Donostia. Las vidas de Alberto Contador (Pinto, 1982) y Luis León Sánchez (Mula, 1983), amigos desde que Manolo Saiz los juntó en el Würth sub'23 en 2002, y rivales desde que el equipo Liberty Seguros se desvaneció en 2006 el madrileño fichó por el Discovery Channel y el murciano por el Caisse d'Epargne, se cruzaron de nuevo ayer en el Algarve. El primero se llevó la general y el segundo, la contrarreloj final.

Contador y Luis León se volvieron a encontrar en un podio. Son dos ciclistas con muchas similitudes: desbordan clase y alcanzan la forma con facilidad, lo que les hace vencer desde los albores de la temporada. Uno es más escalador, el otro, más rodador; pero ambos se baten el cobre en los grandes escenarios, en los que alardean de su amistad. De hecho, en 2009 el pinteño quiso que el muleño ganara la etapa de la París-Niza con final en Fayence, donde víctima de una pájara entregó también la carrera a su amigo. La Vuelta al País Vasco sirvió otro duelo, y ahí se resarció el del Astana. Este año, volverán a verse las caras en la París-Niza. Pero, ¿lo harán en el Tour? "Hoy por hoy no estoy con los mejores en la montaña", ha reconocido el murciano, ganador de sendas etapas en 2008 y 2009, ambas el 11 de julio.

Pero no lo descarta en un futuro. Por de pronto, este invierno se ha desprendido de dos kilos, "de músculo". Espera notarse más alado en la montaña. Ayer no se mostró mermado de potencia. Superó a Contador en 13 segundos y en 16 a Sebastien Rosseler, ganador la víspera, que marcó el mejor tiempo cuando aún faltaba medio pelotón por salir.

Tras dos especialistas como Levi Leipheimer -al que el joven luso Tiago Machado dejó sin podio- y Frantisek Rabon, se clasificó Samuel Sánchez. El asturiano se vio en el "buen camino" para llegar en plenitud a su gran reto primaveral, la Vuelta al País Vasco. Ahora, desea "seguir progresando de cara a la París-Niza", en la que se medirá a Contador y Luis León, reencontrados en Algarve.

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