Donostia. "El domingo no podemos salir pensando en el segundo y pico que tenemos. Esa diferencia no vale nada si hay algo de mar o si te toca una calle peor, así que el domingo saldremos de cero a intentar ganar la regata. A mí ya me ha tocado perder con ventajas así y también remontar desventajas mayores. Por eso, no descarto a San Juan, ni tampoco a Orio. Si hay mar, puede suceder cualquier cosa".

La reflexión es de José Luis Korta, entrenador de Kaiku, que el domingo cerró la primera jornada de la Bandera de La Concha con 1.42 segundos sobre Urdaibai, una diferencia que está entre las diez más cortas de la historia. El de Ortzaika ha estado presente en varias de ellas, y le ha tocado de todo: aumentar la ventaja, perderla, remontar y no poder dar la voltereta, como en 1974, cuando se registró la menor diferencia entre la primera y la segunda tras la primera jornada: dos décimas de segundo, entre Orio y Lasarte-Michelin, en la que bogaba Korta. En la segunda, los entonces patroneados por Juan Lizarralde, Altxerri, aumentaron su renta en once segundos más y se tomaron la revancha por su derrota un año antes.

Tras pasar por Kaiku y Zierbena, Korta perdió otra Concha ajustada. La de 1991, como técnico y patrón de Orio. El primer domingo, la San Nikolas superó a San Juan en 1.04, pero a ambas tripulaciones las remontó San Pedro, que partió tercera a 5.05 de los aguiluchos.

Un año después, el reloj, por fin, jugó a favor de Korta. De nuevo con Orio, afrontó la tanda de honor más equilibrada de la historia con 1.58 sobre Donibaneko, 5.03 sobre San Pedro y 6.01 sobre Arraun Lagunak. Los rosas ganaron la regata, pero apenas recortaron 35 centésimas, por lo que Orio venció por sólo 1.23, que fue la menor renta que ha decidido una bandera en La Concha... hasta la edición de 2001, una de las más emocionantes y polémicas. De nuevo, con Korta en medio.

Entonces, Orio había amasado un colchón de 10.02 segundos sobre Castro, con Korta como remero. En la segunda jornada, el oriotarra sustituyó a Asier Zurinaga en la popa de La Marinera, que en la ciaboga concedía otros siete segundos más a la Txiki, patroneada por Oskar Rodríguez. Ambas embarcaciones se igualaron a la altura de la isla, y llegarían a colisionar las palas de sus remos. En el percance, Orio, que se quejó de haber sido abordada, quedó atracada en la bahía y Castro voló hasta la bandera por escasas 89 centésimas.

Tres veces ganó una tercera Entre 1990 y 1993 siempre hubo menos de dos segundos entre la primera y la segunda, con Orio, San Juan, San Pedro y Donibaneko como protagonistas. Desde entonces, las tandas de honor más vibrantes son las de 2005 -con 2 segundos de Astillero a Castro, aunque el triunfo final fue para Hondarribia- y la del presente año, con ese agujero de 1.42 segundos por el que se filtran las ilusiones de Kaiku y las de Urdaibai, que busca su primera Concha.

Aunque los pronósticos apuntan a Bizkaia, San Juan tratará de firmar una remontada épica, dado que está a 9.98 de la Bizkaitarra y a 8.56 de la Bou Bizkaia. Por lo tanto, la cuadrilla de Igor Makazaga está obligada a un zarpazo desde la tercera plaza, algo que sólo se ha dado tres veces.

La primera, en 1954, cuando San Juan disponía de 5 segundos sobre Zumaia y 6 sobre Iberia, y los de Sestao acabaron ganando por 27 segundos. La segunda, la ya referida de 1991, cuando Juan Carlos Fontán guió a San Pedro hasta la gloria por la calle 4. La última fue en 2005, cuando mediaron un cambio del estado de la mar entre las dos tandas y un choque de palas entre Pedreña y Orio que benefició a Hondarribia en medio de una marejada, sobre la que se sostiene la fe sanjuandarra.