Otro reto que batir

Donostia. Esta tarde, en el Nou Congost de Manresa (19.00 horas, sin televisión), el Gipuzkoa Basket disputará una de las ocho finales que le quedan hasta llegar al final de temporada. En frente, un reto sin cumplir: ganar en la pista del equipo catalán, hasta ahora territorio sin conquistar por parte de los guipuzcoanos.

Después del partidazo del pasado domingo frente al Real Madrid, toca volver a la realidad. El Lagun Aro tendrá que jugar un partido serio si quiere imponerse en Manresa. Por un lado, porque la plantilla de los de Jaume Ponsarnau cuenta con numerosos peligros, especialmente en la zona interior. Y por otro, porque se ha repetido hasta la saciedad que la cancha de los manresanos es la que más aprieta de toda la liga, y su equipo se hace muy fuerte en los encuentros frente a su afición.

Los números hablan por sí solos. El Assignia Manresa ocupa el undécimo puesto en la tabla, con doce partidos ganados y catorce perdidos. De esos doce, nueve victorias las ha conseguido en casa, y solo tres como visitante. Su cancha es un fortín y la que les hace mantenerse vivos y lejos de la quema del descenso.

Gescrap Bizkaia, Banca Cívica o Unicaja son algunas de las víctimas de su ferviente afición. Los de Sito Alonso han demostrado ser un equipo peligroso en sus partidos a domicilio, ya que han sumado siete victorias en trece salidas, pero en Manresa tendrán que lidiar con una doble presión: la de la cancha y la de la grada.

En el partido que enfrentó a ambos equipos en la primera vuelta, el Gipuzkoa Basket se impuso por 88-82 gracias a la actuación de Jimmy Baron y Andy Panko. Es curioso que por entonces, en la jornada siete, Illunbe acogiera a 5.820 espectadores, frente a los 8.890 que se registraron contra el Real Madrid en la pasada jornada.

La base anotadora de los catalanes nace en su juego interior. El ala-pívot Justin Doellman es sin duda la referencia ofensiva del Assignia Manresa. Con 17 puntos por partido y 16 de valoración, su duelo particular con Andy Panko será de los más atractivos del partido. A su lado Josh Asselin, un pívot con gran capacidad reboteadora y que anota una media de 13 puntos por encuentro. Además, los mates espectaculares de Downs, los triples de Gladyr, la veteranía de Montañez o el talento de Javi Rodríguez.

Superación No es el primer reto que el GBC rompe esta temporada. Nunca habían conseguido ganar el la pista del Gran Canaria y lo hicieron jugando con nueve y por 33 puntos de diferencia. No sabía lo que era jugar una Copa del Rey hasta este año. Tampoco se había conseguido vencer al Real Madrid, y el pasado domingo dio un recital de buen juego ante su público y se impuso a los de Pablo Laso por 98-90.

Tras el partido, el entrenador, Sito Alonso, preguntó: "¿Hemos ganado alguna vez en Manresa? ¿No? Pues ya tenemos otro reto". Sus jugadores tienen una virtud que está por encima de todas las demás: la confianza en ellos mismos. Ganen o pierdan, lo que es más que seguro es que harán todo lo posible por romper el maleficio del Nou Congost.