Sin quejas en el Labrit

pamplona. Esta vez no hubo quejas, y tanto Yves Xala como Aimar Olaizola quedaron satisfechos con el material seleccionado ayer en el frontón Labrit. Ambos pelotaris llegan con urgencias a la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio, en lo que supone la reedición versión jaula de la última final manomanista en la que se impuso el pelotari de Aspe.

Xala y Aimar cayeron derrotados en su primera comparecencia de la liguilla ante Barriola y Martínez de Irujo, respectivamente, por lo que el que salga derrotado el próximo sábado por la tarde del Labrit (17.30 horas) tendrá pie y medio fuera de la final.

Aimar Olaizola, que salió a disgusto de la pasada elección de material para el duelo ante Irujo, se mostró ayer más contento. El goizuetarra aseguró que "he encontrado lo que quería. Son pelotas bonitas. Según qué frontón cambia un poco, pero lo más importante es lo que he dicho siempre, que te entren bien en la mano. Y las dos que he cogido me gustaban". El pelotari de Asegarce sabe que tiene que sacar adelante dos compromisos muy complicados si quiere plantarse en la próxima final del Cuatro y Medio, y por eso solo piensa en la victoria: "Ahora no puedo estar mirando la clasificación. Hay que ganar los dos partidos. Todavía hay opciones, pero está claro que tengo dos partidos muy difíciles. Y el primero contra Yves será complicadísimo. Está jugando con mucha confianza, es muy peligroso, es el actual campeón del Manomanista... pero si quiero estar en la final, hay que ganar".

Olaizola no se fía del rival, por mucho que en sus últimos compromisos le cueste entrar en los partidos: "Firmaría que el sábado también le costase entrar, pero es un pelotari que juega muchísimo, que hace mucho daño con la volea, y que lo hace todo bien. Él ya tiene muchas txapelas y todos sabemos cómo juega. Es un pelotari muy completo".

Yves Xala tampoco puso objeciones al material seleccionado. Xala eligió dos pelotas algo más ligeras que las de Olaizola, aunque no reniega del material de su próximo rival: "Las de Aimar tienen un poco más de peso que las mías, pero también andan bastante, y estoy contento". Para el lapurtarra no hay duda de la trascendencia del choque: "Está claro que el partido es una final".