Donostia. Pese a que la victoria del pasado domingo sirve para afrontar el parón con más tranquilidad, Laso no se ha relajado un ápice y avisa de que "aún queda mucho por sufrir". También reconoce un déficit de puntos en el juego exterior, lo que le hace estar muy pendiente del mercado: "Contamos con diez jugadores y, si tuviéramos una lesión, estaríamos justísimos".

Ya llueve menos después de ganar al CB Murcia, ¿no?

Se trabaja mejor ganando, porque te da confianza y tranquilidad. Puedes trabajar muy bien en los entrenamientos, pero pierdes un día, y al siguiente, y al siguiente... y es humano dudar. Para nosotros era clave ganar un partido, porque la sensación era que habíamos perdido esa línea de juego de la primera vuelta. Contra el Cajasol, el quinto de la liga, ganábamos por once puntos en el tercer cuarto. Analizando esto piensas: No podemos estar tan mal. Pero las victorias no llegaban. Haber ganado al Murcia es importante para que el equipo recupere esa confianza en su juego.

¿Mejoró tanto el equipo frente al Murcia o es que el rival se lo puso demasiado fácil?

El Murcia está en la situación en la que está. Perder partidos te hace no tener esa continuidad en el juego, porque hace tres semanas le vi ganar casi por 30 puntos al Fuenlabrada. Nuestra mejora no fue tanto en el juego, sino en la continuidad. El equipo estuvo más minutos a buen nivel y en los momentos malos fue capaz de aguantar desde la defensa. En el tercer cuarto rompemos el partido y justo después ellos nos meten un 0-9, pero pido tiempo muerto y el equipo reacciona de inmediato. Esto mismo nos ha pasado en anteriores jornadas y nos hemos caído. Los jugadores deben entender que son cosas que pasan.

Hablemos de esa fatídica racha de siete derrotas. ¿Cuándo percibe que el equipo está mal? ¿Cuándo se toca fondo?

No hay un momento exacto. Por ejemplo, hubo cosas que no me gustaron en la victoria contra el Estudiantes (27 de diciembre, justo antes de la mala racha), y se lo dije a mis jugadores. A partir de ahí, hacemos un muy buen partido en Badalona que acabamos perdiendo, pero nos vemos con opciones de Copa. La decepción de no entrar, unida a un calendario difícil y a un bajón de forma de algún jugador, hace que hayamos visto un Lagun Aro distinto al del inicio de liga, cuando dábamos una sensación mucho más sólida. Nos costó asimilar el hecho de quedarnos fuera de la Copa, porque a quince minutos del final del partido estábamos dentro, y lo hemos estado acusando. Donde ya veo que el equipo baja los brazos en el aspecto anímico es en Málaga, y a mí eso es lo que más me preocupa. Fíjate que hablamos muy poco de baloncesto en sí. Ganando al Murcia logramos recuperarnos anímicamente.

¿Por qué hizo la pasada semana esas declaraciones que tanto revuelo causaron?

Se les ha dado mucha bola. Si las hago en agosto, nadie dice nada. Lo que digo son cosas sencillas, reales, que todos debemos entender. Digo que quiero un equipo implicado, que quien no lo esté lo diga pronto, porque no somos un equipo que esté sobrado ni que pueda andar cambiando jugadores. Nuestra fuerza tiene que ser la unión de todos. Pedí implicación, responsabilidad y entender dónde estamos. Entiendo que se le dé trascendencia por ser en ese momento, pero no buscaba nada especial, porque mis jugadores ya sabían todo eso. No soy un entrenador que mande mensajes a mis jugadores desde la prensa, yo lo digo a la cara. Cuando creo que alguien no ayuda al grupo, no lo dudo, lo corto, es mi obligación hacerlo por el bien del equipo.

¿Puede el equipo volver a dar el nivel que ofreció en las primeras siete jornadas?

Espero que sí. No soy ni optimista ni pesimista, intento ser lo más realista posible. Si pensara que lo tenemos todo hecho por haber ganado al Murcia, estaría equivocado. No todo va a ser bonito a partir de ahora, nos queda mucho por sufrir. El equipo empezó con un balance de 0-2, luego fue a mejor, perdimos partidos que sobre el papel podíamos haber ganado y ahora estoy contento por la última victoria, que nos puede ayudar en cuanto a confianza y sensación de equipo.

Vamos con algún nombre propio. El equipo ha sufrido mucho con los altibajos de Barbour.

Es un jugador que cuya llegada generó expectativas por su calidad individual, pero hay que tener en cuenta que es su primer año en la ACB. Sabíamos que no iba a ser fácil para él. El año pasado en esa posición bailaban cuatro jugadores: Uriz, Isaac, Andrade y Urtasun. Este año hemos acortado el equipo y ahí está Barbour, con la ayuda puntual de Uriz y Detrick, otro que debuta en la ACB. Necesitamos su aportación, pero no sólo en puntos, porque al final parece que sólo juega bien si mete. Centrar nuestro rendimiento en si él juega bien o mal es muy simple. Pero bueno, es cierto que necesitamos al mejor Barbour. Si no está al 100%, y no hablo sólo de puntos, iremos mal.

Sergio está jugando más últimamente. ¿Se ha decidido ya a darle los galones de titular?

