Donostia. José Ramón Mendizabal conoce como pocos un campo de regateo de Donostia, en general con pocos misterios. Al ver el fuerte oleaje mar, el entrenador de la Donostiarra tuvo claro que la mar y el viento marcarían una regata "a la antigua usanza, con todos los condicionantes para echar mano de esponjas, palcas... Hay que tratar de sobrevivir para fuera y saber coger olas para dentro". Y así fue. En el segundo largo, en plena marejada, San Juan cogió una ola... pero por debajo, lo que casi les hunde, al mismo tiempo que Hondarribia se elevaba sobre otra, remontaba y se hacía con su segundo título seguido.

Hondarribia remontó cuando en tierra alguno ya había empezado a saborear el triunfo de San Juan, pero quedaba más de media regata. Hasta ahí, los pasaitarras mandaron en el agua. A la altura de la isla, su proa marcaba el paso, mientras la verde cabeceaba mucho por la calle uno.

Poco a poco, a 35 paladas por minuto, un ritmo meritorio tal y como estaba la mar, San Juan abrió brecha y se plantó en la ciaboga con nueve segundos sobre Hondarribia, 20 sobre Zumaia y ya 33 sobre San Pedro, que lo pasó mal por la cuatro. En ese instante, Orio era tercera tras un bonito puso con la Donostiarra durante media regata.

De regreso a la bahía, llegó lo inesperado. San Juan mantenía unas tres traineras de ventaja, y la afición rosa botaba desde el Paseo Nuevo y Urgull. Sin embargo, escasos metros antes de la isla, llegó el instante clave. Hondarribia cogió una ola espectacular en el mismo instante en el que San Juan cogió otra y, de pronto, su proa se hundió bajó una ola que les entró hasta la tercera tosta y arrancó de cuajo parte de la palca lateral. Mientras la Ama Guadalupekoa seguía imponente sobre una segunda ola, San Juan, aún aturdida, tardó entre ocho y diez segundos en reemprender la remada.

Los rosas aún seguían a la altura de la isla, mientras los verdes ya habían puesto el turbo dentro de la bahía. En la ciaboga, Hondarribia iba diez segundos por delante, y su título ya no corrió peligro.

Mientras Hondarribia gozaba, San Juan vivió un calvario, con el bote inundado. Los remeros trataron de achicar algo de agua con esponjas y Aritz Jauregi dejó su puesto de proel y se sentó detrás del patrón, Endika Pérez, para con su contrapeso tratar de elevar algo la proa de la trainera.

El parcial de 7:23 refleja el tormento de los pasaitarras, superados por Zumaia -otra vez enorme-, que con 6:41 realizó el mejor tercer largo. Así, Hondarribia, Zumaia, Orio y Donostiarra irán al campeonato vasco.

Mikel Orbañanos repitió la alineación que tres días antes ganó en Moaña. De popa a proa: Julen Castrillón, Osertz Aldai; Asier Puertas, Iñigo Vertiz; Manex Aldai, Jon Larrañaga; Ander Zelaia, Gari Uranga; Ekaitz Aznar, Gorka Puertas; Aner Etxart, Agoitz Irazoki; Txalo Carrión y Ioseba Amunarriz de patrón.