hondarribia. "La Federación Española de Baloncesto nos ha dejado fuera de la competición, y no podremos participar el año que viene en Liga Femenina 1". Con estas palabras inició ayer su comparecencia Leire Aranbururu, presidenta del Hondarribia-Irun, la que seguro fue la rueda de prensa más amarga que haya dado en su vida. La excapitana del club bidasotarra no ha podido, como presidenta, mantener a a su equipo en la mejor liga de baloncesto femenino del Estado.

El aval de 70.000 euros exigido por la Federación para poder inscribir al equipo esta campaña en la Liga Femenina 1 no llegó y, tras pedir hasta tres prórrogas a la Federación para poder cumplir con su obligación, el club hizo oficial ayer su descenso a la categoría de plata. La presidenta aclaró "que la Junta Directiva ha hecho todo lo posible para poder competir en la categoría pero nos ha sido imposible", y lamentó que "tras diez años compitiendo en esta Liga nos hayamos tenido que quedar fuera". Aranburu, además, no se mordió la lengua y quiso mandar un mensaje al máximo organismo del baloncesto estatal: "A aquellas personas de la Federación que hayan votado en contra de nosotros, queremos decirles que hoy (por ayer) nos toca a nosotros decir adiós, pero que otros años pueden ser otros, y que me gustaría que hubiesen sido más conscientes de nuestros problemas para poder conseguir el aval y nos hubieran concedido más tiempo para presentarlo".

La máxima dirigente del Txingudi Saskibaloi Elkartea agradeció y reconoció, a partes iguales, la labor de la Administración Pública, que ha cargado en las últimas temporadas con "casi el 90% del presupuesto anual del club". Además, desde la entidad aceptan que "la situación pública es la que es y no se puede presionar y exigir más dinero a las instituciones".

Buena parte de la afición al baloncesto femenino en el territorio se pregunta por qué no han unido lazos, y fuerza económica, hondarribiarras y el otro equipo que ahora queda como único representante guipuzcoano en la elite, el UPV. Al respecto, Aranburu aseveró que "se hizo una reunión, y UPV dejó claro que ellos habían conseguido el ascenso y que iban a participar en Liga Femenina 1, a lo que nosotros contestamos que sería una pena que hubiera dos equipos, porque no tenía sentido, y que se debería negociar una unificación". Y lamentó que siempre que se ha estado cerca de materializar esa cuestión, "los protagonismos se han antepuesto".

Al lado de la dirigente estuvo Aitor Kerejeta, alcalde de Hondarribia, que quiso dar ánimos al club local y aclarar que "la ayuda y el apoyo del consistorio seguirá ahí". Sobre el descenso administrativo, Kerejeta apuntó que "hace ya muchos años que se viene hablando de la necesidad de la reorganización del deporte en Gipuzkoa", y criticó que "no ha habido la voluntad suficiente de organizar la estructura femenina en una estructura piramidal, de manera que Hondarribia sería el vértice, y el resto de equipos guipuzcoanos cumplirían esa labor de nutrir al equipo de jugadoras". En un arranque de sinceridad, el edil confesó que "tristemente, desde mi punto de vista, el representante de Gipuzkoa en la Liga será un equipo de la capital".

De cara al futuro, el alcalde apostó por "volver con la idea fundacional del club, que era la de educar a las chicas de Hondarribia". Como balance de los diez años consecutivos que llevaba el equipo en la elite, Kerejeta afirmó que "ha sido una experiencia muy bonita", y se congratuló de que la entidad haya llevado "el nombre de Hondarribia por lugares a los que de otra manera no se habría conseguido llegar".

futuro del club Leire Aranburu quiso también dejar constancia de que hay un plan de futuro. En ese sentido, comunicó que "Óscar Cea, director deportivo del club, ya tiene todos las plantillas cerradas para el año que viene. Se volverá a tener equipo junior, para no depender del Easo como el año pasado, y habrá un equipo en cada categoría. Además, se seguirá con la escuela, que cuenta con un número aproximado de 40 niñas".

Como objetivo a un medio plazo, la presidenta tiene las ideas claras: "Como club de cantera, tenemos que volver a empezar de cero, y volver a hacer bien el trabajo para que en Gipuzkoa salgan las máximo de jugadoras posibles. A día de hoy, creo que solo hay tres jugadoras que pueden jugar en la elite, y hay que hacer un mejor trabajo de base para que al final salga un equipo de calidad formado por gente guipuzcoana".