EL parón provocado por la disputa de la Copa del Rey dio paso al tramo final de la temporada, que los equipos de la zona baja de la tabla se tomaron como una liga de catorce partidos. Catorce casi finales. Catorce batallas por evitar los dos últimos puestos. Así lo afrontó el Lagun Aro GBC. Su primera parte del plan hacia la salvación era no dejar escapar los compromisos en Illunbe y por ahora ha cumplido, ya que ha solventado sus partidos contra el Valladolid y el Manresa con sendas victorias, la última con valor doble porque ha dejado al conjunto catalán como colista. Entre medias los de Sito Alonso cayeron en el derbi de Bilbao, un tropiezo previsto.

Sin embargo, los resultados ajenos no están acompañando, especialmente este pasado fin de semana, cuando ganaron los tres equipos que le preceden en la tabla, todos ellos además a domicilio y contra rivales a priori superiores. El Cajasol ganó al Valencia, el Valladolid al Estudiantes y el Fuenlabrada al Joventut. Inesperadas y dolorosas fueron las victorias de Valladolid y Fuenlabrada, ya que coger a alguno de ellos parece ahora un poco más difícil. En este sentido, el encuentro de este sábado en la cancha madrileña (18.00 horas, Teledeporte), que ya estaba marcado en rojo, se convierte en una final de verdad para el Lagun Aro, que está obligado a ganar para mantenerse con opciones de salvación.

Si el equipo de Sito gana y recupera los once puntos por los que ganó el Fuenlabrada en Illunbe (75-86), se quedaría a un único triunfo de los madrileños; si gana por menos de once quedaría a un triunfo más el average, un margen recuperable en diez jornadas. En cambio, perder supondría quedar a cuatro victorias (tres más el average), una distancia prácticamente definitiva, la misma que le separa ahora mismo del Valladolid, que este fin de semana visita al Bilbao Basket.