Donostia. Por mucho que la ACT se ha esforzado en las últimas fechas en esquivar la tempestad e intentar alejar de la competición cualquier polémica por los procesos judiciales y el supuesto uso de sustancias dopantes, las últimas informaciones filtradas de la instrucción generada tras la Operación Estrobo han precipitado los acontecimientos. La Junta Directiva de la ACT, liderada por su presidente, Piter Bravo, tiene previsto reunirse a partir de las 13.00 horas de hoy, antes de la disputa de la Bandera Marina de Cudeyo correspondiente a la quinta jornada puntuable de la Liga San Miguel, para analizar toda la información disponible y evaluar si se toma alguna medida, drástica o no, sobre el futuro del club bermeotarra.

Desde que estallara el caso Urdaibai, la ACT se ha mantenido a una distancia prudente. Su aparición como acusación popular en el caso no ha sido reacción suficiente para algunos de sus miembros que pedían que el club bermeotarra se viese sancionado en el plano deportivo. Tras la confirmación por parte de los dirigentes de la Liga San Miguel de que Urdaibai podría seguir compitiendo mientras no se conociese una sentencia firme en su contra en los juzgados, dos clubes, Kaiku y San Pedro, presentaron sendos recursos. Esta misma semana, todas las partes implicadas acordaron que todo el expediente del caso quedaría congelado en el seno de la ACT hasta el próximo 30 de septiembre, por lo que la actividad deportiva de la Bou Bizkaia no se vería afectada por lo que sucediese en los juzgados, al menos en lo que a esta temporada se refiere. Pero ayer mismo, los medios de comunicación se hacían eco de nuevos contenidos de las investigaciones, de la aparición de nuevos imputados, incluidos los posibles cabecillas cordobeses de una red de distribución de sustancias dopantes, y la aparición por primera vez de la posibilidad de que el club bermeotarra se hiciese, supuestamente, con diferentes cantidades de EPO. Todo ello ha provocado que la ACT se vea obligada a reconsiderar ese acuerdo de no actuación hasta el 30 de septiembre y se siente para reflexionar sobre la postura que quiere adoptar.

análisis del informe jurídico La Junta Directiva de la ACT se reúne hoy para estudiar detenidamente el informe jurídico que le presente su correspondiente asesor jurídico y las aportaciones que pudiese aportar el Comité Antidopaje. Después se debatirá la posibilidad de tomar alguna decisión. Entre las diferentes medidas, tal y como ha podido saber este periódico, no sería descabellado que, ante un informe "tan demoledor" contra los intereses de Urdaibai, los dirigentes de la ACT optasen por invitar al club bermeotarra a abandonar la competición.

Sea cual sea la postura tomada, la ACT ya ha hecho llegar al presidente de Urdaibai, Josu Zabalondo, el deseo de que comparezca ante la Junta Directiva para conocer de primera mano su opinión y las medidas que se hayan podido acordar.

Con este panorama, se podría dar hoy la circunstancia de que Urdaibai no pudiese sacar al agua su embarcación para intentar asaltar el liderato de la Liga San Miguel que atesora ahora mismo Astillero porque quedase excluido de la competición, con lo que la polémica estaría servida una vez más.

más testigos en septiembre Ayer se conoció que el caso Urdaibai tenía tres nuevos imputados: Sonia Boubeta, la mujer de José Manuel Francisco, Antonio Arenas, un exciclista cordobés, y María Mercedes Romano, una farmacéutica de Cáceres. Todos ellos tendrán que prestar declaración ante la jueza que instruye el caso en el Juzgado Número 2 de Gernika el próximo 28 de septiembre. Los dos últimos, tal y como hiciera el médico Marcos Maynar en su día, responderán las preguntas de la jueza, la Fiscalía y los diferentes abogados mediante videoconferencia. Además, el día 21 del mismo mes, cinco nuevos testigos, cinco deportistas, comparecerán para dar su versión. Entre ellos está el que la jueza catalogó como testigo protegido al inicio de la instrucción del caso. También testificarán Luciano Prego, exremero de Kaiku que ahora milita en Astillero, y Sergio Carrión. Los dos remaron en Astillero en 2003 a las órdenes de José Manuel Francisco. Los últimos testigos serán Fernando Rua, que no pasó como sus compañeros por el juzgado el mes pasado, y Jon Albizu, quien ha dejado el remo.