Bases pluriempleados

dentro del flojo rendimiento que está ofreciendo la plantilla del Lagun Aro GBC, hay una posición que hasta el momento no está ofreciendo dudas: la de base. Tanto el capitán Javi Salgado como el joven Raúl Neto se están alternando para tirar con fuerza del equipo. El problema es que sus compañeros no se encuentran al mismo nivel y no pueden seguir su ritmo, lo que provoca que el vizcaino y el brasileño asuman más responsabilidades de las que les corresponden y tengan que ser los que más juegan, anotan, asistan, roban balones y valoran de toda la plantilla. Una responsabilidad excesiva, sobre todo en el caso de Neto, que obliga a dar un paso adelante a otros jugadores.

La anotación -principal punto débil de un Lagun Aro que con 71 puntos por partido es el segundo peor anotador de la ACB solo por delante del Cajasol (65,1)- tiene como líderes a Neto, con 11,1 puntos por partido, y Salgado, con 10,7. Ambos también son los mejores repartiendo juego (3,6 asistencias de media el brasileño y 3,5 el de Santutxu) y robando balonces (1,6 Neto y una Salgado por encuentro), cifras cuya consecuencia lógica es que ambos sean los que acumulan una mejor valoración (11,7 y 11,6) y que sean los que más juegan: Sito Alonso utiliza una media de 28 minutos a Neto y de 24 a Salgado. Es decir, coinciden doce minutos en cancha.

La explicación hay que encontrarla en las pocas garantías que han ofrecido hasta el momento los jugadores exteriores: Qyntel Woods está lejos de lo que se esperaba de él, Taylor está adaptándose a la ACB, Kuksiks ha bajado alarmantemente su nivel y Dani Díez y Papamakarios hacen un buen trabajo atrás pero no son una referencia en el plano ofensivo. Lo más preocupante quizás es que los dos americanos no alcanzan los diez puntos por encuentro: Taylor promedia 8,8 y Woods se queda en 8,6, con porcentajes flojos.

El derbi ante el Caja Laboral dejó en evidencia los problemas que está teniendo el Lagun Aro para encontrar un referente anotador. Salgado asumió la responsabilidad y en un encuentro inspiradísimo se fue hasta los 27 puntos, pero fue el único que vio aro en el último cuarto, cuando anotó ocho de los nueve puntos del equipo. En los dos últimos minutos y medio, fueron Neto y Salgado los que tomaron en todo momento la iniciativa, viendo que ningún otro jugador era capaz de lograr algún tiro cómodo. Por cierto que en esos últimos ataques no participaron Woods ni Kuksiks, y que Taylor solo estuvo en cancha en uno de ellos. Esta falta de opciones en ataque hace que los dos bases se vean obligados a dirigir y anotar, algo complicado de compaginar con regularidad, por no hablar del importante papel que tiene Neto en defensa. Pese a sus 20 años, el brasileño se está multiplicando en todas las facetas del juego.