Donostia. El Sheriff, que tiene 744 partidos a sus espaldas en los banquillos de la ACB y que no entrena desde que fuera cesado a principios de la pasada campaña en el Cajasol, ya está "totalmente recuperado" de la arritmia que sufrió hace un par de semanas. "Soy un poco descuidado para los temas de salud y esto me hará ser cuidadoso", dice Comas, que atendió amablemente a este periódico ayer por la mañana.

Por fin viene "Televisión Española" a Donostia. ¿Tenían ganas?

Sí, sí. Cuando la marcha del Lagun Aro empezó a torcerse, comentamos entre nosotros que habíamos dejado pasar una oportunidad muy buena de echarles un partido, porque el equipo estuvo peleando por la Copa. Luego las cosas les han ido peor y nos resultaba más difícil buscar el momento para meter un partido suyo; al final lo hemos conseguido.

Usted ya estuvo en el San Sebastián Arena hace tres temporadas.

Sí, vine con el Caja San Fernando y sufrimos mucho para ganar. El Lagun Aro apretó y nos lo puso muy difícil. Al final, el resultado fue justo (ganaron los sevillanos 72-77).

¿Qué le parece el actual Lagun Aro?

Lo primero es que creo muchísimo en Pablo Laso. Cuando él era jugador yo ya veía que iba a ser entrenador, porque en el campo veía las cosas como un entrenador. Además, es un grandísimo amigo, ha sido jugador mío muchos años y tenemos una relación magnífica, tanto profesional como personal.

Tengo entendido que Laso le llamó para consultarle acerca del fichaje de Ignerski y la posibilidad de situarlo como ala-pívot.

Sí. Le dije que es un caso parecido a Marcelo Nicola, jugadores con una calidad extraordinaria pero con cierta irregularidad en su juego. Michal, cuando ha estado conmigo, ha rendido bien. Le dije a Pablo que sin duda podía jugar de cuatro. Puede tirar de fuera desde esa posición, puede penetrar... Además, si le pasa algo a Panko, él podría actuar de tres.

¿Y qué le parece el rendimiento que está dando?

Está un poco irregular, en esa línea suya de Guadiana, haciendo partidos extraordinarios y otros que no le salen tan bien. Está claro que es un jugador que necesita confianza y creo que Pablo se la da. Tiende a tensionarse cuando las cosas no le salen. Yo siempre le he dicho que con su talento lo que tiene que hacer es disfrutar. Cuando lo hace es un jugador interesante, incluso espectacular.

¿Cómo puede un equipo pasar de pelear por la Copa a ganar sólo dos partidos entre enero, febrero y marzo?

Cuando tienes una plantilla corta y vas cómodo y tus jugadores importantes están en un momento dulce, parece que no te va a ocurrir nada. Pero cuando sucede algo, una lesión o el mal momento de algunos de esos hombres, entras en una dinámica mala, el equipo se desmorona un poco, pierdes la confianza, llegan malos resultados... y cuesta remontar. Pero vi el otro día al Lagun Aro contra el Estudiantes y está claro que ha remontado. Casi saca adelante una victoria que habría sido la de la tranquilidad.

El sábado llega el líder. ¿Este Barcelona es de los mejores equipos que ha visto los últimos años?

Sí, sí, sin duda. Tiene un talento increíble y a eso le une un esfuerzo diario, no sólo en los partidos, también en el día a día, porque se ve que el equipo está trabajado en los entrenamientos. Con ese talento y ese trabajo surge un equipo casi imbatible. Tiene pívots rápidos, el juego exterior es brutal y cuenta con jugadores con gran talento que crean juego para los demás como Ricky o Navarro, y otros menos anotadores pero sólidos en defensa. No hacen casi errores y contraatacan bien. Es un equipo súper compensado.

Entonces, ¿cómo debe afrontar el Lagun Aro la visita del Barcelona?

Los partidos hay que jugarlos. No te puedes acojonar. Si no, mandas el resultado por mail y te ahorras el partido. Cuenta con el factor campo, la gente se volcará y los jugadores estarán ilusionados. ¿Qué hay que hacer para plantarle cara? Muchas cosas y bien, porque el Barça es un rodillo. Tienes que estar bien defensivamente, no cometer errores y cerrar el rebote defensivo. Tácticamente, que seguro que lo hace Laso, buscar alternativas que les hagan pensar. Así y todo, ellos son capaces de romper con su talento.

¿Qué destacaría del Lagun Aro?

En principio, tengo un gran respeto por todos los jugadores, aunque también tengo mis debilidades. Primero Ignerski, es como un hijo para mí y me parece un gran jugador. Luego Panko me parece extraordinario como jugador y persona, Hopkins me encanta y es admirable su trayectoria y su implicación, y Doblas me parece que tiene mucho mérito lo que hace todos los días.

¿Le está gustando la experiencia de ser comentarista?

Yo me siento entrenador, pero este año no me han venido cosas interesantes. Me gusta empezar los proyectos y hacer las cosas a mi manera. Ser comentarista es una manera de estar con la gente del baloncesto. Además, con Romay y Arseni (los otros dos comentaristas) me lo paso pipa. De momento es un año de transición a ver si el año que viene tengo plaza en un banquillo. Como dice mi médico, lo de la arritmia es porque, como no tengo con quien cabrearme, me cabreo conmigo mismo (ríe).

Me imagino que, aprovechando su visita a Donostia, hará algún exceso gastronómico...

¿A ti qué te parece? ¿Que voy a ir allí comer hamburguesas? Hay varios motivos para ir: primero, la ciudad es increíble; segundo, el club merece que le televisen el partido porque está haciendo un esfuerzo tremendo para sostener un proyecto que viene de atrás a base de ilusión; y, tercero, porque nos vamos a pegar un homenaje de mucho cuidado. Bueno, incluso dos, porque he pillado el vuelo de vuelta para el domingo por la tarde. No tengo prisa por irme.