REGAL BARCELONA Sada (2), Navarro (9), Perovic (5), Lorbek (24), Anderson (9) -equipo inicial-, Rubio, Lakovic (2), Fran Vázquez (2), Ingles (3), Ndong (9), Morris (1) y Grimau (8).

BIZKAIA BILBAO BASKET Jackson (7), Mavroeidis (5), Mumbrú (5), Hervelle (8), Blums (5) -equipo inicial-, Warren (12), Fisher (6), Paco Vázquez (3), Banic (6) y Vasileiadis (7).

Parciales 26-12, 17-19; 21-9 y 10-24.

Árbitros Daniel Hierrezuelo, Juan Luis Redondo y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.

Pabellón Palau Blaugrana, ante 6.821 aficionados.

Barcelona. El Regal Barcelona ganó el primer partido de la final después de atropellar al Bizkaia Bilbao (74-64), que no renunció a mantenerse en pie y así mostró su mejor cara en el cuarto periodo cuando el choque ya estaba sentenciado, después de llegar a una máxima ventaja de 26 puntos (64-38).

El Barça trazó su camino hacia la victoria gracias a dos soberbios primeros cuartos en el arranque del partido, con un Lorbek con un nivel de acierto extraordinario (24 puntos), que permitió a su equipo encarrilar el triunfo.

El Bizkaia Bilbao aguantó siempre con un cinco entregado y competitivo, pero poco pudo hacer ante la amplitud de banquillo de que dispone el FC Barcelona y el carácter del equipo que entrena Xavi Pascual, que marcó distancias desde el inicio. Así, con un segundo triple de Lorbek, en su decimotercer punto hasta entonces, el Barça marcaba terreno (16-7), y al término del primer cuarto vencía 26-12.

En el arranque del segundo, el Bizkaia forzó un parcial de 2-9, con triple final de Mavroeidis, al que respondió el Barça con un 11-5, con seis puntos de Anderson y cinco de Navarro. Al descanso se llegó 43-31 y tras la reanudación los locales se dispararon en el marcador, ya que a falta de dos minutos los visitantes habían anotado cuatro puntos. En parte, gracias al acierto defensivo azulgrana y a que Lorbek volviese por su fueros en el lanzamiento a canasta desde cualquier zona y condición, faceta en la que también contribuyó Roger Grimau y el reaparecido Ingles, que acabó con una lesión de tobillo.

Así, el cuadro azulgrana logró una máxima renta de 26 puntos (62-36 y 64-38) que sentenciaba el partido. Sin embargo, Katsikaris apretó a los suyos para que no bajaran los brazos y evitar así un marcador de escándalo, y lo lograron con un parcial de 10-24 que no impidió el primer punto de la final para el Barcelona, que mañana volverá a ejercer de anfitrión.