Donostia. Dos cafés en sus cafeterías preferidas de El Antiguo, una visita a la redacción de NOTICIAS DE GIPUZKOA y, entre medias, los saludos de numerosos fans que lo reconocen por la calle. 48 horas después de sellar la salvación con la victoria ante el Granada, Panko se muestra relajado y conversador.
El objetivo de la permanencia ya está conseguido. ¿Contento?
Sí, por supuesto. Ha sido una temporada de altibajos, pero el principal objetivo está logrado, seguir en la ACB. Hay que valorarlo, es algo fantástico para la ciudad y para el club. Estoy contento por el cuerpo técnico, por la gente de las oficinas, por Richi y David, que están desde el principio aquí... A veces la situación me recuerda un poco al Bilbao Basket. Empezó en LEB 2, LEB 1, luego ACB, fue creciendo y ahora está de la mitad de la tabla para arriba. Puede ser un buen ejemplo para este club. Este año debemos estar contentos, porque la ACB es difícil, pero hay que ser ambiciosos y tratar de crecer cada año.
Analicemos la temporada. El inicio fue muy bueno. ¿Se crearon expectativas demasiado altas?
El inicio fue fantástico, competimos muy bien, hasta Fuenlabrada fue todo bien. Aquello fue muy decepcionante, estábamos tan cerca de la Copa... no sé qué nos pasó después. Por un lado está la decepción de no haberlo logrado; por otro, quizás nos creímos que éramos mejores de lo que realmente éramos porque habíamos estado cerca de la Copa.
Dice que no entrar en la Copa les afectó, pero el club en ningún momento les metió presión...
No, pero como jugador quieres jugarla y te presionas. Fue duro, de verdad. Y luego desconectamos mentalmente. Dimos por garantizado que éramos mejores que equipos como el Valladolid, el Manresa... pero en la ACB no te puedes relajar. Cada partido es duro.
Un dato resume la irregularidad del equipo. Han logrado ocho victorias contra equipos que van a jugar el play-off
Conocía ese dato. Significa que podemos medirnos a los mejores equipos, pero para ser un equipo de play-off necesitas ganar a los conjuntos de tu nivel. En la primera vuelta perdimos en casa contra el Manresa, el Xacobeo y el Valladolid, pero hemos ganado a grandes equipos. Demuestra que mentalmente no hemos estado al 100% durante toda la liga.
¿Se acomodaron? ¿Ha habido cierta falta de exigencia en el club, en el cuerpo técnico y en la plantilla?
No sé. Hemos pensado demasiado en la Copa o en el play-off, pero aquí hay que ir partido a partido. Pierdes uno, dos, tres... es fácil perder varios partidos seguidos si no estás concentrado, si te crees mejor que lo que eres. Es muy fácil, de verdad.
El equipo se ha recuperado y ha acabado la temporada a buen nivel, al menos en casa.
Sí, creo que hemos jugado más concentrados, más mentalizados de lo que había en juego. Hemos hecho un buen trabajo en esta recta final, excepto el día de Valladolid. ¿Qué se puede decir de ese partido? No hay excusas, fue terrible. Pero en los dos últimos meses nos hemos sentido fuertes en casa. Es importante rematarla faena y ganar la última jornada al Fuenlabrada, que nuestros fans acaben con buen sabor de boca.
Hace mes y medio hubo un momento crítico. El día que perdieron en Canarias, si el Xacobeo hubiera ganado al Murcia, habrían caído a puestos de descenso.
Hay que reconocer que en ese momento fuimos afortunados. El Xacobeo perdió dos partidos importantes en casa contra Murcia y Alicante y eso nos permitió estar más tranquilos, pero se dio así y punto.
¿El peor momento de la temporada fue la derrota en Valladolid?
Ha sido mucho peor perder siete partidos seguidos. La afición silbó a Pablo (Laso), a algunos jugadores... nunca son fáciles esas situaciones, pero tienes que aceptarlas, no puedes ponerte a llorar ni a buscar excusas. La gente tiene derecho a mostrar su opinión si perdemos varios partidos seguidos.
¿El mejor momento?
Ganar al Barça, sin duda. No pude jugar, pero estaba feliz viendo jugar a mis compañeros, se lo estaban pasando bien en la cancha. Fue un día importante para el club.
Comparado con la pasada campaña, en ésta hay jugadores más jóvenes. ¿Ha sido positivo?
Creo que los jóvenes olvidan más fácil, por ejemplo no se preocupan tanto con la racha de derrotas. Yo era así antes. No creo que los jóvenes entiendan lo que es jugar en la ACB aún. Soy un jugador veterano y, personalmente, prefiero jugadores veteranos y constantes. Es difícil encontrar jugadores jóvenes que destaquen en la ACB. Quizás este año hemos sido más inconsistentes.
Ha sido una temporada difícil para Laso. La afición llegó a pedir su marcha tras caer contra el Cajasol...
Pablo ha sido jugador, entiende a los jugadores y hace bien su trabajo. No trabaja para los demás o para quedar bien con uno u otro. Puede que la gente le critique o le pida que haga cosas diferentes, pero él tiene su camino y le respeto por ello. Para mí Pablo es mejor entrenador ahora que cuando estábamos en la LEB. Se le culpó de las siete derrotas, pero él lo aceptó, trabajó duro fiel a sus ideas y hemos hecho un buen final de temporada. Además, Pablo es una gran persona. No es el típico entrenador que se cree que está por encima de los demás por entrenar en ACB, es un tío normal con el que se puede hablar de cualquier cosa.
Personalmente, ¿está siendo ésta su mejor temporada?
Sí, sin duda. He jugado bien, estoy contento, pero juego para que gane el equipo. Es mi tercer año aquí, sé lo que espera el entrenador de mí y me siento cómodo.
¿Se siente bien al ser un jugador tan importante en el equipo?
Estoy cómodo, y es fácil jugar a baloncesto así. Estoy a gusto con mis compañeros, con Pablo. Estoy agradecido de que me diera la oportunidad de venir. Me llamó y me dijo que me viniera a jugar la LEB. De primeras, le respondí: "Soy jugador de ACB". Pero acepté. No estaba jugando mucho en Bilbao, decidí venir y estoy contento.
Esta temporada ha llegado a luchar por el MVP
Bueno, no sé. Yo estoy contento, me gusta ser respetado por mi trabajo. Me he sentido bien, aunque luego he acusado el esguince de tobillo.
¿Cuánto le ha afectado la lesión en las últimas semanas?
No quiero excusas. Simplemente he jugado con dolor cinco o seis partidos. Contra el Barcelona tuve que parar. El último partido contra el Granada volví a sentirme libre para correr, saltar y estar cómodo.
A los 32 años, está en su mejor momento como jugador.
Siempre me ha costado explotar, incluso en el instituto y en la universidad. Ahora me siento bien, tengo salud y físicamente he mejorado desde que llegué. Ya no tengo calambres. Es importante estar cómodo. No relajado, sino cómodo. Llevo tres años en el mismo equipo y me siento afortunado. Debo mucho al club y a Pablo.
El año pasado dijo que quería seguir. ¿Este año?
Mira, no es ningún secreto que estoy bien en el Lagun Aro y que aquí estoy jugando mi mejor baloncesto. Si el club quiere que me quede, me quedaré. Lo dejo ahí.
¿El club ha contactado con usted?
No. Saben que quiero seguir aquí y que quiero hacer crecer a este club. Ahora la pelota está en su tejado.
Pablo sigue.
Lo merece, sin duda.