Nowitzki ya tiene su anillo

Miami. El gran sueño de conseguir el anillo de campeones de la NBA se hizo realidad por primera vez en la historia de los Mavericks de Dallas después de derrotar por 105-95 a los Heat de Miami en el sexto partido de las Finales que ganaron por 4-2. El equipo del multimillonario Mark Cuban se tomó así la revancha de su derrota ante Miami en la lucha por el anillo de 2006.

El triunfo de los Mavericks volvió a tener como protagonistas al ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, al escolta Jason Terry y al base puertorriqueño José Juan Barea, fórmula ganadora que utilizó el entrenador del equipo de Dallas, Rick Carlisle, a partir del cuarto partido, cuando estaban 2-1 abajo en la serie.

Nowitzki no estuvo muy inspirado en los tres primeros cuartos del partido al quedarse con solo 11 puntos, pero surgió una vez más en los momentos decisivos del último periodo para anotar 10 tantos que lo iban a dejar con un doble-doble de 21 puntos, 11 rebotes y dos recuperaciones de balón. Su aportación al equipo durante toda la serie con promedios de más de 20 puntos y 10 rebotes le permitieron ser nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales. Es el primer jugador alemán y segundo europeo, después de Tony Parker en 2007, que lo consigue en la historia de la NBA.

Terry fue una vez más el sexto jugador perfecto, que motivó a su equipo y lo relanzó en el ataque, y sus 27 puntos, incluidos tres triples de siete intentos, rompieron por completo a la defensa de los Heat en la recta final del cuarto periodo.

Junto a ellos, el base puertorriqueño José Juan Barea fue el arma secreta que sacó Carlisle a partir del cuarto partido para ponerlo de titular y romper con su rapidez al esquema defensivo de los Heat. Sus 15 puntos y cinco asistencias en el último partido de la final acabaron por decantar la balanza.

los heat, de más a menos La estrategia de Carlisle dejó también en evidencia al entrenador de Miami, Erik Spoelstra, que todavía no tiene ensamblado a los Big Three en un juego de equipo. Esta vez los Heat, que salían como favoritos con sus tres figuras, el alero LeBron James, el escolta Dwyane Wade y el ala-pívot Chris Bosh, fueron de más a menos. Después de haber conseguido una victoria en el primer partido, en el segundo se dejaron arrebatar una renta de 15 puntos de ventaja a seis minutos y medio del final y a partir de ese momento todo cambió a favor de los Mavericks.

LeBron James anotó 21 puntos y repartió seis asistencias, el máximo encestador de los Heat, pero perdió nada menos que seis balones y de nuevo en la recta final del partido, cuando la figura de Nowitzki se creció en su labor de líder, la estrella del equipo de Miami desapareció. El primer anillo del considerado mejor jugador del mundo tendrá que esperar al menos un año más.

Tampoco estuvieron a su mejor nivel Dwyane Wade, que aportó 17 puntos y ocho rebotes, pero no respondió en los cinco minutos finales, y Chris Bosh, que se quedó en 19 puntos. El Big Three naufragó ante el juego en equipo de Dallas, con el liderato de Nowitzki.