Donostia. Tres técnicos, Joxean Olaskoaga (Portugalete), Juan Mari Etxabe (Santurtzi) y Patxi Francés (Zierbena) representan las únicas aspiraciones guipuzcoanas de ascenso a la ACT. Las traineras del territorio presentan ambiciones algo más modestas, aunque todas miran de reojo la elite: Zarautz y la Donostiarra como un reto próximo, y Orio B y Hondarribia B, como una nueva siembra en su inagotable huerto.
Tanto Zarautz y Donostiarra aspiran a bogar en la ACT, pero no esta temporada. Pese a su condición de descendida de la elite, la Enbata no prioriza este año el regreso a la máxima categoría. Es más, lo descarta: "En las dos últimas temporadas hemos sufrido muchas bajas. Aún mantenemos algún remero de la ACT, pero la mitad de la plantilla lleva un año o dos remando. Son jóvenes, y hay que darles tiempo", explica Eduardo Mugertza, que este año tomó el relevo a Antton Illarramendi, quien llevaba casi doce años como presidente pero sigue en club.
Por segundo año consecutivo, Hegoi Intxauspe dirige a Zarautz-Inmobiliaria Orio, que ha sufrido la baja de remeros como Aitor Jauregi, Egoitz Maqueda, Gorka Areizaga, Andima Martínez, Mikel Zapirain y Gotzon Iruretagoiena, junto a Gorka Aranberri, patrón de Urdaibai.
Por el contrario, llegan Josu Beiro (Arkote) y Kristian Erostarbe (Hondarribia), más los que suben de la segunda trainera. En pretemporada, la Enbata ha transmitido buenas vibraciones: "Tenemos un buen bloque. Tras un año duro, con muchos últimos puestos, hemos recuperado la ilusión. La idea es que este año sea de transición, pero peleando por entrar en la tanda de honor. El año que viene sí creo que podemos aspirar al ascenso. Estamos trabajando por lograr una inyección económica que nos permita retener a los remeros con el objetivo de subir a la ACT", explica Mugertza.
El reto, vendría de la mano de otra embarcación en la ARC-2. "Sería muy importante, como ha sido este año, porque es la única forma de mantener a los remeros que aún no están preparados para la ACT", apunta el presidente de Zarautz.
También tiene la ACT en mente la Donostiarra, aunque en un camino algo más largo. José Ramón Mendizabal, Mendi, afronta su tercera campaña como entrenador, y es la que más optimista se le nota. No es difícil, porque los dos inviernos anteriores fueron más agitados, lo que siempre repercute en el agua. Lo que no parece acusar la Torrekua es la baja de cuatro pilares como Imanol Cascante, Igor Palenzuela, David Iglesias y Unai Luzuriaga -que ejercerá de segundo de Mendi-, además del patrón, Juan Mari Lujanbio.
Oskar Artola (Hondarribia) y dos ex de Ur Kirolak que regresan a casa de la mano de la trainera unificada, Iban Viaga y Xabier Zabala, son los tres refuerzos que se unen a los tres remeros que suben de la B: Ibon Enbil y los primos Oier Iurramendi y Telmo Yurramendi.
"El nivel de la plantilla de este año es similar al del pasado. La diferencia es que hemos entrenado más y mejor", considera el técnico, aunque su plantel aún tiene mucho margen para progresar y también para afinar su puesta a punto. La clave es el poder dar esa vuelta de tuerca.
La idea de Mendi es "rondar la parte media alta de la clasificación. Entre los seis primeros no creo que haya muchas diferencias. Del segundo al sexto puede haber pocos segundos, y ahí deberíamos de movernos".
Las aspiraciones de Orio-Grupo Eibar y Hondarribia Orsa son otras. Deportivamente, más modestas, pero vitales para la supervivencia de sus traineras en la ACT. Curiosamente, ambas plantillas estrenan entrenador: Iñigo Arruti Txabola sustituye a José Luis Agirre, que sube al primer equipo aguilucho; y Juan Luis Silanes Kalixa deja las categorías inferiores de la Ama Guadalupekoa al suceder a Iñaki Mendizabal. Su trabajo volverá a ser vital en el peldaño previo a la ACT, donde Gipuzkoa aspira a mantener sus cinco botes.