Irujo resuelve las cábalas
El de ibero tumba al campeón, Gonzalez, y jugará la final con Abel BarriolaEl pelotari de Leitza se clasificó para disputar la txapela en detrimento del lapurtarra
Duración 34:15 minutos; 6:38 de juego real.
Saques 2 de Martínez de Irujo (tantos 12 y 14) y ninguno de Gonzalez.
Faltas de saque Ninguna de Irujo y 2 de Gonzalez (1 a la contracancha y 1 por pasa).
Pelotazos 184.
Tantos en juego 10 de Martínez de Irujo y 5 de Gonzalez.
Errores 7 de Martínez de Irujo y 8 de Gonzalez.
Pasas 1 de Martínez de Irujo y ninguna de Gonzalez.
Marcador 1-0, 1-1, 2-1, 2-2, 3-2, 3-3, 5-3, 5-5, 6-5, 6-6, 9-6, 9-7, 12-7, 12-8, 16-8, 16-9, 17-9, 17-12, 18-12, 18-13 y 22-13.
Incidencias Partido correspondiente a la tercera jornada de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio de la LEP.M. Se rozó el lleno absoluto en el frontón Astelena de Eibar. De salida se cantaron posturas de doble a sencillo favorables a Martínez de Irujo. Ejercieron de botilleros Patxi Eugui (con Martínez de Irujo) y Ramuntxo Muxika (con Gonzalez).
Donostia. Juan Martínez de Irujo certificó ayer su pase a la final del Cuatro y Medio de la LEP.M y con su victoria sobre Sébastien Gonzalez le echó una mano a Abel Barriola, que será el rival del delantero de Ibero en la lucha por la txapela del acotado -se disputará el próximo 12 de diciembre y con mucha probabilidad en el Atano III de Donostia. De esta forma, delantero y zaguero reeditarán la final de hace cuatro años, en la que Irujo se impuso a Barriola por un apretado 22-21.
A pesar de que al delantero de Ibero le servía la derrota -16 tantos le clasificaban-, Irujo salió a por la victoria porque "es muy complicado jugar con los números en la cabeza", señaló al término del choque. "Es mejor salir a por el cartón 22", matizó a continuación. Y así lo hizo, aunque la relajación hizo mella en su juego cuando se supo clasificado, también le valió instantes después para conquistar el triunfo. Fue una victoria más cómoda de la esperado -así lo reconoció el ganador- ante un rival, Gonzalez, para el que terminó la defensa de la txapela que se caló hace un año.
un duelo frenético El partido que cerró la liguilla de semifinales se jugó a una velocidad de vértigo. En cuanto al tiempo empleado para la disputa por ambos protagonistas -se resolvió en poco más de media hora y en apenas siete minutos de juego real- y en cuanto al estilo de juego de los contendientes -dejaron botar el cuero en muy escasas ocasiones en los 184 pelotazos que cruzaron a buena con una violencia extrema-. Y resultó igualada la pelea. Al menos en sus primeros compases, en los que se registraron un total de cinco empates (a 1, 2, 3, 5 y 6). Eso sí, siempre con ventajas mínimas para Irujo y con Gonzalez a remolque en el marcador.
Un error del lapurtarra al ejecutar un botepronto con su rival ya superado y dos remates de Irujo permitieron que el delantero de Ibero abriera la primera brecha importante en el electrónico (9-6).
El navarro caminaba cada vez con más decisión hacia la final. El tetracampeón del Manomanista alcanzó su primer objetivo -llegar al cartón 16 y asegurarse su presencia en la final- con una tacada de cuatro tantos consecutivos (del 12-8 al 16-8). Había cumplido su misión, mientras que la de Gonzalez se había complicado de una manera estratosférica -necesitaba ganar el choque y además hacerlo por al menos cinco tantos de ventaja, por lo que su margen de maniobra se empequeñecía a pasos agigantados-. El azkaindarra solo podía conceder a Irujo un tanto más. Si el navarro llegaba a 18, el lapurtarra estaba condenado. Derrotado. Sin posibilidad de volver a ser campeón.
Aunque sin excesiva convicción, Gonzalez luchó por la defensa de sus intereses. Con el 17-9 se acabó su margen de error. Prolongó su agonía hasta el 17-12, pero un remate fallido le condenó a la eliminación (18-12). Fuera del torneo, bajó los brazos e Irujo, que se había relajado tras llegar a 16, se encontró con vía libre para continuar siendo el único pelotari invicto en el torneo. Tratará de prolongar su racha en la final, aunque Barriola peleará por cortarla.