Donostia. "Aún no hay nivel para una ACT femenina, pero de lo que se trata es de arrancar desde abajo para ir creciendo, con el fin de que el esfuerzo de todos redunde en beneficio del remo femenino y del trabajo de los clubes". A la reflexión de Josema Arrizabalaga, entrenador de Hondarribia, se suman el resto de técnicos guipuzcoanos que desde hoy afrontan la tercera edición de la liga femenina en Camargo (18.00 horas, ETB-1).
La principal novedad este año es que la competición la afrontarán siete clubes, y no cuatro selecciones, lo que supone un pasito más que satisface la reivindicación mayoritaria de Gipuzkoa, que es el territorio en el que el remo femenino está más consolidado, con cinco clubes: Getaria-Tolosa, Hondarribia, Orio, San Juan y Zumaia, y una Liga de Gipuzkoa con seis citas que da sentido al esfuerzo de los clubes. El deseo es que el reto de territorios puedan imitar el ejemplo guipuzcoano.
La liga femenina impulsada por la ACT contará con las cinco traineras guipuzcoanas, más Galicia y Bizkaia. Las siete afrontarán un formato de competición también novedoso, han sido repartidas en dos grupos, de tal forma que cada embarcación dispute tres de las seis regatas de la primera fase. En el A, bogarán gallegas, zumaiarras y oriotarras. En el B, vizcainas, hondarribiarras, sanjuandarras y el bote mixto.
Las dos mejores clasificadas en cada grupo bogarán en el play-off a disputar durante las dos jornadas de la Bandera de Zarautz.
Como en las dos campañas anteriores, la condición de favorito recae en Getaria-Tolosa -que representaba a Gipuzkoa- y Galicia. Las gallegas han ganado las dos primeras ediciones de la liga, aunque la segunda ex aequo con Gipuzkoa. En el recuerdo queda el triste episodio del año pasado, cuando las guipuzcoanas, que pertenecían a Zumaia, ganaron la liga pero el premio se dio en primera instancia a las gallegas. Después, una alineación indebida cogida con alfileres por parte de Zumaia llevó a Galicia a impugnar el resultado, y, a los meses, el juez único fue salomónico declarando campeonas a Gipuzkoa y Galicia.
Aunque no hay referencias directas de las gallegas, se antojan como la mayor amenaza de Getaria-Tolosa, que tiene una gran ventaja sobre el resto de guipuzcoanas, al contar con un bloque muy conjuntado durante tres años. "El resto buscamos remeras hasta debajo de las piedras, pero lo importante es que todo esto tenga una continuidad".