Pamplona. Aimar Olaizola y Aritz Begino no aprovecharon su cuarta oportunidad de certificar su pase a la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M. El delantero de Goizueta y el zaguero de Auza encajaron ayer en el Beotibar de Tolosa su cuarta derrota consecutiva ante Xala y Zabaleta, que ocupó con dignidad el lugar del lesionado Barriola y se la tendrán que jugar en la última jornada: el próximo sábado en el Labrit contra Titín y Beroiz se prevé que el huartearra vuelva a sustituir a Pascual, que continúa con el callo de su mano derecha dañado.

En un Beotibar lleno hasta la bandera y con un ambiente envidiable en las calles de Tolosa eran muchos los que celebraban los carnavales, Aimar y Begino perdieron una ocasión inmejorable de asegurar su presencia en las semifinales. Se medían a los líderes de la competición, los únicos con billete ya sellado para la siguiente fase del torneo. Además, Abel Barriola, habitual compañero de fatigas de Xala, había dejado su puesto a José Javier Zabaleta, que apenas acumula tres meses como profesional. En definitiva, la excusa perfecta para sumar su séptimo triunfo en el Parejas, poner fin a una racha de tres derrotas consecutivas cuatro, con la de ayer y evitar cualquier complicación en la última jornada de la primera fase del campeonato. Además, la dupla de Asegarce circuló con ventaja en el marcador durante casi todo el choque. No fue bueno el partido.

Al menos en su inicio. Los errores, producto de la presión con la que jugaron unos y los nervios del debutante en una competición de Primera, fueron protagonistas en el arranque. Sin embargo, Olaizola II y Begino sacaron tajada de la situación a pesar de mostrarse excesivamente conservadores, sobre todo el goizuetarra, que eludió cualquier pelea en los cuadros delanteros con Xala. El lapurtarra comenzó muy frío, pero con el paso de los minutos y los pelotazos se metió en harina hasta decidir la contienda a su favor.

La pareja de Asegarce tuvo ventaja hasta el 18-14. A partir de ahí comenzó su calvario. Xala entró en acción, encadenó cinco tantos consecutivos y volteó el electrónico para asombro de sus rivales (18-19). Empataron Aimar y Begino. Primero a 19. Después a 20. Más tarde se quedaron a un paso del cartón 22, pero Xala y Zabaleta forzaron el último abrazo en el marcador. Con todo por decidir, a los cuatro protagonistas del envite les entró el miedo a fallar. La prueba, los 71 pelotazos que se cruzaron en el último tanto. El encuentro concluyó con un error de Aimar, que envió la pelota al colchón superior en su misión de ayudar a Begino. Un cruel final para su temerosa actuación que le condena a jugársela en la última jornada.