Y si logramos ganar, mejor.

¿Era una oportunidad que necesitaba?

No. No me voy a meter más presión de la que me tengo que meter, porque si no han llegado las oportunidades en otros torneos ha sido porque las circunstancias han sido así y punto. Yo tengo que quitarme presión. Aquí todos los días nos jugamos algo, ya sea en un partido de fiestas o en uno de campeonato. Los que queremos estar ahí lo tenemos que demostrar todos los días y todos los partidos tienen que afrontarse de la misma manera. Sí que en los estelares o en los encuentros de campeonato estás más nervioso, con algo más de presión. Yo lo que quiero en este partido es quitármela, disfrutar e intentar hacer un buen partido y lo que tenga que ser será.

De todos modos, son partidos difíciles.

Las empresas han apostado por zagueros jóvenes pero que han estado ahí todo el año. Cecilio, a parejas, juega una barbaridad y Untoria también está muy fuerte. Aquí todos juegan una barbaridad y será complicado. Sabiendo que no tenemos presión, intentaremos aprovechar las oportunidades.

Aun así, hay posibilidades.

Lo que tiene que haber es oportunidades de competir. Yo si no juego al 200% no tenemos posibilidades y si lo hacemos, alguna hay. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en nosotros mismos y salir a pelear y veremos el resultado del partido.

¿Qué sensaciones tiene?

Estoy bien. He hecho un verano bastante bueno, he jugado partidos y me he encontrado a gusto. Además, he ganado bastantes, por lo que llego con confianza. Las últimas semanas estaba preparando ya el Cuatro y Medio, pero las cosas no cambian mucho, porque tenía dos partidos en San Mateo: uno de parejas y otro mano a mano, y me tomo todos los choques con la misma exigencia. El torneo es una cosa diferente y a ver cómo se nos da.

Han pasado casi seis meses desde que fichó por Asegarce, ¿qué balance hace del cambio?

Lo más importante es que estoy feliz y es lo que yo quería. Estoy en un sitio donde se trabaja bien, donde los entrenamientos son muy exigentes y donde los partidos son igual de exigentes que en Aspe, por ese lado no ha habido tanto cambio. Pero sí que es verdad que estoy feliz y que los técnicos y los compañeros me han acogido muy bien. Estoy muy a gusto y creo que he acertado con el cambio.