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Juego, set... pero aún hay partido

Urdaibai alcanza su sexto triunfo y se sitúa como líder con los mismos puntos que OrioLos "aguiluchos" son cuartos en Hondarribia tras San Juan, que retorna con fuerza, y Castro, que entra en tanda de honor

Hondarribia. Salvo que Urdaibai u Orio pierda la concentración esta semana -en Orio y Castro-, todo apunta a que los dos barcos van a prolongar su peloteo desde el fondo de la pista en un duelo encaminado al tie-break en Portugalete. En su intercambio de golpes en la Liga San Miguel, los vizcainos salieron airosos en la Hondarribiko XXIII. Ikurriña-GP Mapfre, en la que ganaron el juego de la bandera y se hicieron con el set del liderato al tener los mismos puntos que los amarillos y dos triunfos más. Pero aún hay partido. Cuatro bolas.

La regata no fue tan vibrante como la de Zarautz porque las olas no hablaron como entonces; ayer sólo susurraron. El viento del noroeste se hizo notar más, sobre todo en las dos primeras tandas -en torno a los 6,8 km/h-, para bajar a 4,5 durante la pelea de gallos. Con ello, las calles cuatro y tres, más protegidas, eran las mejores para ir, y las más cercanas al espigón beneficiaban al volver, con el viento a favor y, en menor medida, el empuje de una ola leve y no muy marcada.

La pugna entre Orio y Urdaibai -calles 4 y 3- acabó casi antes de empezar. Los oriotarras saltaron a la cancha espesos, con los brazos pesados tras las cargas de trabajo de los días previos. Por costar, les costó hasta el saque: para cuando dieron la primera palada, Urdaibai casi asestaba ya la segunda. La Bou Bizkaia saltó enchufada y reaccionó antes que nadie al banderazo de salida. Fue un detalle, una mera anécdota, pero toda una declaración de intenciones. Salieron a romper, y a mitad de largo aventajaban en dos segundos a la Mirotza y a San Juan. Pedreña, irreconocible por la calle uno, concedía ya tres traineras. La Marina de Cudeyo acabaría séptima y cedió su plaza en la tanda de honor a Castro.

En ese primer largo, Orio estuvo a tres segundos de Urdaibai, pero apretó cerca de la baliza y viró a algo más de un segundo. Sin embargo, más que reaccionar, los oriotarras se aceleraron y lo acusaron a la vuelta, por una calle cuatro que no hacía concesiones. San Juan, por la dos, se situó segunda, aunque cada vez más lejos de Urdaibai, que salió de la ciaboga al sprint. En medio largo, San Juan se rezagó a seis segundos y Orio, a ocho. El partido se rompió y Urdaibai se topó con un set ball que no iba a malograr.

De brankas, Lur Uribarren achuchó a los suyos y maduró a los rivales. Bajo el mayor resguardo que dispensaba el cabo de Higer, Orio quiso y no pudo. Aitor Carrillo sacó el látigo, la Mirotza se puso a 38 paladas por minuto, pero su remada, fuera de punto, perdió eficacia.

San Juan aguanta a Orio San Juan soportó bien la presión oriotarra, y al final defendió su segunda plaza buscando la calle uno, en la que Pedreña vivió sus mejores momentos. Orio, más al centro, echó el resto pero no pudo evitar que Castro -quizá beneficiada por un mayor viento- se le colara por siete centésimas, lo que le costó el liderato que lucía desde la primera jornada.

Tras su fiasco del pasado domingo, La Marinera subió otro pelín su listón. Demostró que al menor descuido puede caer su primer triunfo. En el primer largo, Castro, Tirán, San Pedro y Astillero doblaron casi a la vez. Los castreños lo hicieron abiertos para tener más margen al enfilar hacia la calle cero. En la tres, el juez de mar tuvo tarea para poner orden entre Astillero -proa con Castro-, San Pedro y Tirán.

Los rojillos se despegaron en la tercera recta para rematar en la cuarta. Tras la última maniobra, distanciaron en ocho segundos a Astillero cuando Iker Gimeno metió el bote en la calle cero, quizá mucho y demasiado pronto -casi se suben al bullicioso espigón-. Cristian Garma llevó más paulatinamente la San José XIV hacia la uno, y puso en aprietos a Castro tras establecer el mejor parcial de la regata, lo que le permitió remontar a Kaiku, que en la ciaboga sólo había invertido 22 centésimas más que Castro.

La Bizkaitarra pudo en su tanda con Hondarribia, que perdió el paso donde no suele hacerlo: en una ciaboga, la segunda, muy abierta. Los de Mikel Orbañanos entraron a un segundo de los dirigidos por Asier Zurinaga -designado mejor patrón- y salieron a tres. Una ventaja imperdonable cuando Kaiku monta a diez de sus titulares. El público local no dejó que la Ama Guadalupekoa se viniera abajo, y también arropó a Zumaia y Zarautz, que vieron el partido demasiado lejos.

A cuatro jornadas para su colofón, la Liga San Miguel sigue abierta: Urdaibai y Orio, igualadas; Castro, cuarta por dos puntos y San Pedro, octava por cuatro. Ayer, del segundo bote al séptimo hubo menos de ocho segundos. La igualdad es extrema. Hay partido.