donostia
lA invitación para participar en una gran vuelta por etapas supone siempre una gran satisfacción para cualquier equipo. Pero en el caso del Bizkaia-Durango esta alegría ha venido de la mano de muchos quebraderos de cabeza. La razón: los problemas para cubrir los gastos derivados de participar en el próximo Giro de Italia femenino, unos 18.000 euros más o menos. El equipo, ante la importancia de la cita y la ilusión que despierta en las ciclistas, ha hecho todas las gestiones posibles, aunque aún no ha conseguido reunir el dinero necesario. Y aun así, lo correrá. Más allá de los problemas, el conjunto vizcaino tiene la firme intención de tomar parte en la carrera que comienza el próximo 28 de junio. Llegado el caso incluso están dispuestos a tomar la difícil decisión de renunciar a tomar parte en algunas carreras a final de temporada. El Giro es un honor y un escaparate perfecto para las ciclistas.
Y es que el Giro es la carrera más importante de la temporada ciclista femenina, lo más parecido que tienen las chicas a una gran vuelta por etapas. Desde que desaparecieran la Grande Bouclé y el Tour de L'Aude es la única carrera de más de una semana que queda en el calendario. "Recuerdo el ambiente en los pueblos, con toda la gente animando. El Giro es otro mundo", rememora la guipuzcoana Ane Santesteban, uno de los puntales del equipo que espera con ilusión el que sería su asalto a la ronda transalpina. "Para una chica hacer el Giro lo es todo", sentencia Santesteban. En el Giro han tenido lugar las más sonadas victorias del ciclismo femenino vasco: las victorias de Joane Somarriba en 1999 y 2000.
No es tarea fácil conseguir una invitación. De los 19 equipos participantes solo cuatro llegan a través de la wild card. De las cuatro invitaciones otorgadas por la organización de la corsa rosa solo una ha ido a parar a un equipo no italiano, la del Bizkaia-Durango. Todo un reconocimiento a la labor de este equipo.
Las corredoras han optado por tomar la iniciativa en la recaudación llevando a cabo una curiosa acción. "Entre nosotras decidimos hacer algo y se nos ocurrió sortear unas ruedas", explica Santesteban. Esa y un montón de iniciativas colectivas y personales no han sido suficientes. El equipo sigue a la espera de encontrar nuevos apoyos que ayuden a financiar el gran reto de la temporada sin sacrificar el resto de carreras. Desde el Bizkaia-Durango afirman que toda ayuda es bienvenida, hasta la más pequeña. Con este propósito han habilitado un número de cuenta para que los aficionados aporten lo que esté en su mano. La voluntad. Es el 018205634102016273 del BBVA.
Pase lo que pase, de todas formas, el Bizkaia-Durango estará en el Giro y Ane Santesteban cumplirá su sueño italiano. Llegará en un fantástico estado de forma tras su gran Emakumeen Bira. "Mi objetivo es hacer entre las 20 primeras y ayudar al equipo", comenta la ciclista de Errenteria. Parece que el esfuerzo no será en vano. Ciclistas y aficionados merecen ver al equipo en la carrera más importante del año.