Nadie duda de que Sergio es nuestro base titular, pero no defiendo que tenga que jugar porque sí. Sergio tendrá que ganarse el puesto y los minutos, como todos. Juegue lo que juegue, estoy contento con él. Su grado de implicación ha sido máximo desde el primer día y siempre ha dado pasos adelante cuando hemos tenido problemas, lo que es de valorar. Por sus características, con algunos jugadores sufre más defensivamente. Sus buenos partidos son cuando hace un buen trabajo atrás, porque su calidad ofensiva no la ponemos en duda. De todas maneras, es casualidad que haya jugado tantos minutos los últimos partidos. También necesito para esa posición a Uriz y Rai.

Doblas ha sido decisivo en varias victorias esta temporada, pero sigue sin enlazar unos cuantos partidos seguidos a un alto nivel.

Eso a Doblas se lo he dicho muchas veces, tiene que ganar una regularidad en su juego. El año pasado tuvo mucha importancia en el equipo, tenía más confianza, porque se sentía más útil o necesario. Este año tiene una competencia diferente, pero se tiene que sentir igual de útil. Hace muy buena pareja con Miralles, los dos estuvieron muy bien el otro día. Necesitamos que los dos jueguen bien. El paso adelante lo dará cuando consiga una regularidad, no sólo en puntos o rebotes, sino en juego para el equipo.

El último nombre propio: Jason Detrick. Esperábamos más de él en el aspecto anotador.

El primero que está decepcionado por eso es él mismo, echa en falta anotar. Es un jugador que el año pasado promedió 17 puntos en la LEB, se generaba sus propias canastas, penetraba, tiraba de fuera... Lo fichamos porque él englobaba varias cosas en un jugador. Donde más dudas teníamos era en su capacidad defensiva, pero ahí estamos encantados, nos ayuda mucho. Sí que necesitaríamos un plus de anotación en esa posición. Le noto más presionado que otra cosa por no poder sacar lo mejor de él ofensivamente, espero que lo haga algún día, porque en defensa, actitud y esfuerzo nos aporta mucho.

Habla de ese plus de anotación. ¿Quiere acudir al mercado para paliar esa carencia?

Desde que se fue Epi, pensamos que podemos recuperar esa posición. No vamos a hacer locuras, pero si encontramos a alguien que entre en nuestros baremos, no dudéis que lo traeríamos. Pero es que hay cosas imposibles. He llegado a oír que pidamos la cesión de Jordi Trias (Barcelona) o Sergi Vidal (Real Madrid). Eso es imposible. Si traes a un jugador de éstos, igual le tienes que pagar 220.000 euros, por decirte una cifra. ¿De dónde sacamos este dinero? Te pongo más ejemplos. Si quiero traer a Alex Urtasun, el León igual me pide por él 50.000 euros. Si quiero fichar a alguien de la NBDL (liga de desarrollo americana), sólo para soltarlo hay que pagar 40.000. Hay que buscar situaciones concretas, jugadores de equipos que caigan eliminados de Europa o que no paguen. Me gustaría que se entendiera nuestra situación. Todos los jugadores que se han fichado me los han ofrecido: Shammond Williams, Amara Sy, Massey, Asselin... Hemos preguntado hace poco por un jugador de la Liga Adriática. La contestación ha sido: 25.000 euros al mes. Además, no vas a traer por traer. Ciñéndome más a la pregunta, estamos mirando el mercado, porque si tuviéramos una lesión, estaríamos justísimos de efectivos.

Pasemos página. Quedan doce partidos. ¿Qué armas va a esgrimir el Lagun Aro GBC para lograr el objetivo de la permanencia?

El partido contra el Murcia nos mostró el camino a seguir. El equipo tiene que seguir con esa sensación defensiva y esa actitud. Lo más importante es ser conscientes de en qué situación estamos, que la liga está igualadísima y que podemos disputar cualquier partido. Tenemos que volver a hacernos fuertes en nuestro pabellón, como lo hemos sido en algún momento de la temporada. Tenemos que dar una sensación de fortaleza en casa. Nos quedan doce finales, en las que tenemos que mostrar el espíritu que hemos tenido durante gran parte de la temporada.

Los tres próximos partidos son contra rivales que están por debajo en la clasificación: Bilbao Basket, Alicante y Xacobeo. El año pasado se logró la salvación ganando en marzo al Murcia y al CAI.

Sí, son partidos que tienen un valor doble porque son equipos que están ahí contigo, pero si ganamos los tres y perdemos todos los demás, igual no nos salvamos. Es verdad que va a ser un momento importante, son tres partidos contra rivales de abajo, pero por ahora no puedo mirar más allá de Bilbao.

Los rivales directos son ésos, Granada, Fuenlabrada... ¿equipos como el Manresa o el Valladolid ya se han escapado definitivamente?

No lo creo. El Valladolid es el equipo que mejor ha hecho los deberes, pero quedan muchos partidos. Ahora mismo, con menos de doce victorias estamos todos del sexto para abajo. Cualquier lesión o problema inesperado te puede hacer daño. El año pasado el primer partido realmente clave fue el de Zaragoza, pero eso lo ves a posteriori. Sólo espero no tener que jugar una final de verdad como el CAI-Murcia del año pasado.