Donostia. Mientras otros tendrán que esperar a la tercera jornada del Manomanista para encontrar una plaza en las semifinales del torneo, Xala aprovechó la primera ocasión de que dispuso para clasificarse. Al lekuindarra le bastó con poco más de media hora para tumbar a Patxi Ruiz en el Astelena de Eibar y erigirse en el primer semifinalista del mano a mano, un premio merecido tras otro ejemplar ejercicio de juego. El lapurtarra pasó por encima de un rival que llegaba al encuentro tremendamente motivado y en un excelente estado de forma.

Sin embargo, de nada le sirvieron estos argumentos ante un oponente que simplemente lo bordó. No obstante, Patxi Ruiz aún dispondrá de otra oportunidad para acceder a las semifinales. Le llegará dentro de dos semanas en un partido a vida o muerte contra Julen Retegi, que también alberga esperanzas de alcanzar un puesto en la siguiente fase del Manomanista.

Xala y Ruiz se presentaron en el Astelena igualados a todo: a victorias (1), resultados (22-5), rivales lesionados (ante el estellés cayó Aimar Olaizola; contra Xala, Sébastien Gonzalez) y moral. Con semejantes credenciales, se presumía un choque de alto voltaje.

Lapurtarra y navarro necesitaban desempatar para aclarar el desenlace del grupo B del Manomanista. Y el lekuindarra fue quien se llevó el gato al agua. Interpretó un magistral monólogo ante el que nada pudo hacer un Patxi Ruiz que lo intentó todo, que se defendió con uñas y dientes, pero que se tuvo que conformar con ver continuamente la espalda de su rival.

Sin estridencias ni darse importancia, Xala inició la contienda dejando las cosas claras. Un parcial de 0-10 le abrió de par en par las puertas de las semifinales. Patxi Ruiz no cometió ni un sólo error en el arranque, pero se encontró con el completo repertorio del lekuindarra, que sacó bien, ejecutó ganchos matemáticos, pegó más y con mejor dirección que su oponente y brindó a la grada dos espectaculares dos paredes. No hubo tacha alguna en la exhibición inicial de Xala, que además desquició a Patxi Ruiz. El estellés tuvo que solicitar dos descansos para recibir el consejo de su padre y botillero antes de apuntarse su primer tanto. Una volea, entre certera y afortunada, frenó la sangría y le entregó el saque. Era su momento.

A Ruiz le alcanzó para recortar distancias, pero con timidez (3-10). Fue por el único error que cometió Xala en toda la tarde y por un sensacional derechazo del estellés. Sin embargo, el siguiente zurdazo que conectó el zaguero de Asegarce murió en la contracancha, como sus ilusiones por remontar. Xala prosiguió con su monólogo y sólo permitió que Ruiz lograr tres tantos más. Se repitió la historia y el resultado del que hasta antes de ayer era su único enfrentamiento en el Manomanista (Xala ganó por 22-6 en los cuartos de final de la edición de 2004).

"Me ha pasado por encima" "A él le ha salido todo perfecto y yo estoy triste porque no he podido hacer nada. Me ha pasado por encima", señaló Patxi Ruiz al término del choque. "Veo a Xala campeón", añadió.

Sin embargo, el lapurtarra se mostró mucho más comedido: "He empezado bien y eso me ha servido para jugar más calmado. Me ha salido todo muy bien, pero las cosas no siempre salen así. Ahora tengo un mes para preparar las semifinales y este tiempo me puede venir muy bien porque aún puedo mejorar". Montado en su cohete, Xala ya ha alcanzado las semifinales. Patxi Ruiz tendrá que seguir luchando.