La crisis también afecta a Baron

Donostia. La crisis de juego y resultados del Lagun Aro GBC en los dos últimos meses, desde que cayera el pasado 29 de diciembre en su visita al Unicaja, ha afectado a todos sus jugadores importantes. Incluso a Jimmy Baron Jr., quien durante muchas jornadas había sido el valor ofensivo más fiable y que ha entrado en una dinámica de juego demasiado irregular en los últimos encuentros, pasando de promediar 16 puntos en las doce primeras jornadas a bajar su media hasta los 12,4 desde aquel fatídico día en Málaga.

Y eso que el americano fue el mejor tanto contra el Unicaja (15 puntos) como contra el Alicante (20), los dos partidos que marcaron el inicio de la dinámica negativa. La barrera de los diez puntos no tenía misterios para un Baron que solo había bajado de esa cifra en la jornada diez contra el Joventut, cuando se quedó en nueve tantos. Pero a partir de ahí el de Rhode Island ha entrado en una dinámica muy irregular y en las últimas siete jornadas ha alternado un partido bueno con uno malo, quedándose por debajo de la decena de puntos ante Caja Laboral, Barcelona, Cajasol y Estudiantes. En estas últimas siete citas su promedio baja aún más y se queda en 11 puntos.

Aunque resultaba muy difícil mantener su altísimo porcentaje en triples, su acierto se ha visto reducido y en los últimos tres choques se ha quedado en un bajo 6/19 para un especialista como él. "Contra el Estudiantes y el Menorca tuve tiros abiertos que no entraron. Es algo que puede pasar, creé unas expectativas muy altas al principio. Va a haber partidos en los que voy a fallar, lo que tengo que hacer es seguir trabajando", reconocía ayer el propio Baron, que está sufriendo marcajes muy estrechos y que cada vez tiene más dificultades para encontrar tiros cómodos desde 6,75. El problema es que tampoco está pudiendo anotar de otras maneras y en los citados tres últimos encuentros únicamente ha metido una canasta de dos de ocho intentos: "Tengo que mejorar ahí. Tengo que trabajar en encontrar huecos en las defensas y buscar la mejor opción. Cada partido es diferente y me tengo que adaptar".

El escolta americano admitía ayer que la derrota ante el Estudiantes "dolió", pero no quiere que el equipo baje los brazos: "No quiere decir que la temporada esté acabada. Quedan trece partidos y podemos sumar cada día, tenemos que estar preparados para ganar".