EL origen del juego del Lagun Aro. Todo lo que pasa por la cabeza de Sito Alonso se transmite a la suya para plasmar en el campo lo que el entrenador está buscando. La experiencia le hace sabio y sabe lo que el equipo necesita en cada momento, como sucedió el domingo ante el Real Madrid. Javi Salgado realizó un partidazo y dio una lección de perro viejo a Sergio Lull y a Sergio Rodríguez, que aún le están buscando. Es un base con temple, a prueba de nervios, y además con 31 años da la sensación de que está más en forma que nunca.
Esta es la segunda temporada de Salgado en el Lagun Aro, pero este año nada tiene que ver con el anterior. No solo por los resultados, la experiencia de la Copa del Rey o el hecho de que el equipo esté en el quinto puesto en el tramo final de la liga, si no también porque cada jugador se siente esencial dentro de la plantilla. El capitán del GBC no tiene que demostrar a nadie que es un base de categoría, porque ya llegó con esas credenciales desde Bilbao, pero esta temporada Sito Alonso le ha otorgado la batuta de líder y el de Santutxu no ha dudado en tomarla.
Su actuación en el partido contra el Real Madrid le ha valido para formar parte del mejor quinteto de la jornada, destacando por su liderazgo. Pero para él, como tantas veces hemos oído esta temporada desde la plantilla, lo primero es el equipo. "Lo importante es que mi trabajo, mis puntos y mis asistencias ayudaron al equipo a ganar el partido", asegura Salgado. 17 puntos y 6 asistencias, fallando un solo tiro de campo, y además fue el encargado de desatascar al equipo tras el mal inicio del tercer cuarto: "Lo vi más claro porque empecé en el banquillo y salí a los tres minutos, cuando ellos ya habían anotado prácticamente todos los ataques. Al verlo desde fuera te das cuenta de ciertas cosas y salí con las ideas un poco más claras para intentar dirigir un poco y que el juego fuese más fluido".
Todavía no ha salido de la retina de los jugadores la imagen que el público de Illunbe dio el domingo. Incluso las papeletas blancas que sirvieron para hacer que las protestas por la expulsión de Andy Panko fueran más espectaculares seguían en los asientos en el entrenamiento de ayer. "Cada uno de nosotros estaba protestando a un árbitro y de repente miras a la grada y ver a todo el mundo con las cartulinas blancas protestando impresiona. Yo no había visto a Illunbe así nunca y fue impresionante. Cuando decimos que la gente es importante es verdad. Si llegan a ser 4.000 tíos y la gente está calladita el partido hubiera sido diferente", comentó el base vizcaino sobre su afición. Por todo lo que aconteció en ese ya inolvidable encuentro, el capitán del Gipuzkoa Basket cree que es "uno de los mejores partidos de la temporada, junto con el de Baskonia en casa. Ese juego alegre es el que Sito nos ha intentado inculcar durante toda la temporada, el ser agresivos tanto en ataque como en defensa".
Salgado no es solo el líder en la cancha, si no también en los entrenamientos. Como buen cerebro del equipo, le gusta controlar todo lo que pasa y está muy activo en cada jugada, corrigiendo o aconsejando a sus compañeros sobre las diferentes situaciones de partido. "El base es el que ve los movimientos, dónde están los espacios y los huecos, por eso tiene que saber comentar con un compañero situaciones de ataque. La experiencia también te da esa capacidad de hablar y corregir y sí, me gusta hablar mucho y comentar mucho las jugadas. Creo que también es parte de mi trabajo". Que siga hablando y que siga dirigiendo para que su orquesta componga una sinfonía con título de play-off.
