donostia. "Mañana trataré de descolgar a Hesjedal", apuntaba optimista Joaquim Rodríguez después de la jornada del jueves, una jornada tranquila para los favoritos a ganar el Giro. Le fallaron las fuerzas al catalán, que no pudo ver cumplido su deseo de alejar de su rueda al canadiense. Tampoco lo hizo en la clasificación general, todo lo contrario. Fue Ryder Hesjedal quien descolgó al resto de favoritos, a todos, uno a uno. El que más aguantó fue Michele Scarponi. El canadiense llegó el segundo a la meta, por detrás de Roman Kreuziger, que ayer, por fin, se encontró con su mejor versión en la prueba italiana. El checo, valiente, dejó atrás al pelotón en Passo Lavaze, penúltimo puerto de la jornada, a unos 25 kilómetros de meta. Se lanzó a por la victoria de etapa. Atrapó a los fugados, entre los que se encontraba Cazaux, y con fuerza, pese a los movimientos de los favoritos, cruzó primero la meta.

Varios segundos por detrás del checo apareció Hesjedal, que en la jornada de ayer dio un paso de gigante para acabar ganando el Giro. Como antesala de la exhibición final del canadiense sobre las exigentes rampas de Alpe di Pampeago, el equipo Garmin-Barracuda cogió el testigo del Liquigas al frente del grupo de favoritos. Impuso su ritmo el conjunto estadounidense. Reaccionó Damiano Caruso para llevar a la cabeza a Ivan Basso. Se desfondó el gregario italiano, que dejó paso al líder del Liquigas. El cambio de ritmo de Basso solo duró 300 metros, insuficientes, para romper la carrera.

Scarponi lo intentó tras su compatriota. Cambió el ritmo, pero no tuvo incidencia. Nadie quedó descolgado. Con mayor contundencia salió Hesjedal. Solo le siguió el del Lampre. Del resto, ni rastro. Echó entonces el canadiense la mirada hacia atrás. Buscaba referencias. Solo Scarponi le seguía, un buen aliado.

Marcó el ritmo Hesjedal. Siempre sentado, con una buena carencia de pedaleo, a golpe de riñón. Quedaban dos kilómetros. Buscó la rueda de Kreuziger el del Garmin, pero no llegó a ella. Inalcanzable el checo, el canadiense dejó atrás a Scarponi a 900 metros del final. Purito, que remontó en los metros finales, perdió 13 segundos con Hesjedal, a quien aventaja en 19 segundos en la general cuando quedan dos etapas para dilucidar al vencedor del Giro.

mal día de intxausti Las fuerzas no acompañaron en la exigente jornada de ayer a Beñat Intxausti, que arrastraba un resfriado desde el viernes pasado. Exhausto, el de Movistar abandonó por primera vez en el Giro al grupo de favoritos en busca de acomodo. El de Muxika finalizó al etapa a más de 40 minutos del vencedor, Roman Kreuziger, por lo que se despide de las opciones que mantenía de finalizar la carrera italiana entre los diez primeros. A ese objetivo se está acercando Nieve. El leitzarra cruzó la meta en octava posición y ocupa el decimotercer lugar de la general, a solo 19 segundos del décimo puesto que ocupa Cunego. Garate, por su parte, se metió en la fuga del día, mientras que Ion Izagirre aguantó con los mejores hasta casi el final.