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cuando uno mira atrás, al margen del equipaje, puede medir sus tesoros evaluando las empresas en las que ha gastado su tiempo y sus esfuerzos. A sus 35 años, Aitor Pérez Arrieta se ha bajado de la bicicleta y ha decidido dejar el pelotón profesional, el mismo en el que ha recorrido el mundo durante nueve años. Bajarse del vertiginoso tren del ciclismo profesional puede ser algo traumático, un golpe duro de digerir, pero el guipuzcoano sabe que los pedales le han dado un placer inigualable. En su adiós, Pérez Arrieta no ha dejado lugar a las dudas, se va satisfecho: "Ha llegado la hora de anunciar la despedida de lo que ha sido mi forma de vida. Tantos años en los que he tenido el privilegio de haber hecho lo que más me ha llenado".

Natural de Zegama, Aitor Pérez Arrieta dio el salto a profesionales en 2004, cuando se enfundó el maillot de Cafés Baqué. Un año después se enroló en las filas del Spiuk y de ahí dio el salto al Caisse d'Epargne, donde corrió durante dos temporadas a las órdenes de Eusebio Unzue. Este fue el único equipo en el que el guipuzcoano permaneció más de un año, lo que sirvió para encontrar su momento de mayor estabilidad.

De ahí saltó al Extremadura, escuadra que perdió el apoyo de su mayor patrocinador, lo cual supuso que todos los integrantes del equipo se ajustasen el cinturón. En 2009 corrió en el Contentpolis y un año después en el Footon Servetto. Fue en 2010 cuando Aitor cumplió el sueño de todo ciclista y participó en el Tour de Francia. En la ronda gala consiguió ser tercero en la 15ª etapa con final en Bagnéres de Luchon, superado en la llegada por Voeckeler y Ballan.

Esa fue su penúltima participación en una de las grandes. Además de en el Tour de 2010, Pérez Arrieta participó en el Giro de 2007 y en la Vuelta de 2004, 2009 y 2011.

En su hoja de servicios lucen participaciones en carreras como Dauphiné Libere, Amstel Gold Race, Flecha, Clásica San Sebastián, Vuelta al País Vasco, Eneco Tour o París-Niza, así como su victoria en una etapa del GP Internacional del Oeste en 2005 o un segundo puesto en la Challenge Mallorca de 2008.

La carrera de Pérez Arrieta cuenta con la peculiaridad de que el guipuzcoano ha tenido que hacer frente a las exigencias del pelotón profesional con un solo riñón. A pesar de que era una circunstancia de nacimiento, el propio ciclista no fue consciente de ello hasta los 23 años, cuando corriendo en el Caja Rural le sometieron a una ecografía.

Mediante un mensaje en su cuenta de Facebook, Aitor quiso agradecer el apoyo de su entorno: "Directores que confiasteis en mí; a la grupeta, con la que tantos kilómetros realicé en la mejor compañía; a los amigos, que ya les habría gustado a muchos tener unos seguidores tan fieles como vosotros; patrocinadores, a todos y especialmente a uno por confiar en mí, darme la posibilidad de alargar mi carrera y llevarme a la mejor carrera del mundo; a mis padres y familia, que sin su ayuda nunca habría llegado hasta aquí".