barcelona. El Barcelona se está apresurando a blindar a todas sus joyas. El último en estampar su firma en un contrato de renovación ha sido Sergio Busquets, uno de los milagros de Guardiola, que, al igual que Pedro Rodríguez, ha quedado atado al club azulgrana hasta 2015.
Así lo anunció ayer el club azulgrana, que informó además de que el nuevo contrato incluye una opción de renovación por una temporada más y una cláusula de rescisión prohibitiva, incluso para Florentino y su billetera. Quien quiera pescar al quitanieves del Barça tendrá que reunir 150 millones de euros.
Tras la renovación de Busquets, el club centrará ahora sus esfuerzos en conseguir un acuerdo para la continuidad de Abidal. La negociación más complicada es, sin embargo, la que desde hace semanas se ha iniciado con Dani Alves, con contrato hasta junio de 2012.