Síguenos en redes sociales:

Y la sangre llegó al río

La escasa ventaja de algo más de un segundo que Kaiku dispone sobre Urdaibai contrasta con las enormes diferencias que separan a sus técnicos, Korta y Francisco, dos antiguos amigos que hoy no se hablan pero se cruzan declaraciones en plena guerra psicológica.

Y la sangre llegó al ríoFoto: deia

LA sangre llegó al río, como no podía ser de otra forma ante dos técnicos de carácter y una larga trayectoria a cuestas. "En su día fuimos amigos, pero hoy en día no nos hablamos. El año pasado, en la clasificatoria, le hablé cuando maniobraba con el remolque de la trainera. Le dije que podía aparcar junto a mi furgoneta, pero me equivoqué. Lo mejor es seguir sin saludarnos".

Las palabras de José Luis Korta, entrenador de Kaiku, reflejan su relación con José Manuel Francisco, entrenador de Urdaibai. Es nula. Sus diferencias son bastantes más amplias que el segundo y 42 centésimas que hubo entre la Bizkaitarra y la Bou Bizkaia el pasado domingo. Después de una larga lista de enfrentamientos dentro y fuera del agua. De los primeros, datan las ediciones de Bandera de La Concha de 1996 y 1997, que coincidieron con la fenomenal irrupción de Tirán en la bahía donostiarra, con Francisco de patrón y entrenador de los gallegos. "Fueron dos regatas muy duras, de viento y ola. En el 97, yo me puse en la popa el segundo domingo, en lugar de Txiki (Larrañaga). Lo que cuenta es que las banderas están en Orio", pese a que Tirán dominó los segundos domingos.

En esa época, Francisco estuvo dos veces en casa de Korta al acabar la temporada gallega. El de Ortzaika también viajó a Galicia, donde le acogieron los suegros de su colega. Luego, la relación se enrareció y se enfrió en los años en el que el guipuzcoano dirigía Castro y el gallego, Astillero.

Cuando, este último jueves, preguntamos a Korta por los duelos Orio-Tirán, Francisco-Korta, su vena hinchada se cuela por el cable telefónico: "¿No has leído El Correo? Ayer él me criticó mucho, me decía que me queda ya poco en el remo, y yo hoy le contesto muy light, porque tengo más misiles que los americanos; ¿por qué se pone nervioso si yo digo que me llama la atención la gran mejora de Urdaibai desde la Ikurriña de Zarautz? Lo dejo ahí...".

Por parte de Francisco, el propio club de Urdaibai emitió ayer un comunicado en el que mostró su "malestar por los falsos rumores que ciertas personas están haciendo circular en las últimas semanas en relación a los resultados deportivos de la Bou Bizkaia a partir de la Ikurriña de Zarautz". Incluso, la entidad que preside Josu Zabalondo se reserva el derecho de "iniciar acciones legales" contras quienes, en su opinión, difamen el club.

Un segundo La sangre ha llegado al río, pero será la mar la que resuelva el conflicto de La Concha. De momento, Kaiku aventaja a Urdaibai en 1.42. San Juan está a 9.98 y Orio, a 18.24. "Kaiku y Urdaibai tienen ventaja, pero no descartaría a nadie. Tenemos un segundo de ventaja, y está claro que, con los pies en el suelo, estamos mejor que nadie, lo que no quiere decir que la bandera esté en casa. Nosotros saldremos como si partiésemos de cero. Les llevamos segundo y medio, que eso es media trainera; y si nos dejasen salir media trainera antes, sería mucha ventaja", considera Korta.

Por su parte, Francisco estima que "la bandera está igualada, porque en la mar un segundo no es diferencia" y, como Korta, asegura que "afrontaremos la regata como si saliésemos de cero". Es consciente que, al margen de los vatios y las olas, influirá la fuerza psicológica de la tripulación. "Verse delante es importante, y seguro que Kaiku sale fuerte para intentar romper la regata. Nosotros intentaremos no despistarnos para aguantarles el tirón de salida, sin olvidarnos de San Juan. Diez segundos son difíciles de remontar, pero, en la mar, si tú te equivocas o el rival reacciona mejor ante una circunstancia, ahí puedes ganar o perder una regata".

La mar no parece que va a estar tan movida como se anunciaba hace una semana, lo cual satisface a ambos técnicos. Korta no quiere "que haga muy mala mar, pero si hay algo de oleaje, no me preocupa porque con olas hemos hecho buenas regatas". A Francisco tampoco le inquieta demasiado el estado del agua: "Con olas también sabemos hacer buenas regatas, aunque está claro que cuanto menos movida esté, el riesgo de cometer errores es menor".

Por ello, el resto de embarcaciones mañana deseará que la mar impida una regata en la que se imponga el físico, que es la gran virtud de dos traineras distanciadas por algo más de un segundo y la lejanía y la frialdad de dos entrenadores separados tras tanto roce.